Los incorregibles albóndigas (Meatballs, 1979)

ARGUMENTO:

El campamento de verano Estrella del Norte acaba de abrir y sus responsables, Tripper, Roxanne y Mickey, se afanan en entrenar a los monitores, para recibir a los hiperactivos adolescentes que están a punto de llegar. Rudy, un chico muy tímido, es condenado al aislamiento por sus compañeros. Esta situación hace que intente fugarse del campamento, pero Tripper, que sale en su busca, logra ganarse la confianza del muchacho al que convierte en su colaborador. Los componentes del campamento se preparan para la Olimpiada anual: una competición, compuesta por las más diversas pruebas, en la que se enfrentan los chicos del campamento Estrella del Norte con los atletas del campamento Mohawk.

Esta es el tráiler:

¿QUERÉIS SABER ALGO MÁS DE LA PELÍCULA?

Púes yo os lo cuento mis queridos viejunos. “Los incorregibles albóndigas” (“Meatballs” 1979) es una película canadiense dirigida por Ivan Reitman. Entre los guionistas encontramos a Harold Ramis y su protagonista es Bill Murray. O sea, que durante el rodaje de este film nació el germen que años más tarde seria “Los Cazafantasmas”, película dirigida por el propio Reitman y con guión del propio Ramis y protagonizada por Murray y también por Ramis. Curioso, ¿no?

La historia del film es muy simple: El Campamento Estrella del Norte es un campamento al que asisten chicos con pocos recursos.

El Campamento tampoco es que nade en la abundancia y es por eso que los monitores con los que cuenta no es que estén muy capacitados.

El coordinador del campamento es Morty, un hombre muy estricto, que es el blanco de todas las bromas.

El jefe de los monitores es Tripper (Bill Murray) un tío gracioso y caradura que se pasa el día gastando bromas, vacilando al respetable e intentándose ligar a su compañera Roxanne.

El grupo de monitores está compuesto por Crockett, “Ruedas”, “Tuercas”, “Manitas” y Larry. Todos ellos tienen en común que van muy salidos y que su máxima preocupación es intentar ligarse a alguna chica.

Las monitoras son Roxanne, Candace y A.L., que además de para trabajar, dedican el verano en el campamento a no dejar escapar ninguna posibilidad de correrse una buena juerga.

 

Entre todos los niños que asisten al campamento, destaca Rudy, un chico tímido al que le cuesta hacer amigos.

 

Además de la timidez, la desgracia se ceba en él ya que el primer día de campamento, Rudy provoca accidentalmente la derrota de su equipo en un partido de fútbol, siendo condenado a la marginación por el resto de niños. Rudy intenta fugarse pero Tripper lo impide. Se gana su confianza y le convierte en su colaborador.

 

El verano va transitando entre bromas, todas muy blandas, como por ejemplo sustituir la bandera americana por unos pantalones. ¡Ojo al nivel de diversión!

El gag más gracioso del film es el que consiste en que cada día Morty se despierta en un lugar diferente, ya que mientras duerme el resto de monitores trasladan su cama.

Entre broma y broma hay lugar para la diversión…

 

… y para observar muy de cerca a las chicas.

 

El momento cumbre del verano llega con la Olimpiada anual. Cada año el Campamento Estrella del Norte se enfrenta a sus vecinos del campamento Mohawk en una competición formada por varias pruebas. Y cada año pierden.

Tripper decide que este año tiene a ganar, aunque tengan que recurrir a las trampas o a la motivación extra como hace durante la competición de comer salchichas.

Al final, llegan a la última prueba empatados. La última prueba consiste en una carrera campo a través. Tripper decide que el representante del Campamento Estrella del Norte sea Rudy. ¿Hace falta que diga quien gana?

Y ¿Hace falta que explique si finalmente Tripper se liga a Roxanne?

Vista hoy “Los incorregibles albóndigas” sorprende por el humor tan inocente que destila. Hay escenas picantes pero no esperéis a ver desnudos porque no hay ni uno en toda la película.

Eso sí, Murray está genial y como siempre borda el papel de tío al que le hecha morro a todo.

Otra cosa a destacar, es la mítica canción de la película:

El film tuvo tres secuelas:

Los albóndigas atacan de nuevo (Meatballs part II 1984)

 

La secuela nos cuenta la historia de Flash, un delincuente juvenil, al que se le da opción de cumplir una condena ejerciendo de monitor en el Campamento Sasquatch.

Evidentemente él acepta, y allí se hace cargo de un grupo de chavales que incluyen a los gemelos Barry y Larry, Steve un joven empresario que vende de todo y Tommy un niño discapacitado que va en una silla de ruedas motorizada.

El film también tiene un toque fantástico con la inclusión de un extraterrestre, clara parodia de E.T., que destaca por su aspecto cutre.

Durante su estancia en el campamento, Flash conoce y se enamora de Cheryl en una historia romántica entre chico rebelde y niña bien que recuerda a “Grease”.

 

El Campamento Sasquatch está enfrentado al Campamento Patton, y al final las diferencias entre ellos se solventaran en un combate de boxeo en el que Flash representara al Campamento Sasquatch.

Múltiples chistes con connotaciones sexuales y cameos como el de Donald Gibb (de “La revancha de los novatos”) y Pee-Wee Herman complementan la película.

