No puedes comprar mi amor (Can’t Buy Me Love, 1987)

ARGUMENTO:

Ronny Miller, un chico cualquiera, está enamorado de Cindy Mancini, la chica más guapa del campus. Cuando Cindy se ve envuelta en un tremendo apuro, Ronny aparece y arregla el embrollo, pero todo tiene un precio: Cindy tiene que hacerse pasar por su novia, esperando que así la popularidad de ella “se le pegue”. Pero el camino para conseguirla toma un giro inesperado cuando Ronny pasa a ser tan “guay” que sus amigos se escandalizan. Cindy pasa a un segundo plano y Ronny descubre que el dinero puede comprar la popularidad, pero ¡no puede comprar el amor!

¿QUERÉIS SABER ALGO MÁS DE LA PELÍCULA?

Púes yo os lo cuento mis queridos viejunos y viejunas. “No puedes comprar mi amor” (“Can’t buy me love” es su título original) es una comedia de 1987 dirigida por Steve Rash, director que últimamente se ha especializado en rodar secuelas. Suyas son “American Pie: Band Camp”, “Road Trip 2” y un par de secuelas de la saga “A por todas”.

El film trata de Ronald Miller, un pardillo que en su último año de instituto quiere dejar de ser un Don nadie y ser popular. Este papel está interpretado por Patrick Dempsey.

Ahora todo el mundo lo conoce por su papel de Dr. Macizo en “Anatomía de Grey” pero en los 80 se hizo famoso por interpretar una gran lista de comedias de adolescentes como “Ellas los prefieren jóvenes”, “Loverboy”, “Juntos pero revueltos” y un largo etcétera. En los 90 desapareció del mapa y tan solo su participación en “Estallido” nos hizo acordarnos de él. Pero a partir del año 2000, y gracias a sus apariciones en “Scream 3”, “Sweet home Alabama” y sobre todo la serie “Anatomía de Grey”, ha vuelto a la primera plana de la popularidad.

Ronald está enamorado de Cindy Mancini, la jefa de las animadoras. Cindy tiene novio, Bobby, pero este está en la universidad y ya no se acuerda de ella. Cindy está interpretada por Amanda Peterson.

Amanda Peterson, a parte de guapísima, era una más que competente actriz. Actuó en el clásico “Exploradores” y estuvo muy convincente como una joven discapacitada en “Escúchame”. Desgraciadamente la falta de papeles interesantes hizo que dejara la interpretación a mediados de los 90.

Chucky es el hermano “toca pelotas” de Ronald. Siempre espiándole y siempre metiéndose con él. Está interpretado por Seth Green.

¿Os suena? Igual si os pongo su aspecto actual lo reconocéis.

Ahora si, ¿verdad? Seth es el hijo del Dr. Maligno en la saga “Austin Powers”, tenía un papel recurrente en la serie “Buffy cazavampiros” y es la voz de Chris Griffin en “Padre de familia” (en la versión original, claro).

El mejor amigo de Ronald , que es igual de pardillo que él,es Kenneth. Está interpretado por Courtney Gains al que hemos visto en infinidad de películas y series de T.V.

Ronald quiere ser popular para entrar a formar parte del llamado “Grupazo” que es el grupo formado por la gente molona del instituto, ya sabéis los jugadores del equipo de fútbol americano. Los cabecillas del “Grupazo” son tres:

Big John (el rubio), experto en tirarse pedos, interpretado por Eric Bruskotter, al que recordaréis por la serie “Camino al infierno”.

Quint (el de la camiseta negra), que siempre lleva su propia botella de vino a las fiestas para hacerse el guay, interpretado por Cort McCown.

Ricky (el de la camiseta blanca) interpretado por Gerardo Mejía. Gerardo se hizo famoso por su carrera musical. En 1990 triunfó con su hit “Rico, Suave”

Luego vio la luz y se volvió tope cristiano. Ahora hace rap con mensaje católico. Hace poquito tuvo bastante éxito con su tema “Sueña”.

Como último dato referente al casting os diré que el padre de Ronald lo interpreta Dennis Dugan que luego se paso a la dirección. Suyos son casi todos los éxitos de Adam Sandler: “Un papa genial”, “Zohan: Licencia para peinar” o “Sígueme el rollo”.

Bien, como os decía Ronald quiere ser popular. Se ha pasado todo el verano cortando césped para ahorrar 1.000$ y así poder comprarse un telescopio. Entre sus clientes está la Sra. Mancini, de cuya hija Ronald esta enamorado. Pero para ella, él ni existe.

Ronald comenta a su amigo Kenneth que está harto de ser un “Cutre” y que quiere ser popular. Ronald se pregunta en voz alta “¿Que nos ha pasado? De pequeños todos eramos amigos” a lo que Kenneth le contesta “Porque estábamos todos en la misma clase. Pero luego al ir creciendo ya se sabe: Los deportistas se hacen deportistas, las jefas de animadoras se vuelven jefas de animadoras y nosotros, nosotros”. Kenneth le dice que se saque la idea de ser popular de la cabeza.

