Las mamarrachadas que me volvían loco de “Los Colby”

Si algo bueno ha tenido este maldito confinamiento que me ha tocado vivir como al resto de la humanidad, es que estoy aprovechando para realizar cosas que iba posponiendo indefinidamente. Una de esas cosas ha sido revisionar “Los Colby”. Hace un tiempo os conté que mi socio Manel, que no me canso de decir que continúa vivo por mucho que ya no se pase por aquí, me regaló el pack en DVD de la serie al completo. Desde entonces que tenía ganas de verla de nuevo, pero nunca encontraba un buen momento para hacerlo. Hasta ahora. Gracias a que paso más tiempo de lo normal en casa he podido ver este mítico spin-off de “Dinastía”. He de deciros que en principio pensaba que el revisionado iba a ser durillo. Nada más lejos de la realidad. La serie va como un tiro desde el primer episodio, ventajas de heredar una importante trama de su serie madre, y no baja al ritmo hasta su abrupto final. He disfrutado mucho viéndola. De hecho, lo he gozado tanto que al acabar “Los Colby” me he puesto a revisionar la octava temporada de “Dinastía”, pues Jeff y Fallon volvieron allí con sus tramas locas tras la cancelación de “Los Colby” y quise recordar cómo continuaba la cosa. Pero la cosa no acaba aquí. Tras ver las dos temporadas de “Los Colby” y la octava de “Dinastía”, me he puse con la tercera temporada del remake de la serie dedicada a los Carrington para, y una vez consumida, ponerme luego con la novena de la serie clásica, en la que recuperan a Sable y Monica de la serie dedicada a la familia Colby. O sea, que llevo un buen tiempo “dinastianizado”. Es por eso que he decidido, y a modo de exorcismo, hablaros de los momentos, tramas o cosas de “Los Colby” que más me han hecho gozar. Hace un tiempo os conté, y con gran aceptación por vuestra parte, las mamarrachadas que me volvían loco de “Dinastía”. Hoy voy a hacer lo mismo con su spin-off. Si estáis listos, empezamos ya.

1) Me gustas tú, pero me caso con tu hermano.

Si hay algo más escandaloso e imperdonable en esta vida que quitarle el/la novio/a a tu mejor amigo/a, robar dinero a un familiar o llevar leggins color carne es, sin duda alguna, el acostarte con la pareja de tu hermano/a. Afortunadamente, es un caso que sucede pocas veces. Excepto en la familia Colby, que viene a ser casi como una tradición.

Para empezar, tenemos el caso Jeff-Fallon-Miles. Fallon estaba a punto de casarse con Jeff cuando sufre un accidente, por la que se la llega a dar por muerta, y se queda amnésica. En ese estado adopta la identidad de Randall y conoce a Miles, primo de Jeff, que ya es casualidad, y se enamoran. Jeff va en busca de ella a la mansión Colby pero llega demasiado tarde: Miles y Fallon a.k.a. Randall ya se han casado. Luego Randall recupera la memoria, recuerda que es Fallon y recupera sus sentimientos por Jeff. El remate viene cuando durante un juicio se descubre que Miles y Jeff no son primos sino hermanos. O sea, a Fallon le gusta Jeff, pero en cambio se casa con Miles. Vale, ella tenía excusa porque estaba amnésica, pero los siguientes ya no.

Cuando por fin te casas con el hermano correcto.

Francesca, madre de Jeff, estaba casada con Phillip. Este se fue a la guerra de Vietnam. Ella sola y triste, y a lo mejor un pelín cachonda, empieza a acercarse a su cuñado Jason y ambos empiezan a enamorarse hasta que finalmente pasa lo que pasa: que se acuestan y Francesca se queda embarazada. Pero como poco antes se había acostado con Phillip, ella pensó que el hijo que esperaba era de su marido y no de su cuñado, como luego descubriríamos. Un lío. Pero espera, que la cosa no acaba aquí.

Jason, totalmente enamorado de Francesca, se casa con Sable, hermana de su amada. Supongo que lo hizo para así estar cerca de su verdadero amor. Espera. ¿Eso no es el argumento de “Como agua para chocolate”? Bueno, no importa. El tema es que los dos enamorados están casados con el/la hermano/a del otro. Pero un momento, que la cosa no acaba aquí.

