Superhéroes cinematográficos de los años 70 y 80

Estoy aún en pleno subidón posvisionado de “La Liga de la justicia de Zack Snyder” y es por eso por lo que hoy me apetece hablaros de superhéroes. Hace un tiempo os hablé de los cómics que hicieron que naciera en mí el amor por estos seres tan poderosos y si todavía echamos la vista más atrás en el tiempo veréis que también os he hablado de superhéroes televisivos. La idea es hacer lo mismo que hice en este último artículo citado, pero cambiando la televisión por el cine. El plan es hablar de superhéroes que llegaron a los cines, o en su defecto directamente a VHS, en los años 70 y 80 y que no estaban basados en cómics, sino que eran creaciones originales o como mucho tenían un origen literario. Así pues, cojamos nuestra capa y pongámonos nuestro antifaz y pasemos a descubrir qué personajes protagonizan el artículo de hoy.

“Inframan” (1975)

La Liga de la justicia podrá tener en sus filas a Cyborg, pero nosotros tenemos en nuestra alineación a Inframan, la genial creación de un científico que convirtió a un joven en un superhéroe mitad humano, mitad robot. Como RoboCop, pero mucho más molón. Inframan es capaz de volar, tirar rayos y tiene un poderoso golpe mortal consistente en saltar y quedarse como sentado en el aire con las piernas extendidas. Estas son las habilidades que usará para enfrentarse a la flor y nata de los monstruos del inframundo.

“Bionic Boy” (1977)

En el articulo correspondiente a superhéroes televisivos os hable de “El hombre de los seis millones de dólares” y su spin-off “La mujer biónica”. El éxito de ambas series no pasó desapercibido para nuestros amigos filipinos que decidieron sacarse de la manga a Bionic Boy para ampliar el nicho de seres biónicos.

Aquí la cosa trata sobre un niño experto karateka que sobrevive a un atentado contra su familia. A ver, sobrevive, pero queda hecho trizas. Así que para salvarle la vida le añaden a su joven cuerpo partes biónicas. Y así, entre el poder que le otorgan su nuevo cuerpo robótico y su dominio de las artes marciales se verá capacitado para luchar contra el crimen.

“Supersonic Man” (1979)

Ojo aquí, porque estamos ante la joya de la corona y nuestro orgullo nacional. Un delirio absoluto que toma alguna idea prestada, o muchas, del “Superman” de Richard Donner.

Pero que sea una copia chusca de Superman nos da igual. Cuando la vimos de niños disfrutamos tanto o más que viendo la película del ultimo hijo de Krypton. Vista hoy, nos sigue divirtiendo, pero por su cutrez y por lo absurda que es.

Eso sí, su tema central, con ese toque disco, es una absoluta pasada.

“El Superpoderoso” (1980)

Pongámonos en pie para recibir en este humilde articulo al gran, que digo gran, grandísimo Terence Hill.

En “El Superpoderoso”, Hill interpreta a un policía que obtiene poderes al estar expuesto a la radiación nuclear. Puede hacer de todo, desde ver a través de paredes hasta mover camiones, cosa esta última bastante estúpida, y es totalmente invulnerable. Bueno, casi. Cuando ve algo de color rojo pierde sus poderes. Suena absurdo, de hecho, toda la película lo es, pero si recordamos que los poderes de Linterna Verde no sirven de nada contra algo de color amarillo ya no nos parece tan tonto, ¿verdad?

“El Hombre puma” (1980)

Numerao’, numerao’. Viva la numeración. ¿Quién ha visto matrimonio sin correr amonestación? ¡Pavo real! ¡Uh! ¡Pavo real! ¡Uh!”. ¿Recordáis este hit? Pues olvidadlo, porque el mayor éxito de nuestro amigo José Luis Rodríguez “El Puma” no tiene nada que ver por desgracia con “El Hombre puma” de la película. Solo lo citó para hacerme el graciosillo en balde.

Aquí la cosa va de un arqueólogo que descubre que está predestinado a ser el Hombre puma, un superhéroe descendiente de los dioses aztecas. Y así, entre maullidos y zarpazos para imponer la ley y el orden, discurre este entrañable bodriete.

“Finalmente héroe” (1980)

El llorado John Ritter interpreta a un joven desempleado que acepta un trabajo consistente en disfrazarse de superhéroe para promocionar una película. La casualidad le llevará a evitar un atraco mientras luce las ropas del Capitán Vengador, el personaje de la película que está anunciando, lo que le convierte a él en un verdadero superhéroe a los ojos de la gente.

A partir de aquí la cosa se convierte en una divertida comedia hecha a la mayor gloria de los dotes para el genero de Ritter que encierra algo de moralina barata en su tramo final.

“Condorman” (1981)

De “Condorman” recuerdo dos cosas: que es un coñazo de padre y muy señor mío y que el coche que lucía el personaje en la película molaba un huevo y gran parte del otro.

Por lo demás, estamos ante una poco afortunada mezcla de película de superhéroes con películas de espías del estilo James y Bond pasado por el filtro de Disney.

“El retorno del Capitán Invencible” (1983)

Estamos, probablemente, ante la primera película de superhéroes musical de la historia. Primera y última. Y no me extraña, porque como película de superhéroes es un mierdolo de los guapos y como musical es un puto desastre. De hecho, la primera canción no suena hasta pasados más de un tercio del metraje.

Dirige el cotarro el inútil de Phillipe Mora, un tío al que tengo cruzado por culpa de la segunda y tercera entrega de “Aullidos” y por ese basurote titulado “Código uno: Acción” que acabó de hundir la carrera de Brian Bosworth.

Y con el infame Capitán Invencible doy por finalizado el artículo de hoy. Como habéis podido comprobar, la formación de nuestros particulares Vengadores retro es de lo más deleznable. Ha llegado el momento de que digáis la vuestra. ¿Conocíais a estos personajes? ¿Habéis echado en falta a alguno más? Contad, contad…