Dejadme que os cuente una historia personal. Hace unos años me apunté a un curso de guión cinematográfico. El primer día del curso el profesor nos pidió que hiciéramos una lista con los, como mucho, cinco nombres de los directores y/o guionistas que más nos hubiesen influenciado. En mi lista situé a John Hugues en segundo lugar solo por debajo de John Carpenter. Luego, cuando le dije al profesor cuales eran mis cinco influenciadores, al nombrarle a Hughes él me dijo que le explicara quién era ya que en ese momento no lo «situaba». En aquel momento debería haberme dado cuenta que ese curso sería una autentica pérdida de tiempo, como lamentablemente así fue. Aún hoy me cuesta concebir que haya un profesor de guión que desconozca el trabajo de uno de los mejores guionistas de los años 80. Y es que lo que yo siento por la obra de este guionista y realizador es auténtica devoción.
Os cuento esto para que entendáis que cuando me enteré que la gente de Diábolo Ediciones iba a publicar el primer libro en castellano dedicado a la carrera de John Hugues no dudara ni un segundo en hacerme con él. El hecho de tener un libro sobre mi guionista favorito ya era un motivo de gozo para mí, pero algo logró que ese gozo fuera aún mayor: su autor, Gerardo Santos Bocero. Tuve la suerte de descubrir a Gerardo este verano gracias a su anterior libro, dedicado a Don Coscarelli (curiosamente, este libro también es el primero dedicado a dicho director, pero esta vez es el primero a nivel mundial), y si os digo que disfrute como nunca antes había disfrutado con un libro de cine me quedo corto. Parecía difícil, pero con el libro sobre John Hughes Gerardo se ha superado.
¿Qué podemos encontrar en el libro? El autor ha dividido el libro en varias partes según la etapa creativa por la que atravesaba Hughes. Antes de sumergirnos en la filmografía de Hughes nos encontramos con una introducción a modo de muestra de lo que podremos encontrar a continuación.
Tras la introducción llega el primer capítulo, “De niño a publicista”, en el que se nos cuenta los orígenes de Hugues, desde como creció en Chicago junto a sus tres hermanas hasta su llegada al mundo del cine. Permitidme deciros que este capítulo lo encontré muy inspirador pues es increíble descubrir como Hughes prefirió abandonar una cómoda situación laboral para realizar sus sueños.
Tras esto nos centramos en la primera época de Hughes, desde sus primeros guiones hasta ser considerado “el rey del cine adolescente”, que es precisamente el título del tercer capítulo del libro. Es en este capítulo donde podemos encontrar información sobre mis películas de Hughes favoritas. De hecho toda esta etapa es mi favorita. Títulos como “La chica de rosa”, “El club de los cinco”, “Todo en un día” o “Una maravilla con clase” forman parte de mi lista de films imprescindibles. Si una cosa me gusta de Gerardo Santos, y que tanto en este como en los siguientes capítulos se puede apreciar, es la gran cantidad de datos y anécdotas que te aporta sobre cualquiera de las películas de las que te habla. No se limita a dar los presupuestos de los films y lo que recaudaron en taquilla, no. A parte de explicarnos como surgieron todas y cada una de las películas e historias sucedidas durante los rodajes nos da a conocer muchas de las críticas que se publicaron en su momento, lo que demuestra un gran trabajo de documentación. Un claro ejemplo del excelente análisis que realiza Gerardo Santos Bocero de cada título es que incluso nos habla de los trailers promocionales de las películas. Es la primera vez que leo sobre algo relacionado con los trailers en un libro de cine. Todo esto es sin duda un gran punto a favor del autor. Pero hay más. Algo que hace muy feliz a ese chismoso que llevo dentro: Gerardo Santos nos explica también jugosos cotilleos, como por ejemplo las causas que motivaron el distanciamiento entre Molly Ringwald y John Hughes.
Después de analizar su etapa dedicada al cine sobre adolescentes pasamos al siguiente capítulo sobre sus trabajos de finales de los 80. Aquí podremos leer sobre films como “Mejor solo que mal acompañado” o “Dos cuñados desenfrenados”, entre muchos otros.
El siguiente capítulo nos habla de su época más exitosa a nivel de taquilla. Todo empezó con su guión de “Solo en casa” y a partir de aquí fue encadenando más éxitos a pesar de que la calidad de su trabajo iba disminuyendo.
El penúltimo capítulo está centrado en su etapa dedicada a remakes, secuelas y reebots en los que Hughes intervino de un modo u otro.
Para finalizar averiguaremos que fue de Hughes una vez abandonó Hollywood. Porque si por algo ha destacado Hughes, además de su calidad y éxito como guionista, es por ser de los pocos que han abandonado la meca del cine estando aún en la cresta de la ola.
“John Hughes. El eterno adolescente”, es un monográfico excelente. Además del análisis concienzudo de su obra, como ya he explicado, Gerardo Santos nos ayuda a conocer al hombre y eso es muy importante porque al descubrir muchos rasgos personales de Hughes podremos entender ciertos aspectos de sus películas. Es cierto que también descubrimos cosas no muy bonitas sobre él, Hughes parecía ser un especialista en escurrir el bulto cuando las cosas no salían bien, lo que demuestra que el autor es totalmente imparcial a la hora de contarnos los hechos. Otra cosa que agradecer es la de veces que Gerardo Santos da su opinión personal sobre alguna película aún y pudiendo estar en contra de la opinión mayoritaria. Personalmente me gusta que la gente se moje aunque su parecer pueda ser impopular.
No puedo hacer otra cosa que recomendaros fervientemente la lectura de este libro. A medida que he ido leyendo el libro, y al igual que me sucedió con la obra dedicada a Don Coscarelli, he ido revisando algunas de las películas de John Hughes. Y es que Gerardo Santos consigue que tras leer sus reseñas me entren unas tremendas ganas de revisar las películas. ¡Por el amor de Dios, que incluso he visto “El peque se va de marcha”! ¿Necesitáis más pruebas?
Resumiendo: si eres fan del cineasta chicagüense este libro es de lectura obligatoria. Y si no lo eres, pero te gusta el cine, sobre todo el ochentero, tienes muchísimos motivos por los que debes hacerte con un ejemplar de “John Hugues. El eterno adolescente”. No te vas a arrepentir. Palabra.
