Los años dorados del megamix (III)

Soy un tío que cumple su palabra y cuando digo que voy a hacer algo es que lo haré, aunque tarde la friolera de dos años en hacerlo, como en este caso. En noviembre de 2008 publiqué la segunda entrega de “Los años dorados del megamix” (¿Cómo? ¿No sabes de lo que estoy hablando? Pues que escribí dos artículos dedicados al megamix que puedes leer AQUÍ y AQUÍ) y al acabar prometí volver en breve con la tercera entrega. Pues bien, entre una cosa y otra lo fui demorando hasta que prácticamente me olvidé de ello. Pero hace unos días, revisando mis notas encontré una lista de títulos de megamix y eso lo interpreté como una señal divina de que ya había llegado la hora de escribir el largamente pospuesto tercer artículo sobre este tema. Y eso es lo que he hecho. Me vais a permitir que este artículo se lo dedique a todos los fans del megamix que disfrutaron con las dos primeras entregas, pero sobre todo se lo dedico a la molona gente de Brenda Forever, que en una entrevista que me realizaron hace un tiempo me pidieron que escribiera esta tercera parte. Así pues, esto va por ellos.

No creáis que he olvidado que en el segundo artículo lo despedí diciendo en que la tercera parte hablaría, entre otras cosas, de “Lo + duro”. Y así es cómo vamos a empezar este repaso.

“Lo + duro” fue una saga de megamixes de la discográfica Max Music que se inició en 1993 y finalizó en 1998. A lo largo de estos años se editaron seis volúmenes en los que participaron DJ’s como Josep María Castells, Toni Peret, Mike Platinas y Quique Tejada. La aparición de «Lo + duro” vino motivada porque la quinta entrega de “Máquina Total” ya apenas contenía música makina, por lo que la gente de Max Music decidió crear una nueva saga que tuviera música mucho más trallera. Tras la desaparición del sello Max Music el relevó lo cogió la discográfica Blanco y Negro, que en 2015 lanzó al mercado “Lo + duro 2.0”.

Ya os he comentado que muchos de los megamix que aparecieron utilizaron como reclamo el título de una película en su nombre o realizaban un guiño a algún personaje popular, preferiblemente televisivo, que lo estuviera petando en aquel momento. Esto último fue lo que usó la gente de “Marbella Mix” (1996), que utilizaron en su portada una imagen de la caracterización del personaje de Jesús Gil que aparecía en el programa “Al ataque”.

Una copia muy cutre de los personajes del popular programa de Alfonso Arús también aparecía en la portada de “Rumba Total” (1996), un megamix rumbero creado por el Dream Team (Castells, Peret y Tejada), demostrando que esos fieras podían con cualquier estilo musical. El “Rumba Total” fue un completo éxito y se editaron tres volúmenes más. En el tercero, utilizaron como reclamo en su portada a la mismísima “La Veneno”, tan en boga actualmente gracias a la serie de televisión que relata su vida.

Y seguimos con temas televisivos. “Expediente Mix” (1996) fue un megamix que hacía un guiño en su nombre a la serie “Expediente X”, aunque luego en su portada usaba una imagen paródica de Linda Blair en “El exorcista”.

“Los Picapiedra Mix” (1994) fue el intentó de Blanco y Negro de competir con el “Ibiza Mix” de Max Music. A pesar de que el megamix, obra de Quique Tejada, está bastante logrado, la cosa no funcionó y “Los Picapiedra Mix” perdió su batalla veraniega contra el “Ibiza Mix”. Aun así, el nivel de ventas fue lo suficientemente bueno como para llegar a dar pie a la aparición de un segundo volumen.

Pero los megamixes no solo utilizaban al cine y la televisión como gancho para promocionar sus productos. Los videojuegos también han sido usados para este objetivo. Eso explica la aparición de un título como “Sonic Mix” (1995), cuyo éxito ha propiciado la aparición de más de una decena de volúmenes.

Alguien creyó que la comida también era algo gracioso a la hora de promocionar un megamix. Anteriormente os he hablado de cosas como “Spaguetti Mix”. Pues bien, otros ejemplos culinarios relacionados con las mezclas musicales serían el “Pizza Mix” (1994), patrocinado por una popular franquicia de pizzerías…

… y el “Chocolate Mix” (1996), del que existen varios volúmenes. Aunque aquí lo del chocolate igual se nombraba con otras intenciones.

Si estos megamixes son tan apetecibles como los alimentos de su nombre es una cosa que desconozco y que tampoco me muero por descubrir a estas alturas.

Y esto es todo por el momento. Os prometo, y ya sabéis que soy un tío en el que confiar, que habrá por lo menos una entrega más y que esta vez no tendréis que esperar dos años para leerla. Unas cuantas semanas, sí. Pero mientras esperáis a que llegue la cuarta entrega lo que podéis hacer es darme vuestra opinión. ¿Qué os ha parecido esta tercera entrega? ¿Echáis de menos algún título? Contad, contad…