Hacía mucho que tenía pendiente seguir reseñando los libros de la saga de “Nacida inocente” y he decidido, a modo de celebración pues hace poco conseguí el último libro de la serie que me faltaba, que ha llegado la hora de seguir con tan ardua tarea que yo mismo, en un alarde de estupidez supina, me encomendé.
Antes de entrar en el análisis del libro he de deciros que la lectura de esta quinta entrega ha sido una experiencia dura. No fue un suplicio, gracias a que tan solo cuenta con 158 páginas, pero sí que ha sido un trabajo afanoso. Y es que “El corazón de Chris: Nacida inocente 5ª parte” es un coñazo de mucho cuidado. A ver, a estas alturas tampoco esperaba encontrarme con una joya de la literatura universal, más que nada porque los cuatro anteriores libros tampoco lo eran pero al menos había en ellos morbo barato y los suficientes momentos involuntariamente descacharrantes como para que la lectura se hiciera amena, pero sí que daba por hecho que el aburrimiento no haría acto de presencia. Craso error. Esta quinta entrega empieza mal, sigue fatal y acaba hundida en la mediocridad. Su mayor problema es que casi no pasa nada en ella y cuando finalmente pasa es tan lamentable que preferirías que no hubiera sucedido nada.
A estas alturas, y con lo bien que os lo estoy pintando, me sorprendería que aún hubiera alguien leyendo esta reseña, pero por si acaso hay alguien voy a desmenuzar lo poco que ofrece el libro.
Esta quinta entrega empieza con Chris de nuevo encerrada en el reformatorio, tal y cómo terminó el anterior capítulo. La chica aspira a conseguir la libertad condicional por buen comportamiento, cosa que me parece fascinante porque con su expediente delictivo y sus fugas es increíble que piense que la liberarán solo porque lleva 6 meses de bondad. Todo va bien hasta que ingresa en el centro una chica “malota” llamada Lina que no tardará en buscarle las cosquillas a Chris. Un buen día Lina decide organizar un motín y para ello provoca un incendio con la ayuda de sus secuaces. Chris, a la que Lina y sus matonas habían encerrado, logra escaparse y una vez fuera descubre que los bomberos no van a venir por no sé qué estúpida razón. Así que ella se ofrece voluntaria para salvar a las chicas que están atrapadas en el incendio, entre ellas Lina. El por qué las encargadas del reformatorio aceptan esta estúpida propuesta de una chica de diecisiete años es un misterio para mí, pero lo hacen. Evidentemente, Chris salva a todo el mundo, incluyendo a la malvada Lina que, en acto de moralina barata por parte del autor del libro, acaba con casi todo el cuerpo quemado y convertida en una llaga con piernas. Pues muy bien.
Gracias a este acto heroico a la par que idiota nuestra amiga Chris consigue la tan ansiada libertad condicional. Pero este permiso tiene truco pues Chris deberá prestar servicio en un centro de jóvenes chungos como ella. ¡Toma ya! Parece apasionante, ¿verdad? Pues nada más lejos de la realidad. La cosa se transforma en un ir y venir de Chris hablando con chicos que beben, se drogan, beben y se drogan o se meten en peleas bajo los efectos del alcohol y las drogas. Chris no para de poner énfasis en lo jodida que es la situación para los jóvenes, porque dramática la chavala lo es un rato largo, y que ella sabe lo que sienten porque es una de ellos. Os lo juro, por momentos me daban ganas de meterle una hostia por pedante e insufrible.
Pero cuando el tedio parecía que iba a ser el autentico protagonista del libro llega Johnny y anima un poco el cotarro. Johnny es un guaperas que trabaja en el centro. El chaval es un empotrador con denominación de origen que las vuelve a todas locas. Además de eso, el tío tiene estudios, ya que está a puntito de acabar la carrera. Por si esto no fuera suficiente, la bondad es otra de sus características haciendo de él un firme candidato para el Premio Nobel de la paz. Chris solo tiene que cruzar la mirada con él para enamorarse de golpe y sopetón en otro de esos momentos en que me dan ganas de meterle una buena hostia. Pero no esperéis una hermosa historia de amor porque lo que vamos a tener es el romance más casposo de la historia. A ver, y a modo de resumen, Johnny se declara a Chris en la segunda vez que coinciden. ¡Y le dice que la quiere! Ella le dice que él es el amor de su vida. ¿En serio? Sí, sí, en serio. Johnny va como una moto porque en seguida quiere ir a hacer la “caidita de Roma” con Chris, pero ella le frena porque, agarraos que vienen curvas, no le puede hacer eso a su mejor amiga. ¿Qué coño es “eso”? Pues resulta que la mejor amiga de Chris, de nombre Doris y que va súpersalida, también está enamorada de Johnny. Esta es la mayor excusa de mierda que he leído en mi vida para que dos adolescentes que se desean no se pongan a follar como mandan los cánones. A ver, para empezar, Doris no es la mejor amiga de Chris. ¡Si apenas se conocen! Y para acabar, ummm… bueno no hay más motivos. Pero que eso no es creíble lo sé yo y lo sabe el autor porque a la siguiente vez que Chris y Johnny coinciden ya retozan… ¡Y encima con la bendición de Doris!
A todo eso, el centro va corto de fondos y solo se podrá mantener si un senador bastante facha e hijoputa accede a que el gobierno les suelte la pasta. Aquí se mezcla una negociación hiperchunga con un secuestro hipercutre y en ambos Chris tiene mucho que decir. ¡Ah! No lo había dicho pero Chris necesita que el centro siga existiendo porque sino el padre de Johnny le enviará a Londres dos años finiquitando así su deleznable historia de amor.
Voy a spoilear el final porque estoy seguro que nadie va a leerse esta basura de libro y porque si alguien ha llegado a este punto de la reseña merece saber cómo acaba esta obra maestra de la ineptitud. Chris consigue la libertad absoluta y nos queda la duda de si el senador cabronazo dará la luz verde para que el centro reciba dinero. ¿Podréis dormir con esta duda? Yo sí.
“El corazón de Chris: Nacida inocente 5ª parte” representa el punto más bajo de esta saga, y mira que parecía difícil ir más abajo, ¿eh? Quedan todavía siete libros más y ahora mismo le veo un pequeño problema. O volvemos a la senda del morbo barato o esto no habrá Dios que se lo lea. Si vamos a continuar explicando mierdosas historias de amor yo tiraré la toalla porque de lo contrario caeré en una depresión. El siguiente capítulo de esta historia se titula “Un amor para Chris” así que mucha acción no promete. Veremos qué tal.
Como última curiosidad dejadme deciros algo sobre la portada del libro. En ella aparece una foto de Linda Blair, pero no un fotograma del telefilm “Nacida inocente” sino uno que yo juraría que es de “Dulce secuestro”, que curiosamente vi poco antes de ponerme con la lectura de esta novela.
Ha llegado el momento de vuestro veredicto. ¿Qué opináis de la reseña? ¿Alguien aparte de mí ha leído este libro? ¿Creéis que volverán a violar a Chris en el próximo libro? Contad, contad…
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