Spider-Man: La versión de los años 70 (I)

EL ORIGEN DEL PROYECTO:

A finales de los 70 la cadena de televisión CBS se había especializado en realizar telefilms o series de superhéroes del cómic, tanto de Marvel como de DC. Suyos eran un par de telefilms olvidables del Capitán América y otro del Doctor Extraña pero la serie de Wonder Woman estaba teniendo tanto éxito que les hizo seguir con el empeño de seguir emitiendo adaptaciones de cómics.

Así fue como decidieron realizar un telefilm de “Spider-Man” a modo de episodio piloto con vistas a realizar una serie de televisión.

El actor escogido para interpretar el doble papel de Peter Parker/Spider-Man fue Nicholas Hammond, cuyo papel más relevante hasta aquel entonces había sido el de uno de los miembros de la familia Trapp en “Sonrisas y lagrimas”.

LA PELÍCULA:

“Spider-Man” cuenta la historia del personaje desde el principio. Así vemos como al bueno de Peter Parker le pica una araña…

que es radioactiva y, debido a eso, obtiene unos asombrosos poderes.

Pero además del origen del personaje también nos relata el primer caso en el que se verá envuelto nuestro superhéroe favorito.

Byron es un hipnotizador que tiene bajo su control a varias personas a las que obliga a realizar atracos a bancos para quedarse él el botín. Esas personas que realizan los atracos son “personas normales” que trabajan como médicos, abogados o profesores de escuela, cosa que hace que la policía no entienda nada, ya que cuando los atrapa no solo no recuerdan nada sino que además ya no poseen el dinero robado, que ya está en poder de Byron.

No contento con eso amenaza al alcalde de Nueva York advirtiéndole que si no le entregan 50 millones de dólares va a hacer que diez habitantes anónimos de la ciudad, entre ellos Peter Parker, se suiciden.

Peter, que no sabe que él es uno de los diez amenazados, investiga el caso para el Daily Bugle, el periódico donde trabaja y en cuanto surge una amenaza se pone su disfraz de Spider-Man y la hace frente con sus poderes.

He de deciros que la mayor amenaza a la que tiene que hacer frente en este telefilm es cuando se tiene que enfrentar a los secuaces de Byron, que son tres pseudosamurais asiáticos con los que lucha dos veces durante el film.

Supongo que no hace falta que os diga que Spider-Man sale victorioso de su enfrentamiento con Byron, ¿no?

El telefilm muestra cosas sacada directamente de los cómics como por ejemplo que Peter descubre que puede trepar por las paredes cuando intenta salvarse de ser atropellado por un coche.

También vemos a Peter crear su propia tela de araña.

El telefilm también tiene sus momentos cómicos como cuando Peter prueba en un parque la tela de araña que acaba de crear….

…o como cuando el propio Peter se ríe al verse por primera vez con el traje y luego se hace fotos a si mismo vestido de Spider-Man para luego venderlas al Daily Bugle.

… o a Peter haciendo que un ladrón se entregue tan solo con chillarle desde la pared a la que esta trepando en “ropa de calle”.

A mi una secuencia que me marcó de niño cuando vi la película por primera vez, es aquella que un Spider-Man, aquejado de un fuerte resfriado y que casi muere al caer al vacío por culpa de los matones de Byron, vuelve a casa escondido en el camión de la basura ya que está muy débil para hacerlo de otro modo.

TRAILER DEL FILM:

UNOS DATOS MÁS PARA TERMINAR:

La emisión del telefilm obtuvo una excelente audiencia, a pesar de que también tuvo malas críticas por parte de los seguidores del personaje incluso de su cocreador Stan Lee por lo poco fiel que era al cómic.

Para recuperar fuerte inversión que se había realizado en el telefilm, se decidió estrenarlo en cines de Europa y Asia consiguiendo un buen éxito y por lo tanto una buena recaudación.

En España “Spider-Man: El Hombre Araña”, tuvo tanta popularidad que incluso ediciones Fher editó un álbum de cromos de la película.

Como os he dicho, el telefilm obtuvo una gran audiencia, cosa que animó a la CBS a dar luz verde a la creación de una serie de televisión.

Pero todo lo relativo a la serie de televisión os lo contaré mañana…