Antes que nada, ¿qué es una boy band? Según wikipedia, las boy bands son un grupo vocal formado por cantantes masculinos jóvenes, por lo general en su adolescencia, y que salvo honrosas excepciones no tocan ningún instrumento musical, limitándose a cantar y bailar.
También según wikipedia el origen de las boy bands está en los años 60 con grupos como The Monkees y Jackson 5.
Pero, y esto lo digo a título personal, no fue hasta los 80 con la aparición de grupos como New Kids On The Block que el fenómeno de las boy bands fue un boom en todos los sentidos. De pronto estos grupos no sólo copaban las emisoras de radio sino que llenaban páginas y páginas de revistas de música o de revistas dedicadas al público adolescente, generalmente femenino, y además aparecían con asiduidad en televisión… ¡y no sólo en programas musicales!
En los 90 esto ya no había quién lo parase y salían grupos como churros, como por ejemplo Take That, Backstreet Boys o Westlife.
Pero como en todo fenómeno no todo es oro lo que reluce. En medio de tanta banda molona aparecieron otros grupos de una calidad más dudosa. Precisamente a ellos va dedicado este artículo. Hoy os hablaré de tres boy bands que me parecen especialmente lamentables pero aún así algunas de ellas me gustaban. Otras no había ni por donde cogerlas.
Pasemos pues a conocer cuáles son estas tres bandas:
Color Me Badd
La primera en la frente. ¿Cómo puedo decir que Color Me Badd son malos si a mí me encantan? Pues sencillamente porque me los tomo como un “guilty pleasure”, un placer culpable, algo que te gusta a pesar de que sabes que es muy malo.
Pero ojo que Color Me Badd no eran unos mindundis, no. Estos tíos lograron vender 6 millones de copias de su primer álbum “C.M.B.”.
El primer sencillo de este álbum fue el que los lanzó a la fama. La canción en cuestión era “I wanna sex you up”, que traducido libremente al castellano vendría a significar algo así como “Tía, me estás poniendo mu’ perraco”.
Descubrí a Color Me Badd a través del videoclip de este tema, que ya os digo que me fascinó. En él vemos toda la esencia del grupo: Buenas voces, porque eso sí, cantaban bien, ropa muy estrafalaria y peinados muy cardados en los que uno podía apreciar que se había despilfarrado una cantidad vergonzosa de laca.
Además de esto, el verlos babear viendo a las tías que los ponían palotes no tenía desperdicio. Aquí tenéis esta obra maestra (ojo al falsete con el que arranca el tema):
Pero lo mejor estaba por llegar. A pesar del impacto que el videoclip había causado en mí, no tardé en olvidar a los Color Me Badd… y tampoco no tardé en reencontrarme con ellos.
Mi primer reencuentro con Color Me Badd fue cuando un amigo mío me regaló el CD con la BSO de “Sensación de vivir” en el que se incluía su tema “Got 2 Have You”. La cosa no hubiese pasado a mayores hasta que en compañía del mismo amigo y durante un viaje a Holanda entre en una tienda de discos y me compré la BSO de “El príncipe de Bel Air”.
Aquí sí que mi vida dio un giro por completo pues en dicho CD se incluía el tema “I Adore Mi Amor”, una balada de Color Me Badd interpreta en inglés, castellano y spanglish. Como os lo puedo decir para no resultar ofensivo. ¡Ah sí! Es una put* maravilla de canción a pesar de ser jodid*amente patética.
Y ojo que el videoclip tiene tela:
Tíos os voy a ser sincero. A mí una canción que tenga versos como los que voy a deciros a continuación me tiene ganado desde el principio. Alucinad:
“Uuuh mi amor es por ti que yo vivo y por ti suspiro.
No solo hoy, solo hoy si no siempre.
Tu estrella brilla siempre en mí.
Y este sueño contigo será realidad te quiero mucho baby.
Te quiero mucho, mi amor.”
Poesía pura. Mezquina, pero pura. La de veces que soñé en poder decirle a una chica esto de “Te quiero mucho baby”.
Escuché en bucle este tema infinidad de veces y cuando creía que ya no podría llegar a flipar más con Color Me Badd ocurrió algo que hizo que los alzara a los altares de la divinidad para rendirles devoción: ¡Aparecieron en un episodio de “Sensación de vivir”! Y no sólo eso sino que además interpretaron a capella su hit “I Adore Mi Amor”. Aquí tenéis tan histórico momento:
Antes de continuar dejadme hacer un pequeño inciso: ¿Soy al único al que el miembro del pelo rizado de los Color Me Badd le da un poco de grima?
Sigamos: Todo lo bueno tiene un final y el de Color Me Badd no tardó en llegar. Sus discos cada vez tenían menos éxito y eso llevo a la disolución del grupo.
20 años después reaparecieron en escena, más gordos, más calvos y sin uno de los miembros, curiosamente el “grimoso”. Y como no, lo hicieron interpretando su megahit:
Tercera vez que lo linco. Para que luego no digáis que no tengo devoción por esta canción.
Pero el regreso no se limitaba a recuperar sus viejos hits. Anunciaron que iban a editar un álbum con nuevos temas. Si lo hicieron o no, no lo sé, pero todas las fuentes consultadas indican que no llegaron a editarlo.
