Sonia Martínez

Sonia Martínez nació en Madrid el 23 de septiembre de 1963. Su nombre completo era María Sonia Martínez Mecha y era hija de un matrimonio de clase media, su padre trabajaba en la base militar de Torrejón de Ardoz y su madre era modista.

Su hermana era la gimnasta Irene Martínez, que formó parte del equipo olímpico español que participó en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 y Los Ángeles 1984. Eso despertó en ella la pasión por el deporte. Empezó con la gimnasia olímpica para más tarde pasarse a la natación, llegando a ser subcampeona de Castilla.

Cuando tenía dieciséis años un primo suyo, productor de TVE, la llamó para que se presentara al casting de un programa que se llamaría “3, 2, 1… Contacto”. Se presentó, la escogieron y allí empezó su salto a la fama.

httpv://www.youtube.com/watch?v=tHLfFWaaPlQ

El programa se cancela solo un año después de su estreno, pero Sonia se había hecho muy popular entre los niños cosa que facilitó su fichaje para “Sabadabada” en sustitución de Mayra Gómez Kemp.

httpv://www.youtube.com/watch?v=91k31aWWj7I

Se trataba del programa estrella de la programación infantil y su estancia de dos años en él convirtieron a Sonia en una estrella de la televisión.

Cegada por la fama, Sonia deja los estudios, se independiza de sus padres y empieza a vivir demasiado deprisa. Popular, rica, simpática y atractiva es requerida para asistir a multitud de fiestas a las que asiste gustosamente.

En 1984 deja “Sabadabada” y Chico Ibañez Serrador le ofrece ser azafata del “Un, Dos, Tres…”. Sonia, que no quiere ser una mujer florero, rechaza la oferta.

Ese mismo año debuta como actriz en la película “Epílogo” de Gonzalo Suárez. A partir de entonces le llueven las ofertas como actriz. Rueda “Violines y trompetas” de Rafael Romero Marchent y “Perras Callejeras” de José Antonio de la Loma.

Al finalizar el rodaje de esta última regresa a Madrid para trabajar en un episodio de la serie de televisión “Segunda Enseñanza” con guiones de Ana María Diosdado.

httpv://www.youtube.com/watch?v=DGMgdBrXU6I

Antes de iniciar el rodaje, Sonia se encontró con una cruel sorpresa: Su madre estaba en fase terminal a consecuencia de un cáncer de hígado. Un mes después moría en sus brazos.

Cuatro meses después se fue a Nueva York a buscar trabajo y a perfeccionar su ingles, cosa esta última que le había prometido a su madre. No encuentra trabajo y sumida en una depresión empieza a consumir drogas.

Regresa a Madrid y es contratada por TVE para presentar “La bola de cristal” y por un canal alemán para aparecer en un episodio de la serie “Grossstadtrevier” que se rodará en Ibiza. En un descanso del rodaje Sonia va a tomar el sol a la playa en topless. Un paparazzi la reconoce y le hace fotos que más tarde se publicaran en “Interviú”.

 A pesar que las fotos habían sido publicadas sin su consentimiento, TVE escandalizada porque una presentadora de espacios infantiles saliese desnuda en la prensa, decide despedirla.

Sonia denuncia a TVE y su despido es motivo de debate incluso en el Parlamento. TVE es sentenciada a readmitir a Sonia. Pero al poco de readmitirla, se cancela “La bola de cristal” (se grabaron episodios con Sonia de presentadora, pero jamás se emitieron) por lo que Sonia vuelve a quedarse sin trabajo.

Sin trabajo sus depresiones se agudizaron y entonces inició un idilio con la heroína.

Para obtener dinero, decidió posar desnuda para “Interviú”, precisamente la revista que había iniciado su calvario.

 A pesar de esfuerzos de amigos suyos como Pepe Navarro y José María Cano para sacarla del mundo de las drogas, Sonia no lograba desengancharse.

Las cosas fueron a peor. En 1990 le comunican que es portadora del virus del SIDA.

Tiene una hija, Yaiza, que aunque nace con los anticuerpos de su enfermedad, logra curarse.

Un mes después del nacimiento de Yaiza, detienen a Sonia con el bebé en brazos por vender papelinas.

Sonia pierde la custodia de su hija y se dedica a ir por los platos de televisión vendiendo sus miserias, sobre cómo se enganchó a la heroína lo que la llevo a prostituirse en la Casa de Campo, del SIDA, del calvario con la metadona, de su pareja y de su hija.

El 4 de septiembre de 1994 moría en la clínica de la Concepción de Madrid, víctima de su enfermedad.

Tan solo tenía 30 años.

Sonia Martínez es un claro ejemplo de «juguete roto» de la televisión. Alcanzó la fama demasido rápido y su vida terminó demasiado pronto.

MI PRIMER RECUERDO:

¿Que puedo decir de Sonia? Disfruté con ella con “3,2,1… Contacto” programa con el que lo pasabas bien y además aprendías (vamos, igual que los programas infantiles de hoy en día) y luego me lo pasaba a lo grande todos los sábados con “Sabadabada” y luego cuando se emitió entre semana con “Dabadabada”.

Fue penoso verla arrastrarse por los platós, años después, para explicar sus miserias.

Próximamente os ayudaré a recordar otro pasaje de vuestra vida.