En Retro Memories somos muy dados a recordar el merchandising que surgió en España gracias al éxito de una serie de televisión o una película. Cierto que hasta ahora solo os hemos hablado de lo peor de entre lo peor, como la cochambre dedicada a la serie “V” o las bazofias que generó “E.T., el extraterrestre”. Para contrarrestar tanta negatividad hoy me he propuesto recordar merchandising de calidad. Bueno, calidad tampoco sería la palabra. Lo que es seguro es que malo no era. O por lo menos no muy malo. Además, estoy convencido que cuando veáis las fotos más de uno de vosotros esbozará una sonrisa. Porque sonrisas y carcajadas es lo que siempre nos logró arrancar, y a pesar de haber fallecido todavía consigue, el gran Chiquito de la Calzada. Y hoy hablaremos de él. Bueno, no de él exactamente sino de un apetitoso merchandising que apareció usando su imagen: Los míticos Fistros. Hoy os hablaré de este y otros golosos snacks que llegaron a las tiendas usando como reclamo un personaje famoso televisivo o una película de éxito. ¿Preparados para recordar? Pues cómo diría el gran Chiquito… ¡Al ataquer!
Fistros
Pongámonos un poquito en situación. En el año 1993, Matutano se lanzó de cabeza a por el publico juvenil. Para ello ideó una genial táctica de marketing. Lanzó al mercado las bolsas denominadas Precio Joven. Estas bolsas eran mucho más pequeñas que las normales. Lo mejor es que con la reducción de tamaño venía una llamativa bajada de precio. Si las bolsas hasta ese momento pequeñas valían unas 60-70 pesetas lo que hicieron fue hacerlas todavía más pequeñas y ponerlas a un precio de venta de 25-30 pesetas. Con eso consiguieron que cualquier chaval pudiera tener acceso a sus snacks favoritos. Además, otro acierto fue hacer que se pudieran comprar en tiendas de chucherías, no solo en colmados, lo que las hizo todavía más asequibles a todo el mundo.
La campaña Precio Joven era todo un éxito pero aún se podía rematar la jugada. Para ello, la gente de Matutano utilizó a Chiquito de la Calzada, por aquel entonces todo un fenómeno televisivo. Cogieron sus Boca Bits de toda la vida y lo que hicieron fue cambiar el envase y el nombre. A partir de ahora se conocerían como Fistros y por si eso no fuero poco, en la bolsa aparecería un dibujo de Chiquito. Eso ya de por sí era un éxito asegurado, pero todavía hubo más.
En aquella época la chavalada iba como loca por los Tazos, que se podían encontrar en bolsas de chucherías y pastelitos, así que lo más lógico era que los Fistros también los incluyeran. Aquí la gracia, y en una tremenda combinación de palabras, era que pasaban a llamarse Chiquitazos y en ellos se podía ver un dibujo de Chiquito con alguna de sus frases célebres. Éxito asegurado.
Con el tiempo, la fiebre por Chiquito fue menguando, no así su fama, y supongo que a Matutano ya no le saldría a cuenta pagarle por usar su imagen, así que los Fistros desaparecieron y regresaron los Boca Bits.
No siento las piernas
Otro personaje televisivo que tuvo su propio snack fue Santiago Urrialde. Bueno, no él exactamente sino su parodia de Rambo que realizaba en “Esta noche cruzamos el Mississippi”. Y al igual que hicieron con los Fistros de Chiquito para bautizar al nuevo snack recurrieron a una de las frases que Santiago había popularizado con su personaje: “No siento las piernas”.
La gracia aquí radicaba en que el snack tenía forma de pierna. O de bota, mejor dicho. Con esta ocurrencia los de Matutano debieron pensar que no hacia falta nada más para el producto se vendiera como rosquillas. Es por eso que aquí, y para nuestro disgusto, no se incluían Tazos.
La parodia de Rambo realizada por Santiago Urrialde fue todo un fenómeno en su momento y su popularidad no solo dio pie a unos snacks, también generó la salida no de uno sino de dos megamix. Pero de esto ya os hablé aquí.
Jurassic Park
Ojo a esto porque estamos ante el snack que emocionó a Spielberg. Vale, lo siento. No he podido evitar hacer el chistecito.
Para aprovechar el éxito de “Parque Jurásico” a Matutano no se le ocurrió mejor idea que sacar un snack llamado Jurassic Park y que consistiría en dinosaurios de maíz y de color verde. ¿Quién se puede resistir a eso? No hace falta que lo busquéis, ya os lo digo yo: ¡Nadie!
Pero las divertidas figuras de maíz con forma de bicho prehistórico no era todo. Con este snack también podías conseguir increíbles pósters, pero no de la película, no fuera caso que el bueno de Spielberg les metiera un pleito de los guapos, sino de dinosaurios de los de toda la vida.
Spider-Man
A mediados de los noventa, la serie de animación de Spider-Man llegaba a la parrilla televisiva. Los de Matutano, siempre atentos a estas cosas, vieron que ahí había un filón a explotar, así que el simpático trepamuros también tuvo su propio snack.
Aquí realizaron un batiburrillo con todo lo mejor que habían hecho con sus anteriores productos salidos del cine y televisión. Al igual que con No siento las piernas y Jurassik Park, los Spider-Man tuvieron una forma que llamaba la atención. En este caso se recurrió a las telarañas, si bien es cierto que eran telarañas porque eso es lo que ponía en la bolsa porque parecerse no se parecían a ninguna telaraña nunca vista en la serie de Spidey.
Pero eso no era todo. Al igual que con los Fistros se decidió apostar por regalar Tazos con las bolsas. O sea, tenemos un producto en el que en la bolsa aparece el popular personaje de Marvel y dentro podemos encontrar un aperitivo de forma graciosa y un Tazo. Seguro que no hace falta decir que había hostias para comprarlo. Vale, tal vez exagero. Pero algún empujón seguro que hubo. Y también alguna que otra mirada asesina. E insultos. Insultos también hubo, sí. O tal vez no. Yo que sé. Es que me gusta dramatizar.
Y esto es todo. Seguro que tras leer este artículo os han entrado ganas de comer unos Boca Bits, unos Fritos o alguna mierda de esas. Vosotros mismos. No hace falta que os diga que estamos en una edad muy mala y que estas cosas te las comes en un segundo, pero luego se quedan atrapadas en tus lorzas para toda la vida. Eso si no te da un trombo de los guapos por culpa de tu mala dieta formada por snacks y pastelitos. Pero tampoco me hagáis mucho caso que yo de medicina no tengo ni idea. Bueno, al lío que me estoy enrollando mucho. Decía que esto es todo. Ahora ha llegado la hora de que os manifestéis y que compartáis recuerdos sobre estos golosos productos de Matutano. Contad, contad…