Tres cosas que me avergonzaba reconocer que me gustaban cuando era pequeño

En esta vida todos hemos tenido lo que se llama “guilty pleasures”, o sea, cosas que nos gustan aunque nos avergüenza reconocer que es así.

A continuación es voy a enumerar tres cosas que de pequeño me gustaban pero nunca lo hubiese reconocido por temor a que la gente se riera de mi.

Han sido muchos años escondiendo esto, pero hoy, y en exclusiva para Retro Memories, es la hora de confesar mis pecados infantiles.

Prestad atención porque no lo pienso repetir.

1) NIKKA COSTA

 

A ver, físicamente a mi no me decía nada, y eso que reconozco que la niña es mona, pero a mi siempre me han gustado más las morenas así que nunca me sentí atraído por ella. Además era ella dos años mayor que yo y cuando uno tiene 7 años esas diferencias son abismales para intentar mantener una relación estable.

Pero vayamos al lío. Como os digo Nikka no me atraía físicamente pero fue escucharla cantar “(Out here) on my own” y venirme abajo.

Yo en esa época no entendía ni papa de ingles, pero esa canción parecía ser muy triste y ella la cantaba con tanto sentimiento que causó un fuerte impacto en mi infantil alma.

Evidentemente yo iba de macho por la vida y decía que semejante ñoñez no me gustaba, pero vaya si me gustaba.

Con los años he seguido adorando la canción, pero la versión que interpretaba Irene Cara en “Fama”, no la de Nikka. A pesar de eso no hace mucho, en un mercadillo de discos de 2ª mano, me compré dicho single, por los viejos tiempos más que nada.

Y ahora para que os emocionéis un poquito os pongo el clip de dicha canción:

httpv://www.youtube.com/watch?v=fKhxqqbRCmk

2) LA PEQUEÑA LULÚ

No me acuerdo apenas de la serie, sería incapaz de explicar ni siquiera nada de los personajes, pero lo que si recuerdo es que cuando emitieron la serie por televisión la consumía compulsivamente.

Reconocer esto me hubiese convertido en un apestado en mi colegio así que jamás le confesé a nadie que me gustaba. De hecho recuerdo incluso reírme de las niñas que eran fans de la serie.

Por si eso no fuera lo suficientemente vil, he de confesaros que también… ¡me compré sus cómics!

Como he dicho no recuerdo apenas nada de la serie, pero una cosa si que sigue incrustada en mi cerebro, y esa cosa es la sintonía de la serie.

Y recordar una canción que empiezo con “De donde vienes pequeña Lulú, eres toda mi felicidad”, tiene delito.

Recordadla con este video:

httpv://www.youtube.com/watch?v=W5iSlycTkuk

3) ANA, CIRO Y COMPAÑIA

Recuerdo esta serie como bastante divertida, hasta aquí ningún problema. La emitían los viernes en TVE y era una manera guay de empezar el fin de semana. Salías del colegio y tras merendar, disfrutabas de un episodio de la serie.

¿Cual es el problema entonces? Bien, yo iba a clase en la que todos eramos niños, no había ninguna niña, y en la que la testosterona estaba por las nubes. Así que reconocer ante tus compañeros que te gustaba esta serie te convertía en el blanco de bromas.

Por ejemplo, un compañero de clase llamado Enrique reconoció que le fascinaba la serie. ¿Reacción del resto de la clase? Pasarnos todo el trimestre cantando a la mínima “¡A Enrique le gusta Ana! ¡A Enrique le gusta Ana!” y cuando ya el despiporre era total nos poníamos a cantar “¡A Enrique le gusta Ciro! ¡A Enrique le gusta Ciro!”.

¿Absurdo? Sí, un rato. Pero de alguna manera teníamos que desahogarnos, ¿no?

Por si no recordáis esta insigne serie os pongo su opening:

httpv://www.youtube.com/watch?v=iyIffxiI7dI

Y hasta aquí mi confesión.

Ahora os toca el turno a vosotr@s. ¿Tenéis algún pecadillo por confesar? ¡Contad, contad!