RetroBits: Hyper Sports (Konami 1984)

¡Hola viejunos! Toda la vida he jugado a videojuegos. Sí, ya se que la mayoría de vosotros solo sabe que es eso por el Brain Trainning de la Nintendo DS que os regalaron vuestros nietos para que ejercitarais la mente, o por el reto que os supone entender como funciona la máquina de café de la sala de visitas del asilo: botón de cantidad de azúcar, ranura para las monedas, botones y más botones para elegir la bebida… Pero yo, a pesar de estar ya bastante entrado en años, fui un avanzado a mi época y he jugado a la mayoría de recreativas y consolas que han existido los últimos 30 años.

Eso no implica que sea un buen jugador, de hecho me considero del montón tirando a malillo. Pero si que he tenido mis momentos de gloria, y uno de ellos fue con el juego del que os hablo hoy: Hyper Sports. Se trata de la segunda parte de otro mítico juego llamado «Track’n’Field» que se publicó un año antes. El reto del juego es realizar un serie de pruebas deportivas y conseguir la mejor de las puntiaciones posible, en cada prueba tendremos tres oportunidades para conseguir unos mínimos, si lo conseguimos, pasamos a la siguiente prueba. Las pruebas son:

  • Natación: nadar lo más rápido posible respirando de vez en cuando
  • Tiro al plato: disparar a izquierda y derecha los platos que van apareciendo
  • Salto de potro: saltar en el momento perfecto para lanzarse con fuerza desde el potro, dar el máximo de vueltas en el aire y aterrizar de pie
  • Tiro con arco: dispara flechas y conseguir la mejor puntuación (el viento cambiaba cada vez)
  • Triple salto: pues eso, coger velocidad y saltar tres veces lo más lejos posible
  • Levantamiento de peso: pulsar rápidamente los botones para levantar el máximo peso posible
  • Salto con pértiga: Iniciar la carrera y realizar el salto más alto posible (la altura se incrementa después de cada salto exitoso)

Cuando acababas todas las pruebas volvías a empezar pero cada vez los mínimos para pasar a la siguiente prueba eran más y más exigentes.

Existían pequeños «huevos de pascua» o trucos que te hacían ganar más puntos. Por ejemplo, si en el salto de potro solo dabas media voltereta y aterrizabas de cabeza te caía una especie de pulpo que te daba puntos extra. Si clavabas la pértiga en el lugar exacto y completabas el salto, un simpático topo aparecía del suelo y te regalaba más puntos… y así en casi todas las pruebas.

La gracia del juego era el hecho de tener que realizar pulsaciones alternativas y muy rápidas de los botones en la mayoría de pruebas. En el salón recreativo de barrio había verdaderos piques con este juego, la gente jugaba por parejas tocando un botón cada uno, o se utilizaban mecheros y tubos de pvc cortados (una técnica realmente original) para poder realizar las pulsaciones más rápidamente. Había llegado a ver personas al borde del paro cardiaco por la pasión con la que pulsaban los botones. Sudores, enrojecimientos, callos en los dedos… todo ello provocado por el juego. La recreativa tenía otra gran característica que fue toda una innovación en la época: ¡Se guardaban los récords de un día para otro a pesar de que desconectasen la máquina de la red eléctrica! Eso ya era el súmmum… todos nos conocíamos y todos sabíamos los nombres que utilizábamos para jugar, el pique estaba asegurado.

Y aquí fue donde tuve mi momento de gloria como jugador… retuve el récord de salto de pértiga en 5,98m durante mucho tiempo… las siglas MRV estuvieron en el Olimpo de Hyper Sports, brillando con luz propia, durante semanas. Cuando jugaba, los de la cola (si amiguitos se hacía cola para jugar a Hyper Sports) se fijaban en mi técnica de salto para copiarme… pero nadie me pudo igualar o superar durante un tiempo. Notaba la tensión cuando entraba a los recreativos y las miradas envidiosas que se clavaban en mi cogote como puñales… pero el récord era mío y solo mío… durante un tiempo, fui leyenda.

La máquina recreativa fue un éxito muy grande y recuerdo que estuvo por el barrio hasta bien entrados los años 90 (del siglo XX).

Os dejo un video con una partida completa para que recordéis lo bueno que era este juego junto con su banda sonora y efectos de audio, toda una joyita del software de entretenimiento. «On your marks… Get set… GO!»

¿Jugasteis a esta maravilla? ¿Erais buenos? ¿O solo os lograbais pasar la natación y el tiro y os eliminaban siempre en el salto de potro?

Tomad la medicación…