Todos, y cuando digo todos me refiero a absolútamente todos los viejunos y viejunas, hemos cantado en algún momento de nuestra vida esta canción. Y aun diré más, estoy convencidísimo de que prácticamente tod@s hemos imitado el video donde los muppets la cantaban. Pues bien queridos viejunos, hoy es día de destrozar infancias: la canción no era original de ellos. «¿Cómo?, ¡no puede ser!» Estoy seguro de que esta es la frase que os esta pasando ahora mismo por esa cabecita loca y viejuna que tenéis la mayoría de vosotros. «Este tío se ha fumado algo». Podría ser, en otro momento no digo que no, pero hoy no es el caso. Así que… coged aliento, reposad vuestras vetustas posaderas sobre un lugar cómodo y mullidito y seguid leyendo este ilustrativo y desgarrador post.
Por si algún despistado acaba de llegar del planeta Tatooine o de alguna de sus tres lunas y va un poco perdido, ahora mismo le aclaro que estoy hablando de esta canción:
httpv://www.youtube.com/watch?v=8N_tupPBtWQ
De hecho, esta que acabáis de ver es la segunda versión interpretada por las geniales criaturas de Jim Henson. Fue rodada especialmente para «The Ed Sullivan Show» y se emitió el 30 de Noviembre de 1969, hace hoy exactamente 43 años (podéis acceder a la ficha completa de esa emisión aquí). Unos meses atrás dentro del programa «Sesam Street», que se había empezado a emitir ese mismo año, los muppets ya la habían cantado en una, podríamos decir, versión más rudimentaria . Esta es la grabación original:
httpv://www.youtube.com/watch?v=1i-L3YTeJJM
Solo existe una versión posterior hasta la fecha interpretada por algún muppet. En esta ocasión fue Kermit (Gustavo para los menos doctos), junto a Sandra Bullock (sí sí, la megacrack de la interpretación), quien a principios de los años 90 protagonizó un desternillante sketch sobre su salud mental en relación a la canción. Para no sobrecargar demasiado el post de vídeos os dejo el enlace aquí por si queréis echarle un vistazo (en inglés original pero os aseguro que si hacéis el esfuerzo se trata de un gag genial).
Ahora amiguitos es cuando tenéis que empezar a aguantar la respiración y a evitar que vuestra boca se vaya abriendo cada vez más y más a medida que sigáis leyendo estas líneas.
Un año antes de todo esto que os he estado explicando, en 1968, Luiggi Scatinni dirigió la película «Svezia, inferno e paradiso» («Suecia, cielo e infierno«). Se trata de una producción italiana de bajo presupuesto catalogada dentro del genero mondo, es decir, es un semidocumental impactante que busca provocar el escándalo y el sensacionalismo. La cinta que nos ocupa está dividida en 9 episodios que narran las virtudes y los abismos del sistema social sueco. Por un lado muestra la felicidad de las saunas repletas de chicas jóvenes y guapas, la soltura con la que los suecos (teóricamente) practican el intercambio de parejas (swinging) y la algarabía y el desenfreno de locales nocturnos enfocados a un publico homosexual. Por otro lado también realizaba una crítica feroz del suicidio y el alcoholismo, dos lacras que siempre han estado presentes en los países nórdicos.
