La foto de la semana: Vídeo 2000

No se si os lo he dicho alguna vez, pero a mi amigo Juan lo conocí en el colegio. Juan era el chaval más envidiado de toda mi clase. ¿Recordáis que en todas las clases hay un niño que tiene “algo” antes que los demás? Pues Juan era “ese” niño en mi clase.

Fue el primero en tener un Subbuteo, el primero en tener todos los Masters del Universo, castillo de Greyskull incluido o el primero en tener walkman.

Cuando cursaba cuarto o quinto de E.G.B., perdonad que no sea más concreto, un día Juan entró en clase, se sentó a mi lado y me dijo:

– Tío, no te lo vas a creer. ¡Mi padre ha comprado un vídeo!

Eso ero lo máximo en aquel momento. Nadie tenía vídeo y tenerlo te daba fama y como siempre Juan era el primero en tenerlo. Me dijo que si quería ir el sábado a su casa a ver una película, invitación que yo acepté gustosamente.

Llegó el sábado y fui a casa de Juan. Me dijo que fuéramos al videoclub a escoger la película para ver. Al entrar al videoclub aluciné con la de películas que había. En unos segundos yo había cogido 4 caratulas que corrí a enseñar a Juan.

– ¿Qué te parece? ¿Escogemos una de estas? – le dije.

– Es que esas son VHS, yo tengo otro formato. – me contestó.

Entramos en otra sala donde habían más películas, no tantas como en la otra sala pero si un número respetable. Iba a repetir la operación de coger caratulas cuando Juan me dijo:

– No, no, no. Esas son BETA. Yo tengo otro formato. El mío es el 2000. Tienes que cogerlas de allí.

Y me señaló una estantería donde apenas habían 15 películas. ¡Que decepción! La oferta era tan birriosa que tardamos una hora en escoger que película veríamos. Al final tuvimos que pillar “El último cuplé” porque nos pareció la más decente de entre todas. Su posterior visionado fue una experiencia tan traumática para ambos que no nos gusta hablar de ello.

Durante los días siguientes Juan me estuvo convenciendo que el formato 2000 era el formato del futuro, por eso se llamaba 2000 y que si había poca oferta de películas era porque estaban empezando pero que en breve el que no tuviera un vídeo 2000 no sería nadie. A mi está explicación me pareció lógica ya que a principios de los ochenta, y más si eras un niño, te imaginabas que en el año 2000 todos iríamos en naves, tendríamos pistolas láser etc. o sea que todo sería tecnología punta, así que si el vídeo se llamaba 2000 era porque era lo más de lo más.

Un año después de recibir esa explicación el formato 2000 había desaparecido. Mi amigo Juan por aquel entonces ya tenía un vídeo BETA y no paraba de hablarme de las ventajas que tenía ese formato respecto al VHS. “Es el formato del futuro” me decía. El tiempo demostró que volvía a estar equivocado.

Años después, estando ya en el instituto, un día Juan entró en clase, se sentó a mi lado y me dijo:

– Tío, no te lo vas a creer. ¡Mi padre ha comprado un Laser Disc!

Me dijo que era el formato del futuro y tal y cual, pero esto ya es otra historia.