Francesca ha enviudado de Phillip y Jason se ha divorciado de Sable. Por fin ambos son libres para casarse y vivir a tope su amor. Llega el día de la boda y… ¡Aparece Phillip! Resulta que el tío se había hecho pasar por muerto. El tema es que entonces a Francesca le empieza a apetecer retozar con su revivido marido y sudar de Jason. ¿Pero aquí qué pasa? Total, que por una cosa u por otra en “Los Colby” todo el mundo se casa con el hermano equivocado.

2) Si alguien tiene algo que decir que vuelva de la tumba ahora o calle para siempre.

Este momento ya lo he apuntado brevemente en el primer apartado, pero es tan alucinante que merece que ahondemos un poco más en él.

Cuando la boda se te va al garete.

Decía que Jason y Francesca se iban a casar. Tras años amándose en secreto y tras descubrirse que tienen un hijo en común deciden pasar por el altar. Al mismo tiempo, un terrible suceso quebranta la tranquilidad de los Colby: Constance, la hermana de Jason, ha desaparecido en la India. Para allí van Miles y Jeff, para descubrir que su tía ha muerto. Pequeño apunte: lo que pasó es que Barbara Stanwyck, que interpretaba a Constance, dejó la serie porque según ella era la mayor basura en la que había trabajado. Así pues, tuvieron que cargarse a su personaje. Comentaba que Miles y Jeff estaban en la India. Allí, a parte del deceso de su tía, descubren que esta le había entregado una jugosa cantidad de dinero a un tal Hoyt Parker, que es un tío que tiene malas intenciones. Resulta que este tal Hoyt es en realidad Phillip Colby, pero eso lo descubriremos de la manera más sorprendente.

El día de la boda entre Jason y Francesca, y justo cuando el sacerdote le pregunta a ella eso de “¿Quieres a este hombre como legitimo esposo?”, se nos revela la verdad. La novia se gira y cuando va a contestar ve a su difunto marido entre los asistentes al enlace. Evidentemente, ella se desmaya.

Phillip Colby empotra que da gusto.

Luego, y de una forma muy sutil, descubrimos que ella está enamorada de Jason, pero Phillip la pone muy perraca. Resulta que Phillip es estéril, cosa que él descubrió en Vietnam por lo que sabía que Jeff no era hijo suyo. Pero disparar con balas de fogueo es el único defecto que tiene su nabo. Se ve que el pavo te mete unos viajes con él que te hace perder el sentido. Por eso cuando Francesca está a solas con Phillip se pone tope cardíaca y se entrega a la pasión. Menudo lío, tíos.

3) Hermanos de leches.

Una de las características más recordadas de “Dinastía” eran las denominadas “peleas de gatas” entre Krystle y Alexis. Las peleas de “Los Colby” no tenían tanto glamur, pero eran la hostia de divertidas.

Supongo que a estas alturas ya tenéis claro que Miles y Jeff no se llevaban nada bien, ¿verdad? No es de extrañar, ya que uno le robó la mujer al otro, luego el otro le devolvió la jugada, luego se descubrió que no eran primos sino hermanos, por lo que Miles pierde el puesto de primogénito y heredero en beneficio de Jeff, y luego Miles violó a Fallon antes de que ella se casara de nuevo con Jeff. La gracia del asunto es que se quedó embarazada y durante varios episodios desconocimos la verdadera paternidad del bebé.

Con estos antecedentes es normal que haya resquemor entre los hermanos. Evidentemente, este resquemor puede conllevar peleas. Lo que pasa es que Jeff y Miles se pelean a todas horas y a hostia limpia. Durante el desayuno, en la cena, en el trabajo, en fiestas… ¡A todas horas! La cosa siempre termina de dos maneras. O bien Fallon o Jason se ponen entre los dos al grito de “¡Ya está bien!” o bien la cosa acaba con uno de los dos contrincantes en peligro de muerte. Y esto no es exagerado. Las peleas entre Jeff y Miles le dan el verdadero valor a la expresión “cliffhanger”. Siempre hay uno de los dos que se cae por un barranco o queda colgado de una cornisa. Para muestra tenéis este vídeo. Ojo que hay un momento que a mí me produce verdadera gracia. A los 33 segundos, y antes de meter la primera hostia, Jeff se desprende lentamente del jersey que, como buen niño rico, lleva a los hombros.

Por cierto, a los 1m13seg del vídeo vemos a Fallon metiéndose en medio de los dos hermanos. Eso es lo que os decía antes. Lo que pasa es que aquí no le hacen caso y se siguen metiendo hostias como si no hubiera un mañana.

4) El villano es español.