A pesar de lo que pueda parecer y de lo que podáis leer sobre ella en otros blogs menos interesantes que este, la película no se puede catalogar como pornográfica, ni siquiera como soft-porn. Para mi gusto no se podría ni decir que se trata de una película erótica, pero eso sería afirmar demasiado, ya que los límites de lo que le pone o no le pone a cada uno van en concordancia con los gustos personales que tengáis (o de lo enfermos que estéis, dependiendo del caso). Vale, se ven tetas, pero de ahí a decir que es una cinta porno… eso solo lo puede afirmar alguien poco avezado a la cinematografía para adultos. Alguien a quien, por ejemplo, el nombre de la musa idolatrada por todo el staff de RetroMemories, Ginger Lynn, no le diga absolutamente nada, o que el concepto «AVN Award» le suene a premio para reconocer al mejor fabricante de electrodomésticos del año, o peor aún, que piense que «Los 50 ñordos de Grey» es la obra maestra de la literatura erotico-pornográfica de los últimos 100 años. Solo ese «alguien» diría que esto es una película porno:
httpv://www.youtube.com/watch?v=UYzw_a0ss74
La banda sonora del film fue encargada a Piero Umiliani, un compositor con una dilatadísima carrera en el cine italiano. El trabajo de composición que realizó Umiliani para la película de Scatinni fue más que notable. De hecho os recomiendo que, si tenéis un rato libre, le dediquéis un rato a su audición. Lo podéis hacer, si disponéis de cuenta de Spotify, desde este enlace. Este era el aspecto del comopositor italiano en aquella época:
El último corte de la banda sonora era una jocosa canción de críptico nombre e incomprensible letra, interpretada por el cantante Alessandro Alessandroni, y que fue la elegida para ser la música de fondo en la escena en las que unas bellas jovencitas suecas iban a relajarse un rato en el interior de una sauna. Esta canción viejun@s no era otra que nuestro épico himno de niñez, era «Mah-na mah-na», y esta es la secuencia en cuestión. Abrid bien los ojos porqué esto es real y no se trata de ningún montaje:
httpv://www.youtube.com/watch?v=yXo1ufdQ4sg
¿Cómo se os ha quedado el cuerpo? Sí, lo sé, a mi me pasó lo mismo. Venga va, cerrad la boca y recomponeos que ahora viene la gran pregunta… ¿De dónde sacaron Henson y compañía la pérfida idea de adaptar la canción para el público infantil? ¿Qué estaban buscando cuando veían películas pseudo-eróticas italianas? ¿Acaso Jim Henson era humano y por tanto era susceptible de rendirse a los placeres mundanos de los hombres? No, eso no puede ser, si en este universo o en cualquier otro existe un dios su apellido es Henson, su nombre Jim y su profeta es una rana de ojos saltones. Perdóname Kermit porqué he pecado de pensamiento.
Todo es mucho más sencillo en realidad. Se ve que Benny Hill (este si que hacía más pinta de viciosillo) utilizó la canción en alguna de sus famosas escenas «de huida» y la canción se hizo bastante popular al poco de ser publicada. Y de esta manera llegó seguramente a los oídos del genio de Greenville (NOTA IMPORTANTE: quiero aclarar que esta argumentación final a pesar de estar bastante referenciada en internet no he sido capaz de contrastarla al cien por cien. A mi me parece que hay mucha gente que confunde el Mah-nà Mah-nà con el tema «Yakety Sax» que era la banda sonora del show de Benny Hill. Pero bueno, a mi esta explicación me da tranquilidad de espíritu y deja tranquilo en su altar de fieltro a mi tótem infantil)
Pues esa es la historia viejun@s. Venga, ¿montamos un libdub del Mah-nà Mah-nà entre todos los abueletes del asilo? Hasta que alguien se levante para organizarlo… tomad la medicación
ACTUALIZACIÓN A LAS 17:10 DEL DÍA DE PUBLICACIÓN DEL POST:
En nuestra página de facebook, Ricardo Peregrina nos ha hecho llegar la siguiente información que completa de manera magistral nuestro post original (aquí podéis ver su comentario en fb):
«Como decís en el post, la canción se utilizó también en algunos sketches del show de Benny Hill. Formaba parte de un medley que incluía 4 temas en modo acelerado: «Doo bee doo bee doo» «Gimme dat ding» «Para Elisa» y el «Mah-ná Mah-ná». He aquí un video que lo certifica. Minuto 4:15 http://www.dailymotion.com/video/xajgfu_benny-hill-robin-hood_fun»
Queremos agradecer muy especialmente a Ricardo este aporte.