Retro Bits: Combat School (1987)

Señoras y señores, viejunas y viejunos, hoy vamos a hablar de un JUE-GA-ZO como la copa de un pino. «Combat School» (o «Boot Camp» en EEUU) se comercializó inicialmente en forma de máquina arcade en 1987 y fue obra de la mítica compañía de videojuegos Konami. ¿El argumento del juego? Muy sencillo. A través de una serie de pruebas más o menos difíciles, tanto físicas como de habilidad, tendremos que ir consiguiendo unos resultados mínimos en cada una de ellas para pasar a la siguiente para finalmente lograr graduarnos en la academia militar con honores. Se trata de un clásico «machaca-botones» al más puro estilo «Hyper Sports» pero que incorporaba alguna novedad que hizo de «Combat School» un producto destinado a triunfar. También nos enseñó a todos el placer de escuchar estas tres palabras en inglés: «You made it!» y a apreciar la pedagogía directa en forma de sutil incitación al tabaquismo:

Las pruebas a seguir para lograr ser unas máquinas de matar eran (en el orden en el que tenías que realizarlas):

  • Carrera de obstáculos: Antes de que se agotase el tiempo teníamos que completar una carrera lineal saltando vallas de ladrillo y pasando por la típica escalera colgados de nuestros brazos. Competíamos contra otro cadete que, podía ser controlado por el mismo juego o por un segundo jugador. Dificultad: la primera vez que te gastabas 5 duros palmabas seguro, pero a la segunda ya le habías pillado el truco.
  • Campo de tiro nivel 1: En un tiempo determinado teníamos que acertar a dispara a unos objetivos que salían por toda la pantalla de debajo del suelo. Dificultad: Bastante fácil.
  • Carrera «Iron Man»: Tendremos que vencer al cronometro y llegar al final del recorrido evitando charcos, minas, cruzando un río (si somos habilidosos y tenemos suerte con una barca, si no a nado), evitar troncos flotantes… Dificultad: Bastante difícil, muchas partidas acababan aquí, ya que para pasarla necesitabas hacer un recorrido prácticamente perfecto. Si caías se perdía mucho tiempo en levantarse.
  • Campo de tiro nivel 2: Aquí tenías que lograr acabar con objetivos en movimiento con una especie de lanza-misiles. Dificultad: fácil, la cantidad de enemigos que aparecían en pantalla era bastante grande, por lo que podías llegar a fallar bastantes y lograr aún y así pasar de pantalla.
  • Pulso: Pues la definición no podía ser más exacta: tenías que ganar un pulso contra tu compañero. Dificultad: Bastante alta, tenías que darle muy rápido a los botones para logra hacer más fuerza que tu oponente.
  • Campo de tiro nivel 3: Muy parecida a la primera prueba de tiro, pero ahora hay unos objetivos con la cabeza del instructor que debes evitar disparar. Dificultad: Media-baja, se basaba en patrones más o menos aleatorios, cuando te la conocías un poco la pasabas seguro.
  • Lucha: Un combate a lo Street Fighter en toda regla pero con solo 3 acciones (a parte de avanzar y retroceder): salto, patada, puñetazo y sus combinaciones. Si jugabas solo te enfrentabas a tu instructor, si era una partida de «Two Player» lo hacías contra el colega con el que te jugabas los cuartos. Dificultad: contra la máquina muy elevada hasta que no le pillabas el truco. A mí personalmente me costó mucho llegar a acabar con el instructor de marras. Contra otro humano, pues ya os lo podéis imaginar, dependía evidentemente de la habilidad del otro.

Aquí terminaba la instrucción, pero… entonces es cuando alucinabas la primera vez que ya graduado con tus flamantes galones te encomendaban entrar en combate. Y no en cualquier misión, no, no… te enviaban para acabar tu solito con una facción de terroristas que había secuestrado al mismísimo presidente de los EEUU. ¡Vecina, alucina! Dificultad: Muy difícil, de hecho las primeras veces que jugué duré segundos. A parte, al final, justo cuando ya tienes la salvación del presidente al alcance de tus dedos, te tienes que enfrentar contra un último enemigo que es bastante más difícil de vencer que tu instructor. Cabe remarcar que a esta última fase, en caso de estar jugando dos jugadores, solo llegaba el que hubiese vencido en la prueba de la lucha, el otro se dedicaba a mirar.

Si fallabas en una prueba tenías la opción de pasara  la siguiente realizando una prueba especial de flexiones en una barra (no tenías esta opción en la prueba final de lucha):

Durante el juego ibas acumulando puntos, en función de los varemos de cada prueba, que al final te daban un rango militar:

La empresa Ocean, visto el éxito del a recreativa desarrolló posteriormente las versiones para Commodore , Spectrum y Amstrad.

Cuando jugaba siempre me venía a la mente la película «Oficial y Caballero» . Evidentemente las escenas del entrenamiento y la relación entre el personaje de Richard Gere y su instructor.

Aquí tenéis el gameplay entero del juego (notad que la banda sonora está también muy trabajada):

Por cierto, ¿recordáis la mítica frase que te decía tu instructor justo antes de que entrases al trapo contra los terroristas? Estrujad la neurona viejun@os.

Tomad la medicación…