El día de la fiesta para dar la bienvenida al nuevo curso Cindy toma “prestado” un vestido de cuero de su madre. Durante la fiesta Quint, que como siempre lleva una botella de vino barato, le mancha el vestido. ¡Un vestido de 1.000$!

Cindy va a la tienda a pedir que le cambien el vestido, cosa que el propietario no acepta. Entonces le pide que le de uno y ella a cambio trabajara todas las tardes gratis, pero el propietario le dice que si quiere un vestido nuevo, lo tendrá que pagar.

Ronald, que está en el mismo centro comercial comprando el telescopio, ve la escena y entonces decide proponerle un trato a Cindy.

El trato consiste en que él le da los 1.000$ para el vestido y ella se tiene que hacer pasar por su novia durante un mes, para así él llegar a ser popular.

Cindy desesperada, acepta.

Llega el primer día de instituto y Ronald y Cindy empiezan a escenificar su farsa. Lo primero que hace Cindy es cambiarle un poco el look a Ronald. De esto:

Pasamos a esto:

Acaban de discutir las condiciones del contrato. Ella se hará pasar por su novia pero le dice que nada de besos. Él solo le pide que recuerde su nombre. Cindy siempre le llama por error Donald en lugar de Ronald.

Todo el mundo alucina con la nueva situación. Ronald pasa de pardillo a super popular. Los más alucinados son los amigos de Ronald, los “Empollones”.

Pero otra cosa cambia: Cindy y Ronald se hacen muy buenos amigos. Tanto que un día Ronald se ofrece a limpiarle el coche y Cindy le confiesa un secreto: Ella escribe poesías. Incluso le deja leer una a Ronald.

Al leer un verso que dice “Un día vendrá, y me abrazará, en un mar azul. Juntos los dos, juntos al fin”, Ronald le comenta a Cindy que la poesía es preciosa y que ella escribe muy bien. Ella le dice que nadie sabe que escribe poesía, ni tan siquiera Bobby, y espera que el guarde el secreto.

Llega el día de la última cita. Y Ronald lleva a Cindy a un cementerio de aviones para enseñárselo y luego al caer la noche observar la luna desde allí.

Cindy se ha enamorado de Ronald y él le dice que quiere hablar con ella. Ella cree que él la quiere besar…

…pero él le comenta que quiere planear su ruptura delante de la gente para que su popularidad no sea dañada. Eso duele a Cindy.

Al día siguiente Cindy va con la intención de confesar sus sentimientos, pero un Ronald cegado por la popularidad escenifica la ruptura.

Luego Ronald se presenta en casa de Cindy para regalarle un portafolios para que ella pongo sus poemas y así agradecerle todo lo que ha hecho por él. Cindy le pide que no cambie por la popularidad y él dice que no lo hará, pero lo hace. ¡Y vaya si lo hace!

Ronald es tan popular que las chicas se pelean por él.

Y los chicos del “Grupazo” le admiran.

Sus ex-amigos no salen de su asombro. Kenneth está enfadado porque Ronald ya no les hace caso.

Llega el baile de la escuela y Ronald va acudir con pareja por primera vez. Pero hay un pequeño problema: no sabe bailar. Así que un día madruga para ver un programa de baile por T.V. Pero se confunde y ve un documental sobre el rito birmetofílico (?) africano. Y va al baile y se pone a bailar de una manera rara. Pero es tan popular que todo el mundo le copia.

Cindy está cada vez más y más celosa. Mientras Ronald sigue triunfando entre las chicas y experimentando cosas que no había vivido antes.

Llega Halloween y el “Grupazo” le propone a Ronald que participe con ellos en una broma que hacen cada año y que consiste en tirar mierda de perro a una casa. Ronald acepta pero lo que no sabe es que se trata de la casa de Kenneth. Kenneth, su padre y su hermano han preparado una trampa para pillar a los gamberros. Cuando el “Grupazo” llega y Ronald ve que es la casa de Kenneth pide cambiar de casa pero los del “Grupazo” le exigen que tire la mierda en esa casa. Ronald lo hace y cae en la trampa de Kenneth y su familia. Cuando Kenneth ve que es Ronald lo deja escapar.

La noche de fin de año. Ronald irá a la fiesta más molona en casa de Big John.

Cindy también está allí pero lleva unas cuantas copas de más. Busca una habitación para echarse un rato pero todas están ocupadas de parejas retozando. Al pasar por delante del W.C. oye la voz de Ronald. Se asoma y lo ve a él con una chica.