A todos nos hace gracia e ilusión ver a un compatriota alcanzar un logro. Si un español consigue realizar algo meritorio nos sentimos como si lo hubiésemos hecho todos. Ya puede ser Rafa Nadal ganando su enésimo Roland Garros o Javier Bardem ganando un Oscar o Jon Kortajarena logrando que Glovo le traiga una tortilla de patatas en plena pandemia mundial. Si ellos lo consiguen, todos los españoles lo conseguimos. Eso es sencillamente porque alguien que viene del mismo lugar que tú, te despierta todas tus simpatías. Este es el motivo por el que quería que el villano de “Los Colby” triunfara con sus maléficos planes.

Pablo Zacarías a.k.a. Zach Powers. Un español de pura cepa.

Resulta que el que todos conocemos como Zach Powers, que es el malvado de la función, en realidad no se llama así. Cómo el mismo desvela, su verdadero nombre es Pablo Zacarías y es español. El amigo compatriota odia a los Colby, ya que les culpa de la muerte de su padre. Su progenitor se suicidó cuando cayó en la ruina debido a los Colby. Es por eso que Pablo jura venganza. Para ello, va al extranjero e inicia una nueva vida. Lo primero que hace es cambiarse el nombre. Se pone Zach en honor de la familia Zacarías a la que él representa. El apellido que elige es Powers, porque él lo que ansía es el poder. ¡Eh! Digáis lo que digáis, el nombre mola mil. Mirad si mola que muchos años después, Homer Simpson también se cambió el nombre y se puso Max Power, ¿lo recordáis? Pero el primero que tuvo esta brillante idea fue nuestro Pablito.

5) La abducción de Fallon.

Este no es un momento más. Es el MOMENTO. Si por algo es recordada “Los Colby” es por esta escena. Ya os hablé de ella en el artículo dedicado a “Dinastía” a modo de avance, pero lo suyo es hablar de ella aquí.

Como ya dije en su momento, no entiendo cómo alguien le pudo dar luz verde a semejante idea. Es el colmo de la absurdidad. Pero el problema no es realizarla. El problema es que una vez empiezas con ella tienes que seguir adelante hasta el final y como “Los Colby” fue cancelada tras este episodio, la trama fue heredada por “Dinastía”. Allí vemos como Fallon se une a un grupo de terapia de gente que ha sido abducida por los extraterrestres. Lo mejor es ver los momentos en los que Fallon les cuenta su experiencia a sus familiares. Dudan un poquito de la historia, pero le dan el beneficio de la duda. Tremendo. Jeff, todo sea dicho, no la apoya mucho, cosa que lleva a que su matrimonio se vaya deteriorando y que finalmente se divorcien. Bueno, que Jeff se acueste con la prima de Fallon también ayuda a la separación, pero lo de los extraterrestres es la causa principal. Una vez dicho esto, toca ver la mítica escena.

Hablando un poco en serio: es una lastima que “Los Colby” solo sea recordada por esta escena, que ya os digo que es historia viva de la televisión. A lo largo de sus 49 episodios demostró que era un culebrón de lo más competente y entretenido. Vale que jugaba con la ventaja de empezar con tramas que venían de “Dinastía”, en donde fueron presentados también casi todos los personajes, por lo que la serie puede entrar directamente en materia. Pero precisamente cuando la serie se desprendía del legado de “Dinastía” y empezaba a tener personalidad propia, fue cancelada. Todos recordamos lo de Fallon y los extraterrestres, pero la cancelación dejó varios interrogantes abiertos más: ¿Muere Francesca tras ser secuestrada por Phillip? (luego en “Dinastía” descubrimos que no y que finalmente se casó con Jason) ¿Qué ha sido de Phillip y qué está tramando al comprar acciones de la empresa familiar? ¿Por qué Sable secuestra al hijo de Monica y qué planea hacer con él? ¿Abortará finalmente Channing del hijo que está esperando de Miles? ¿Y Zach Powers? Nuestro español favorito tenía muchos frentes abiertos. Por desgracia todas estas preguntas se quedaron sin respuesta.

Hoy os he hablado de “Los Colby”, un culebrón de corta vida, al igual que “Muñecas de papel”, dato este que doy solo para poder enlazar el artículo que le dedique a la serie. Me lo he pasado en grande volviendo a recordar estos grandes momentos y espero que vosotros también lo hayáis pasado bien. Ha llegado la hora de manifestaros. ¿Os gustaba “Los Colby”? ¿La habéis vuelto a ver recientemente? Contad, contad…