Jonathan Brandis nació el 13 de abril de 1976 en Connecticut (Estados Unidos).
Desde pequeño dio muestras de un talento natural para la actuación y eso le llevo a debutar en televisión con tan solo 6 años cuando pasó a formar parte durante una temporada del casting del culebrón “One life to live”.
Mientras se forma como actor es contratado para múltiples anuncios publicitarios.
En 1987 tuvo un pequeño papel en “Atracción fatal”. Tras eso se convierte en un rostro habitual como actor invitado en series de televisión como “Padres forzosos”, “La ley de los Ángeles”, “Se ha escrito un crimen” o “Flash”.
En 1990 le llega la oportunidad de ser protagonista en la floja secuela de “La historia interminable”.
También participa en la miniserie “It”, basada en una novela de Stephen King.
Jonathan cosecha grandes críticas por su interpretación de un joven tartamudo que quiere resolver el asesinato de su hermano pequeño.
En 1992 rueda “Todo por mi chica” junto al popular cómico (en USA, claro) Rodney Dangerfield, y “Juntos para vencer” junto a Chuck Norris, con la que de nuevo consigue buenas críticas por su interpretación de un chico asmático que es marginado por sus compañeros de instituto que se evade de la realidad imaginando que es el compañero de Chuck Norris en sus películas.
Tantas buenas críticas no pasan desapercibidas a Steven Spielberg que en 1993 decide contratarle para formar parte de la serie “SeaQuest: Los vigilantes del fondo del mar”.
La serie nunca gozó de mucha audiencia y en 1996 después de tres temporadas es cancelada.
Por esas fechas, se separa de Tatyana M. Ali (“El principe de Bel Air”) con la que mantenía una relación.
Jonathan siente que su carrera no despega y eso le hace caer en una depresión que le lleva al consumo desmesurado de alcohol y drogas.
Obtiene pequeños papeles en 1999 en “No puedo perderte por algo tan tonto como el sexo” y en “Cabalga junto al diablo”.
Su carrera sigue estancada y su vida sentimental no va mejor: Se separa de la actriz Monica Keena.
En 2002 participa en “La guerra de Hart”.
El 12 de noviembre de 2003, en pleno estado depresivo, decide suicidarse ahorcándose en su casa. No dejó ninguna nota de despido.
Tan solo tenía 27 años.
Jonathan Brandis hizó realidad una de las citas más famosas de James Dean: “Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver”.