Si hay dos personajes que marcaron para bien o para mal el cine de finales de los años 70 y los 80, estos no fueron otros que Steven Spielberg y George Lucas. Tranquilos, en este post no voy a realizar un análisis técnico de sus películas, no analizaré el momento ni los porqués de sus producciones, ni os voy a dar demasiado el tostón. Pero sí que creo conveniente contextualizar muy por encima el momento en que estos dos directores irrumpieron en el mundo del cine y cómo lo cambiaron para siempre, más que nada para dar un poco de sentido a lo que os explicaré más adelante.
Con el tandem Lucas/Spielberg el cine entró en una nueva dimensión, la dimensión del gran espectáculo de entretenimiento para masas. Grandes producciones, aventuras que hasta entonces nadie podía imaginar que se pudiesen llegar a filmar de la manera que se filmaron, efectos especiales que nos dejaron clavados a las butacas… La trilogía de “Star Wars”, la de “Indiana Jones”, “Tiburón”… bueno, ya sabéis de qué películas estoy hablando, ¿verdad? Todos las recordamos, todos las hemos visto cientos de veces y forman parte de nuestra psique y nuestra manera de ser para siempre. Hay quien también los ha criticado mucho. Con ellos, de una manera u otra, el cine de denuncia, el cine comprometido y adulto que por fin había hecho el salto de Europa hacia EEUU durante el inicio de la década de los 70, perdió la fuerza y la presencia en las carteleras durante mucho tiempo. La administración Reagan, según estos mismos analistas, agradeció sobradamente que las salas de cine se llenasen de jóvenes fruto del “baby boom» que se preocupaban más por tener la última figura de acción de Luke Skywalker que por la crisis del petróleo del 79 y sus consecuencias, o por la puesta en marcha de un programa de militarización espacial llamado, casual o irónicamente, “Star Wars”.
Pero bien, no seré yo quien critique ni analice nada de esto, no tengo ninguna autoridad y de hecho tampoco tengo demasiadas ganas de hacerlo y, para qué os voy a engañar, me flipan las películas de estos dos personajes. Dos personajes que casualmente, aparte de revolucionar el cine a nivel mundial y ser los dos hacedores de películas más influyentes de los últimos 35 años, fueron y siguen siendo grandes amigos.
Es curioso, por ejemplo, el hecho de que Spielberg ganase más de cuarenta millones de dólares gracias a “Star Wars”. ¿Que cómo lo logró? Pues por una apuesta, una simple apuesta entre colegas. Lucas había acabado de filmar el episodio IV de su trilogía cuando Steven le hizo un pase del pre-montaje de “Encuentros en la tercera fase”, al la que aun le quedaban escenas por filmar. Lucas alucinó tanto con la película que dijo a Spielberg que “Encuentros… “ superaría por mucho en recaudación a su epopeya galáctica y que su cinta iba a ser el mayor blockbuster de la historia del cine. Tan seguro estaba que le propuso: “Te daré el 2,5% de lo que recaude ‘Star Wars’ si tu me das el 2,5% de lo que recaude ‘Encuentros’…”. Spielberg tardó cero coma dos segundos en aceptar la apuesta. “Encuentros…” fue un éxito prácticamente sin precedentes, salvó a Columbia Pictures de la bancarrota y generó grandes cantidades de dinero. Pero “Star Wars” fue un fenómeno como nunca se había visto y como nadie nunca nadie había podido a imaginar. La “pequeña” apuesta entre los dos colegas acabó con unos 46 millones de dólares en los bolsillos de Spielberg. Cifra que sigue aumentando año tras año y me da la impresión que seguirá siendo así hasta que Steven Spielberg se vaya a dar una vuelta por la cuarta fase.
No es de extrañar que esta gran relación entre Lucas y Spielberg haya dado como resultado un gran número de guiños y curiosidades en las cintas que han dirigido y/o producido. Estas son algunas de las más interesantes:
R2-D2 en la nave nodriza que sobrevuela la Torre del Diablo, justo a la izquierdo de las tres lúces:
De nuevo R2-D2 pero aquí acompañado por C3-PO en uno de los jeroglíficos de el pozo de las almas en “En busca del arca perdida”:
En “E.T. El extraterrestre” cuando E.T. se disfraza de fantasma se cruza con un niño que va disfrazado de Yoda:
Al inicio de este mismo film podemos ver esta curiosa imágen en la que Elliot está jugando con unos muñequitos de «Star Wars»:
El local donde se desarrolla la fantástica escena inicial de “Indiana Jones y el templa maldito” se llama “Club Obi Wan”:
En “Men in Black”, y con Spielberg como productor, George Lucas hace un pequeño cameo en la pantalla donde se ven los extra-terrestres infiltrados en la tierra (es el cuarto de la segunda fila):
George Lucas ha tenido una filmografía menos extensa que la de Spielberg, a pesar de ello se reservó un guiño hacia su amigo en el (decepcionante) capítulo I de su saga galáctica “La amenaza fantasma”. En el congreso aparecen no uno, si no tres E.T.’s:
Y para finalizar una última curiosidad. Cuando en 1977 “La guerra de las galaxias” superó a “Tiburón” en recaudación de alquiler de películas del mercado doméstico, Steven Spielberg contrató una página entera de la revista Variety, concretamente el la que se publicó el 2 de diciembre, e insertó el siguiente comunicado:
El texto reza algo así (no soy traductor):
Querido George,
La semana pasada, “La guerra de las galaxias» se puso por delante de “Tiburón» en recaudación por alquiler de películas.
Tu producción hiperespacial lo ha hecho realmente bien.
Felicidades a todos los clientes de la Cantina y a todas las fuerzas de tu imaginación que hicieron digna del trono a “La guerra de las galaxias».
Llévalo bien.
Tu amigo,
Steven Spielberg
Toda una muestra de amistad y reconocimiento por el trabajo de un colega.
¿Conocéis alguna curiosidad más entre estos dos personajes? ¿Sabéis alguna anécdota más? Contad, contad…
Tomad la medicación…