Providence
Hay que ver como somos los españoles, ¿eh? Vemos algo que triunfa y enseguida nos ponemos a hacer copias baratas de eso para intentar ganar algún mísero euro. Con el éxito que estaban obteniendo las diferentes boy bands americanas y británicas no era de extrañar que cualquier productor musical avispado decidiera apostar por crear alguna banda nacional. Lo que pasa es que Take That sólo hay unos y a ti te encontré en la calle. Fue debido a eso que lo que surgió en España más que boy bands dignas de admirar fueron autenticas aberraciones musicales como por ejemplo Buen Color, Guardaespaldas o Chicos de Tass. Su calidad musical es tan baja que sus CD’s están considerados por Estados Unidos armas de destrucción masiva.
De entre toda esta ponzoña de grupos destacaba Providence, que si bien no son nada del otro mundo al menos no provocaban apoplejía al verles.
Los Providence eran unos jóvenes gaditanos que se conocieron en el instituto y decidieron formar un grupo y probar suerte en el mundo de la música. Y vaya si tuvieron suerte. Su tema “Decidí” sonó con fuerza en las radios nacionales lanzando al estrellato rápidamente a la banda. No era extraño ver a Providence actuar en cualquier programa de televisión y su presencia era habitual en revistas como Super Pop.
Lo malo de los Providence era que tenían complejo de Juan Palomo y todo se lo hacían ellos mismos, ya fuera componer sus canciones como crear sus coreografías. Y es precisamente por sus coreografías por los que más les recuerdo y no precisamente porque fueran dignas de contemplar. A ver, los chicos de Providence bailaban bien pero el problema es que iban siempre revolucionados, es como si se hubiesen tomado algo chungo. ¡Ojo! Yo no digo que Providence estuviera metido en rollos raros pero sí que alguien les metía droga en el Cola Cao. Solo así se entiende que se liaran a dar volteretas sin lógica alguna en medio de la canción y que incluso en los momentos lentos ellos vayan pasados de vueltas.
Un buen ejemplo a esto que digo lo podéis ver en esta actuación en el programa “Música sí”:
Como os digo el éxito les acompaño en España pero donde realmente lo petaron fue en México y en otros países de América Latina.
Desgraciadamente los Providence no supieron asimilar la fama y el éxito les empezó a agobiar cosa que llevó a la disolución del grupo pero antes de desaparecer decidieron castigar a la humanidad con una versión del “Together forever” de Rick Astley tan espantosa que la Iglesia Católica valoró seriamente la opción de excomulgarles por el atentado que habían perpetrado. Aquí tenéis la canción por si algún temerario la quiere escuchar:
Años después los miembros de la banda se ganaban la vida como carpintero, comercial o trabajando en una fábrica (Esto es en serio, lo juro). Dos de ellos, arrepentidos de haber dejado escapar el tren de la fama, deciden volver a juntarse para lanzar nuevos temas. A día de hoy aún no se sabe nada de estas supuestas nuevas canciones pero tarde o temprano es probable que volvamos a saber de los Providence.
Apolos
La guinda del pastel. Un grupo que llegó, vio y… bueno no triunfó pero estuvo cerca. Apolos era un grupo brasileño formado por cuatro jóvenes que, a ver como os lo digo, bueno eran cuatro chicos que perdían más aceite que la furgoneta de los LocoMía.
He estado buscando información pero todo esfuerzo ha sido infructuoso. Tras menos de cinco minutos navegando por la red he decidido tirar la toalla. No hay ni rastro de Apolos.
Pero no penséis que esto acaba aquí, no. Os voy a contar lo poco que sé de ellos. Como os decía, Apolos era un grupo brasileño que arrasaba en su país natal. Un buen día decidieron cruzar el charco para intentar triunfar en España emulando a otros artistas latinos como Luis Miguel o Ricky Martin. Su carta de presentación fue el tema “Dancing with Apolos”, una oda al vete tú a saber qué pero cuya melodía hipnotiza. A continuación podréis ver una de sus actuaciones en las que podréis apreciar su afición por la ropa prieta, por llevar los pantalones al estilo “Cachuli” y unas coreografías muy locas. Pero locas de locazas, ¿eh? (Ojo con el video que no tiene desperdicio):
Desafortunadamente el éxito no les acompañó y decidieron recoger sus bártulos y volver a Brasil donde tenían una enorme legión de fans que les adoraban tanto que les perdonaban cualquier cosa. Y cuando digo cualquier cosa me refiero a cosas tan horrorosas como una versión que hicieron del “Don’t let me be misunderstood” de Nina Simone que presentaron en la televisión vestidos de esta guisa:
No es por criticar pero yo varoniles lo que se dice varoniles no los encuentro.
Pues con Apolos damos por finalizado el repaso a las peores boy bands de la historia. En justicia habría que decir que hubieron grupos peores pero seguro que no tan divertidos. Ahora llega vuestro turno. ¿Os gustaba alguna de estas bandas? ¿Tenéis alguno de sus discos? ¿Os gustaba alguna otra boy band? Contad, contad…
