Y seguimos para bingo con la reseña, previa evidente lectura, de la tercera entrega de la saga “Nacida inocente”, una serie de libros con los que antaño se intentaba avisar a los jóvenes de los peligros de llevar una vida descarriada.
“Escapa, Chris: Nacida inocente 3ª parte” empieza justo donde terminaba “Chris: Nacida inocente 2ª parte”, con nuestra protagonista meditando sobre una propuesta que le han hecho sus amigas Moco y Josie. Esta propuesta no es otra que formar parte de la fuga que ambas han planeado. Evidentemente, y ante la perspectiva de pasar un tiempo indefinido en el reformatorio, Chris acepta unirse a la evasión.
Una vez las tres amigas emprenden la huída empezamos a contar cuantas páginas faltan para que nuestra heroína sea violada, y no porque seamos unos depravados ansiosos por leer cómo una menor es ultrajada sexualmente, sino porque esto es lo que le pasa a la dulce Chris en cada libro. Pues esta vez, y sin que sirva de precedente, nuestra protagonista sale de una pieza del envite, pero por poco. Al poco de fugarse las tres chicas llegan a un bar de carretera cuyo propietario intenta propasarse con ellas. Afortunadamente un par de camioneros salen a su rescate. Desde aquí brindo un aplauso para el colectivo de camioneros que nunca está lo suficientemente reconocido y valorado.
Una vez, y para disgusto de los onanistas, salvadas de una más que probable violación, nuestras amigas emprenden caminos separados. Moco y Chris van por un lado y Josie por otro. Es bueno destacar en este punto que Chris acaba huyendo con la chica que la violó con el palo de un desatascador en el primer libro, pero que bueno, esto como si no hubiera pasado. ¿Y es que quién no le ha perdonado nunca a un amigo que lo haya vejado sexualmente con el mango de cualquier utensilio? Añoro esos años en los que la gente no era tan rencorosilla como ahora.
Sigamos. Moco y Chris acaban trabajando en un club de lesbianas. Se vuelve a demostrar aquí que Chris olvida fácilmente pues en el anterior libro ya acabó en un club lésbico en el que tuvo una experiencia un pelín desagradable.
Siguiendo la tónica de los otros libros las lesbianas que nos presentan son unos seres malvados. Aquí, y como si hacer tijeras no ya fuera lo suficientemente malo, el autor nos explica que son unas traficantes de droga. ¡Por el amor de Dios! ¡Bollería y cocaína! ¿Se puede ser más pérfida? Pues se puede, se puede. Resulta que a pesar de que está prohibido intimar con las clientas Moco ha iniciado una relación con una habitual del local. Justo en ese momento nos enteramos de que tal vez haya algún policía infiltrado en el club. Lo pilláis, ¿no? Sí amigos, el chocho del que se ha enamorado Moco es un potorro con placa. Puta vida, tete. Es entonces cuando la jefa de la banda ordena que acaben con la vida de Moco y su novia. ¿Lo veis cómo se puede ser aún más malo?
Chris y un amigo suyo amanerado son testículos presenciales, perdón, testigos presenciales quería decir, del ajuste de cuentas. No les quedará otro remedio que huir. Si hasta aquí os parece que el libro tiene un argumento infame esperad a ver cómo continua porque os juro que no tiene desperdicio.
Chris y su compañero sarasa van en busca de un amigo de este último que es propietario de un taller en el que preparan coches para carreras ilegales. Llegados a este punto os diré que yo flipo con que nadie haga nada dentro de la legalidad en estos libros. Continuemos. Allí Chris conoce a Derek con el que vivirá la historia de amor más metida con calzador de toda la jodida historia de la literatura. El momento para el descojone no tarda en llegar. Derek le comenta a Chris que va a participar en una peligrosa carrera y que quiera que ella venga a verle. Vamos a ver: Que levante la mano en el que crea que Derek va a sufrir un accidente en dicha carrera y la va a palmar. Pues dicho y… casi hecho. Evidentemente Derek sufre un accidente, pero sorprendentemente, y por la facilidad que tienen de tirar de tópicos en esta saga, no la espicha. ¡Eh! Pero ni siquiera se queda tetrapléjico ni nada. Es solo un susto. Por no hacerse ni siquiera se rompe una pierna, se disloca un hombro o se le desgarra el orto. Nada de nada. No, si al final le van a salir las cosas bien por una vez a la pobre Chris.
Muy bien, a estas alturas ya hemos visto una fuga de un reformatorio, un intento de violación, unas lesbianas traficantes de droga, un ajuste de cuentas y carreras ilegales de coches. ¿A alguien se le ocurre alguna parida más con el que rellenar unas cuantas páginas más con la que dar una extensión decente al libro? ¿Quién ha dicho que haya un atentado en un concierto? ¡Premio para el caballero!
En el momento más delirante de los tres libros somos testigos de cómo Chris y sus amigos descubren un malvado plan para atentar durante un concierto de rock. Lo mejor de todo viene cuando Chris y Derek descubren cuando y donde se realizará el atentado. ¿Qué creéis que hacen? ¿Llamar a la policía? ¿Preparar un plan para evitar la matanza? Pues no. Se van a un hotel a echar un polvo. A ver, es cierto que yo en momentos de presión como el que viven nuestros protagonistas me he hecho alguna que otra gayola, pero ha sido un apaño rápido para liberar tensión y luego ya me pongo a buscar solución al embrollo. Pero ellos no. Se pasan toda la noche dale que te pego. Una vez se han desahogado, y junto al resto de la pandilla, Chris y Derek harán todo lo posible por evitar el atentado. ¿Lo conseguirán?
“Escapa Chris: Nacida inocente 3ª parte”, es un libro muy malo. Se nota que fue escrito deprisa y corriendo para aprovechar el éxito de los otros dos. Y es que la novela está repleta de tópicos y situaciones vistas mil veces además de tirar de los peores estereotipos para describir a según qué personajes. No es que las dos primeras partes no cayeran en este error, que lo hacían, pero aquí estas situaciones llegan a cotas bochornosas. Increíblemente, y a pesar de todos estos puntos negativos, el libro se lee fácilmente. Ayuda el hecho que solo tenga 183 páginas, algunas de las cuales están escritas hasta la mitad y otras ni siquiera tienen ni una palabra, por lo que no supone ningún sacrificio inhumano realizar su lectura. Eso y su demencial argumento hace incluso que leerlo sea una tarea amena.
Confiando en que el libro volvería a ser un éxito de ventas el autor deja otra vez el final abierto para una posible secuela que, como ahora ya sabemos, llegó a publicarse. Como sé que sois unos morbosillos y que os gusta que os explique las desventuras de Chris Parker prometo leerme la cuarta entrega y reseñarla en un futuro no muy lejano.
Ahora llega el turno de que deis vuestra opinión. ¿Qué opináis de “Escapa, Chris: Nacida inocente 3ª parte”? ¿Alguno de vosotros había leído esta tercera entrega? ¿Os morís de ganas de saber cómo continua? Contad, contad…
Para leer la reseña de «Nacida inocente 4ª parte» clica AQUÍ.