Los fans de “El silencio de los corderos” ya pueden visitar la casa de Buffalo Bill

 

¡Buenas noticias para todos los fans de “El silencio de los corderos”! Ahora ya podrán emular a su idolatrada Clarice Starling y saber cómo se sintió su heroína favorita cuando dio caza a Buffalo Bill porque la casa del famoso asesino cinematográfico va a abrir sus puertas para que todos los fanáticos puedan visitarla.

La casa situada en el número ocho de Circle Street en Perryopolis, Pennsylvania, ha cambiado recientemente de propietario y este la está convirtiendo ahora en un destino turístico. Su idea es abrir sus puertas para pernoctaciones, filmaciones, eventos especiales, visitas guiadas e incluso para bodas. ¡Podrías casarte disfrazado de Hannibal Lecter! ¿Te lo imaginas? Y es que según su dueño: “Está destinado a ser un destino temático de películas como ningún otro”.

Oye, pues la casa es bonita.

Chris Rowan, el nuevo propietario, explica: “Después de meses y meses de arduo trabajo para aprender a abrir y construir un negocio desde cero, me siento orgulloso de decir que la casa de Buffalo Bill está abierta al público. Como fan acérrimo de “El silencio de los corderos” y con mis conocimientos de la industria, tengo grandes planes para convertirlo en un destino cinematográfico y realizar recorridos para los fans. También tengo planeado tener el pozo y el taller de Buffalo Bill recreados y construidos en el lugar como escenarios permanentes, para que los fanáticos puedan tener la oportunidad de hacerse fotografías únicas durante la visita y tener así un recuerdo para toda la vida. Tengo muchas ideas para preservar la historia de la casa y compartirla con los muchos que la aman tanto como yo”.

Si estás interesado en realizar la visita solo tienes que dirigirte a la web oficial de la casa y podrás obtener más información. Eso sí, si finalmente vas, tienes que prometernos que te vas a hacer una foto de esta guisa:

«¿Me follarías? Yo me follaría a saco.»

Prometemos publicarla en Twitter y Facebook. E incluso igual te dedicamos un artículo en el blog. ¡Palabra!