Voy a empezar con una confesión: la palabra “bastardez” no existe. O al menos no existe con el significado que yo quiero utilizar. Dejad que me explique. A lo largo de todas las entregas de “Secuelas bastardas” (¿Cómo? ¿Todavía no has leído ninguna? Puedes hacerlo aquí) os he ido hablando de falsas secuelas de títulos que triunfaron en las salas de cine. Bien, en la entrega de hoy os seguiré hablando de falsas secuelas pero no de películas que fueron grandes taquillazos sino de films que tuvieron una gran acogida en los videoclubs. Os hablaré de películas que recordaréis todos aquellos que buscabais y rebuscabais en las estanterías del videoclub de vuestro barrio en busca de tesoros desconocidos para el gran público. Son títulos que a pesar de no ser ampliamente conocidos sí que tuvieron la suficiente repercusión para que alguien decidiera intentar timarnos con una falsa continuación. Es por eso que he subtitulado esta entrega de hoy como “Bastardez máxima”, porque una cosa es alardear de ser la secuela bastarda de un taquillazo y otra de hacerlo de un film semidesconocido. ¿Me he explicado bien? Supongo que cuando veáis de que películas hablo lo acabaréis de entender.
Pues tras tan farragosa introducción vamos a descubrir nuestro menú bastardo de hoy. Atención a la última película de la lista que tiene el origen más estúpido de todos los que hemos ido viendo en las diferentes entregas. ¿Preparados? ¡Pues vamos allá!
1) Movida en el campamento II
“Movida en el campamento” fue un telefilm que no hubiese pasado a la historia de no ser porque su protagonista es Michael J. Fox. Se dio la circunstancia que el mismo año en el que Fox rodó este telefilm rodó también dos películas que lo catapultaron al éxito: “Teen wolf (De pelo en pecho)” y la primera entrega de “Regreso al futuro”.
Aprovechando que Fox estaba arrasando en las taquillas se empezaron a distribuir en vídeo algunos de sus antiguos trabajos que, con la publicidad adecuada, lograron un gran número de alquileres en los videoclubs de barrio, como es el caso de “Movida en el campamento”.
Cinco años después, o sea en 1990, se estrenó en USA otro telefilm ambientado en un campamento titulado “Camp Cucamonga”. Supongo que algún distribuidor se vio con la obligación de adquirir este telefilm en algún paquete de títulos y como por sí solo no se vendía se le ocurrió la brillante idea de hacerlo pasar por secuela de la película que protagonizó Michael J. Fox con la esperanza de que dicho film hubiese calado lo suficiente en el público como para animarle a alquilar su supuesta secuela.
Lo bueno de “Movida en el campamento II” es que su casting está formado por jóvenes actores que no tardarían en triunfar en televisión o lo estaban haciendo en aquel momento. Por aquí desfilan Jennifer Aniston (“Friends”), Danica McKellar y John Saviano (“Aquellos maravillosos años”), Jaleel White (el Steve Urkel de “Cosas de casa”), Chad Allen (“Doctora Quinn”) y Candace Cameron (“Padres forzosos”). Además también contaba con las actuaciones de John Ratzenberger (“Cheers”) y Lauren Tewes (“Vacaciones en el mar”).
Más allá de por esta curiosidad la película no merece ser vista hoy. Los que la vieron en su momento tal vez la recuerden con cariño a pesar de ser una comedia de lo más blanca y blanda.
2) “Calles salvajes 2”
“Calles salvajes” es uno de esos títulos de culto que forjó su leyenda en los cines de barrio y en los videoclubs. En este peliculón dirigido por Danny Steinman, responsable de la quinta entrega de “Viernes 13”, una Linda Blair en plena caída al abismo fílmico interpreta a la líder de una banda juvenil que busca venganza contra aquellos que violaron a su hermana y mataron a su mejor amiga. Así que la Blair se agencia una ballesta, una arma de lo más útil, y se pone a matar malos. A pesar de estar muy ocupada aplicando su particular justicia la Blair encuentra un momento para enseñarnos sus domingas. Dato que dejo aquí por si a algún fan del onanismo le interesa.