Pero lo peor de todo es que Ronald le está recitando los versos que Cindy le dejo leer. Ya sabéis aquellos de “Un dia vendrá, y me abrazará, en un mar azul. Juntos los dos, juntos al fin”.

A la fiesta llega Bobby, el novio de Cindy, y sus amigos del “Grupazo” le dicen que ella salía con Ronald. Bobby entra en cólera, la llama puta y la deja.

Cindy furiosa y alcoholizada confiesa a gritos que Ronald le pago 1.000$ para hacerse pasar por su novia. Ronald es expulsado de la fiesta y se convierte en la mofa de el “Grupazo”.

Ronald intenta volver con los “Cutres”. Va a pedir perdón a Kenneth pero este lo agrede mientras le grita: “Te cagaste en mi casa”.

Ronald no es solo el hazmerreir del “Grupazo” si no que además también lo es de los “Cutres”. Es un apestado en el instituto.

Su hermano siente pena por él e intenta hacer que Cindy le perdone. Pero no lo consigue.

Ronald intenta de tomas las maneras que Cindy le perdone. Unas veces lo intenta hablando con ella a través de la puerta del W.C.

Otras presentándose de buena mañana en casa de Cindy harto de que ella no responda sus llamadas. Le pide de nuevo perdón. Ella no acepta sus perdones y le dice que si se vuelve a presentar tan temprano su madre llamará a la policía.

Unos días despúes Kenneth está en la zona del “Grupazo” ayudando a Patty, una de las amigas de Cindy, con las matemáticas. Quint cree que quiere engañarlos como hizo Ronald y va a darle una paliza. Cindy pide a Ricky y Big John que intervengan, pero ellos hacen oídos sordos.

 

Ronald, que está comiendo apartado de todo el mundo, ve la situación y va en ayuda de Kenneth. Agarra un bate de béisbol (increíblemente el “Grupazo” ha pasado de jugar a fútbol a jugar a béisbol sin explicación alguna) y exige a Quint que suelte a Kenneth. Una vez lo ha hecho, Ronald les dice que antes eran amigos y que no entiende por que ahora no lo son. Les hace ver que la vida ya es difícil como para ir poniendo más dificultades.

Quin se disculpa con Kenneth, Ronald se va y Big John empieza a aplaudir y todo el instituto aplaude el speech de Ronald. Mientras Cindy observa como Ronald se aleja.

Al día siguiente Ronald esta cortando el césped en casa de Cindy. Ella sale a darle la paga. Él intenta hablar con ella, pero vienen sus amigos a buscarla. Ella se va en coche y Ronald sigue con la cortadora de césped. De pronto se oye un frenazo. Y una voz que chilla: “¡Ronald!, ¡Ronald!, ¡Donald!” (Nota: la tercera vez no lo he escrito mal, lo que pasa es que Cindy siempre confundía el nombre de Ronald por Donald cuando no eran amigos y para hacer una gracia la tercera vez que chilla, lo llama así).

¡Es Cindy! Ella se sube a la cortadora de césped y le propone otro contrato: Saldrá siempre con él, siempre que se lo pida con antelación. Ronald ya le pide ir juntos al baile de fin de curso, ella acepta. Y entonces él le dice: “Y de besarnos ¿Que?”, ¿Que creéis que responde ella?

Aquí podéis ver los últimos 8 minutos del film:

Un par de cositas más: El film empieza con el “Can’t buy me love” de los Beatles sonando.

La BSO no es nada del otro mundo pero a mi siempre me ha gustado este tema:

“No puedes comprar mi amor” está editada en DVD.

MI PRIMER RECUERDO:

Llevaba una época viendo pelis de adolescentes descerebrados como “Porky’s”, “La revancha de los novatos” o “Los rompecocos” y un amigo me recomendó “No puedes comprar mi amor”. Al principio he de reconocer que no me daba buenas sensaciones, pero decidí alquilarla, y sin ser una gran comedia, no es de esas que te arranca carcajadas, disfruté como un bellaco.

A partir de ahí empezó mi devoción por Patrick Dempsey, mi actor fetiche durante mi adolescencia junto a Corey Haim y Corey Feldman. Iba al cine a ver sus películas y luego las alquilaba en video e incluso recuperaba films que había hecho antes de “No puedes comprar mi amor”.

Películas como “Curso del 65”, “Albóndigas III: Los chicos están calientes”, “Ellas los prefieren jóvenes”, “Tres en casa”, “Loverboy” (peli que despertó en mi la vocación de ser repartidor de pizzas y el que haya visto el film sabrá el porque) o “Juntos pero revueltos” alegraron muchas de las tardes de mi adolescencia.

Hoy sigo siendo fan de Patrick, sobre todo de su etapa ochentera. Y si empecé a ver “Anatomía de Grey” fue por él.

Próximamente os ayudaré a recordar otro pasaje de vuestra vida.