A destacar la escena de la carrera entre el autocar y Tommy en su silla de ruedas. ¡Brutal!

Albóndigas III: Los chicos están calientes (Meatballs III: Summer job 1986)

 

En esta secuela recuperamos al personaje de Rudy de la primera entrega, ahora interpretado por Patrick Dempsey (sí, sí, el de “Anatomía de Grey”).

Esta entrega también tiene un argumento con toques fantásticos.

Roxy Dujour, una estrella del cine porno, fallece durante el rodaje de una de sus películas. Para entrar en el Cielo le exigen que ayudé a alguien.

Así, Roxy vuelve a la Tierra y conoce a Rudy al que se propone ayudar a que pierda la virginidad.

Lo que tendría que ser una tarea fácil, se convierte en una quimera por culpa de la timidez y la inexperiencia de Rudy con las chicas.

Al final hay el típico mensaje de que el sexo sin amor no mola. Cosas de los yankees.

El mejor gag del film, por zafio, es aquel en el que Roxy le dice a Rudy que esconda una salchicha gigante bajo sus pantalones para marcar más paquete. Un día que consigue ligar cuando la chica le mete mano en los pantalones, saca de ellos la salchicha que Rudy ha olvidado sacar.

¿Os parece gracioso? ¿No? Púes es lo mejor del film.

Los Albóndigas 4: Al rescate (Meatballs 4 1992)

Si la anterior entrega estaba protagonizada por el gran Patrick Dempsey, esta esta protagonizada por el grandioso Corey Feldman.

En 1992 la carrera de Feldman no debería estar pasando por sus mejores momentos. Lejanos estaban los años de “Jóvenes ocultos” o “Los Goonies”.

En esa época Feldman estaba lleno de adicciones y, no me gusta criticar, pero en este film parece que vaya “puesto” todo el rato. El hecho que no se saque las gafas de sol en casi toda la película hace sospechar que no quiere que veamos sus ojos, no sea que nos delaten algo.

¿Que de que va la peli? Ricky (Corey Feldman) es contratado para trabajar en un campamento de verano para ver si consigue aumentar la clientela.

Aparte de la falta de clientes otro peligro acecha al campamento: Una empresa quiere comprarlo, cerrarlo, derrumbarlo y edificar en sus terrenos.

Ricky y sus compañeros lucharan para salvar al campamento.

Lo mismo de siempre, pero peor. De vergüenza ajena es la escena del baile que se marca Ricky. Hay que aclarar que Feldman es un fan, aparte de amigo, de Michael Jackson y por esos tiempos le daba por tratar de imitarle en su vestimenta o en su forma de bailar, con resultados deleznables.

Como he destacado un gag de todas las entregas, con esta no voy a hacer menos pero os advierto que el mejor gag llega… ¡en los créditos finales del film!

Ricky está a punto de besar a su chica y mirando a pantalla le dice a la gente, los espectadores, vaya, que ya se pueden ir a casa que la película ya ha terminado. Al cabo de unos segundo vuelve a mirar a pantalla y dice “¡Ah! Que la han alquilado en video. Púes no olviden rebobinar la cinta”. Como no para de hablar a los espectadores su novia se va mientras le dice “Eres un creído” a lo que Ricky, en ese momento más Corey Feldman que Ricky, responde: “¿Que voy a hacer? Salí en “Los Goonies”.

Sabiendo que esto es lo más destacable ya os podéis imaginar el nivel del film.

Un apunte:

“Los albóndigas en remojo” no forma parte de la saga. Su título original es “Up the creek” y el distribuidor español del film pensó que al ser “Los albóndigas” una franquicia de éxito si le ponía un título para engañar al público y que se pensara que formaba parte de la saga tal vez conseguiría más recaudación. Así que eso hizo.

No la comento porque no forma parte de la saga pero es un film tan mítico que prometo hacer una reseña de él en el futuro.

“La Loca Academia de los Albóndigas” tampoco forma parte de la franquicia. Aquí el distribuidor de video de turno cogió dos partes del título de dos sagas de éxito , la de “los albóndigas” y la de “Loca Academia de Policía”, para construir un título para captar la atención.

Curiosamente, en realidad se trataba de la secuela de “Los Rompecocos”, otro film que seguro reseñaré en un futuro.

Para finalizar os diré que “Los incorregibles albóndigas” se editó en DVD, no así ninguna de sus secuelas, pero actualmente está descatalogada.

MI PRIMER RECUERDO:

Llegué al universo “albondigariano” a través de su tercera entrega.

Como os comenté en mi artículo sobre “No puedes comprar mi amor”, de adolescente era fan de Patrick Dempsey, así que cuando un día en mi video club vi “Albóndigas III: Los chicos están calientes”, la alquilé y como me pasaba con todos los films protagonizados por Dempsey, disfruté muchísimo.

Así que era cuestión de tiempo que viera las dos primeras entregas. Cosa que, cuando pude acceder a ellas, enseguida hice.

De Corey Feldman también era fan, así que el hecho que protagonizara la cuarta entrega ya era suficiente aliciente para mi.

Las cuatro entregas han envejecido bastante mal, algunas ya en su momento no eran nada del otro mundo, pero aún logran arrancarme alguna que otra sonrisa.

Eso sí, la canción “Are you ready for the summer?”, me sigue encantando.

Próximamente os ayudaré a recordar otro pasaje de vuestra vida.