Pues ya tenemos de nuevo a Chris Parker por aquí. La niña descarriada vuelve en una cuarta parte que es el delirio total. Si la tercera entrega ya no había por donde cogerla ésta es el mayor de los despropósitos que he tenido el placer, culpable, eso sí, de leer en mi vida. Voy a intentar explicaros de que va el libro y creedme que será una tarea harto difícil porque argumento lo que se dice argumento no es que “El regreso de Chris: Nacida inocente 4º parte” tenga mucho.
Pues vamos allá con la reseña, que cuando antes la empecemos antes la terminaremos.
Por esas cosas de la vida Chris termina trabajando en casa de un millonario. Resulta que este hombre y su ayudante, por el que Chris se siente atraída en un principio, se dedican al tráfico de joyas, cosa que a nuestra protagonista acostumbrada a lidiar con lesbianas violadoras, mafias de la prostitución y terroristas no la tendría que impresionar, pero que mira tú por donde sí que lo hace. Estos traficantes le proponen a Chris que participe en uno de sus chanchullos. Ella en principio se niega pero cuando le dicen que el negocio se llevará a cabo en Puerto Rico acepta. ¿Por qué? Pues porque Chris averigua que su hermano, aquel malnacido que la traicionó dos veces, vive allí, no me digas tú que no es casualidad, y ella quiere reunirse con él con la esperanza de iniciar una nueva vida.
Si esto de Puerto Rico os parece una gran casualidad esperad a leer lo siguiente. Se ve que Chris es idéntica físicamente al gran amor que tuvo el millonario traficante en su juventud. ¡Cágate, lorito! Como el viejete y Chris han hecho buenas migas éste le pide un favor: que se ponga uno de los vestidos de su amada y así imaginar que está de nuevo con ella. Cuando ya me empezaba a fregar las manos pensando que iba a leer como esto desembocaba en una nueva violación a Chris, y no me malinterpretéis, no porque me guste leer sobre como violan a una menor sino porque esto es lo que le pasa siempre a la idiota de nuestra protagonista, me quedo anonadado, bueno ahora exagero, al ver que el vejestorio tiene buenas intenciones y no porque Chris no le ponga lo más mínimo, no va por ahí la cosa. Resulta que al pavo le volaron los huevos en la Segunda Guerra Mundial dejándolo incapacitado para realizar la caidita de Roma. Por lo que cuenta el tío se ve que durante el desembarco a una isla japonesa recibió una ráfaga de metralla que le envió el escroto a tomar por el culo. ¡Eh! Así tal cual lo leéis.
Parece que las cosas van bien para Chris esta vez pero conociéndola seguro que esto no tardará en complicarse. Dicho y hecho. La policía se presenta en la casa del millonario, quién se verá obligado a emprender huída junto a Chris. Como el viejo no está para muchos trotes la palma a los cinco minutos de emprender la fuga. Chris se reúne con el ayudante del viejete, de nombre Ted, y ambos deciden no decir nada de la muerte del anciano para así llevar a cabo igualmente el negocio en Puerto Rico.
Antes de partir hacia Puerto Rico pasa lo que tenía que pasar: Ted intenta abusar sexualmente de Chris. Sin venir a cuento. Ella está en la cama, él le quita la sábana, descubre que ella está en pelotas, se empalma e intenta propasarse. Pero esta vez Chris tiene la suerte de su parte. Le dice que si la toca ella no le ayudará en su estafa portorriqueña. Como él la necesita se va a su habitación supongo yo que a hacerse tocamientos impuros.
Lo bueno del caso es que todo esto pasa en menos de 60 páginas. Flipante, ¿verdad? El ritmo no decae. Llegan a Puerto Rico, la gente con la que están citados para hacer el trapicheo descubre que los quieren tangar, matan a Ted y Chris tiene que darse a la fuga… otra vez.
Es alucinante descubrir en este punto lo bipolar que llega a ser Ted. Primero se comporta bien con Chris y la ayuda, luego intenta violarla y finalmente se sacrifica para que ella pueda huir. Zumbado total.
La novela no tarda en degenerar, si aún se puede hacerlo más, rápidamente. Gracias a un antiguo compañero de trabajo de su hermano Chris descubre que éste ya no vive en la capital sino en otra ciudad. Curiosamente, como no, uno de los camioneros de la empresa en la que trabajaba su hermano, de nombre Hans, se dirige hacia donde vive él y permite a Chris que le acompañe en el viaje. A ellos se les une Roberto, el hijo del amigo del hermano de Chris, y solo verle nuestra protagonista moja las bragas. ¡Os lo juro! Se pone tan húmeda que va dejando a su paso un rastro en el suelo como si fuera un puto caracol.
El momento para el despolle absoluto no tarda en llegar. Hans finge que el camión se ha averiado, envía a Roberto a buscar una pieza para el motor y así quedarse a solas con Chris. Pues bien, ojo con los que os voy a contar, resulta que Hans tiene una lesión en el cerebro que hace que a veces se le vaya un poco la flapa y haga cosas no muy políticamente correctas, como por ejemplo obligar a que le hagan una felación. Eso es lo que intenta con Chris, para regocijo mío, y no nos equivoquemos de nuevo, no porque me guste ver como obligan a una menor a realizar mamadas sino porque es todo tan absurdo que hace que me descojone. Afortunadamente, Roberto llega en ayuda de Chris. Se pelea con Hans y libera a la tonta del culo de nuestra heroína.
Y a partir de aquí no mucho más que contar. A saber: Un matrimonio de viejos verdes les proponen a Roberto y Chris participar en una orgía y estos no solo no aceptan sino que les roban el coche, Chris finalmente se reencuentra con su hermano y para celebrarlo se infla a follar con Roberto y en el momento más descacharrante del libro nos enteramos que un médico de no sé donde va a operar a Hans del cerebro para quitarle esa tontería de obligar a la gente a que se la chupe. Pero vamos a ver, ¿qué clase de médico se ha tirado cinco años en la universidad para formarse, sacarse el título y así poder investigar para encontrar una cura a esta gilipollez? ¡Es que es absurdo, tíos!
Al final vuelve el drama a la vida de Chris. Resulta que su hermano se entera que ella es una prófuga de la justicia americana, ¿y qué hace? Sí, la vuelve a traicionar y la denuncia. Así que al final del libro tenemos a Chris de vuelta al reformatorio donde no tarda ni un minuto en empezar a planear otro plan de fuga.
“El regreso de Chris: Nacida inocente 4ª parte”, es una autentica mierda de libro. Me gustaría ser como Sánchez Dragó y así poder realizar una disertación más trabajada sobre la obra pero es que tampoco vale la pena, la verdad. El libro es malo de cojones. Eso sí, al igual que los otros tres se lee en un santiamén y no os engañaré, como aquellos se convierte en un divertimiento ligero. Así que en breve me pondré con el quinto capítulo porque, entre otras muchas cosas, es tontería haberlo comprado y no leerlo.
Ha llegado el momento en que vosotros deis vuestra opinión. ¿Qué os ha parecido la reseña? ¿Alguien ha leído esta obra magna? ¿De verdad me creéis cuando os digo que no disfruto leyendo como violan a una menor? Contad, contad…
Para leer la reseña de «Nacida inocente 5ª parte» clica AQUÍ.