Como digo “Calles salvajes” generó un auténtico culto alrededor suyo, aunque tal vez muchos le bajéis puntos después de revisarla, así que no es de extrañar que alguien decidiera aprovechar este estatus del film protagonizado por la famosa niña de “El exorcista” para sacar réditos.
Así fue como el film “Blood streets” pasó a convertirse en una secuela de la película de Steinman. Desconozco todo lo referente al argumento de “Blood streets” y me da pereza buscar información al respecto porque tampoco creo que lo merezca. A destacar que por allí pasea su estampa el gran Richard Norton así que seguro que alguna hostia buena se podrá ver.
Como curiosidad decir que “Blood streets” es una secuela de otro film titulado “Low blow” y del que no me avergüenza admitir que no sé nada.
3) “Frío como el acero: buscando venganza”
Brian Bosworth es un ex jugador de fútbol americano al que intentaron convertir en una estrella del cine de acción. Para ello le hicieron una película a su medida con la intención de darle a conocer al gran público. Esa película fue “Frío como el acero”, en la que Bosworth interpretaba a un rudo policía de métodos expeditivos que acepta la misión de infiltrarse en una banda de motoristas.
Desgraciadamente para Bosworth “Frío como el acero” no triunfó en taquilla. En aquellos momentos en el cine de acción reinaban Stallone y Schwarzenegger y Steven Seagal y Jean-Claude Van Damme venían subiendo con fuerza así que no había espacio para el bueno de Brian.
Tal fue el batacazo de “Frío como el acero” que Bosworth tardó cuatro años en estrenar su segundo film. Y cuando por fin llegó éste fue directamente a las estanterías de los videoclubs. Y es que aunque como os digo “Frío como el acero” fue un fracaso de taquilla en el mercado doméstico obtuvo bastante éxito. Fue debido a eso, y a que cuatro años son muchos y que el público ya había olvidado a Bosworth, si es que alguna vez se acordó de él, que dicho film recibió el título de “Frío como el acero: buscando venganza”.
En esta película Borth interpreta a John North, un sargento instructor de marines que busca vengar la muerte de su mujer y su hija a manos de una banda de atracadores de alta tecnología.
Lo gracioso del caso es que el título original de “Frío como el acero: buscando venganza” es “One though bastard” así que estaba predestinada de una forma u otra a formar parte de nuestra lista de películas bastardas.
4) “Al filo de la navaja II”
He aquí el súmmum de la estupidez. Hasta ahora hemos ido viendo películas que trataban de hacer pasar como si de una secuela de un film de éxito se tratasen pero lo que veréis a continuación es difícil de creer. “Al filo de la navaja II” pretende aparentar ser la segunda entrega de un film… ¡qué no existe!. No busquéis ningún “Al filo de la navaja” porque no lo vais a encontrar ya que jamás hubo ninguno. Sí que existió un “El filo de la navaja”, un drama protagonizado por un, por aquel entonces, semidesconocido Bill Murray, pero nunca existió ningún “Al filo de la navaja”.
Claro, el hecho de intentar de hacer pasar una película por una secuela de un film que no existe no puede hacer mucho por ayudarla a lograr el éxito, ¿no creéis? Sin tener los datos en la mano yo diría que “Al filo de la navaja II” pasó completamente desapercibida.
Afortunadamente para ella con la llegada del DVD tuvo una segunda vida y fue reeditada con el título de “Al filo de la navaja”. Así, sin el “II” detrás. Otra vez sin los datos en la mano me arriesgo a decir que seguro que esta vez logró tener más repercusión que la que obtuvo en su estreno en VHS, aunque doy por hecho que no ha habido hostias en las tiendas para hacerse con una de sus copias.
Y con esta rocambolesca historia doy carpetazo a la séptima entrega de “Secuelas bastardas”. Ahora vienen las preguntas que os hago siempre llegados a este punto: ¿Conocíais la existencia de estas películas? ¿Habéis visto alguna? ¿Conocéis alguna secuela bastarda más? Contad, contad…