“Inside out. Mi vida”: la desgarradora autobiografía de Demi Moore

Demi Moore fue una de las actrices que gobernaron la meca del cine en los años 90 gracias a una larga retahíla de películas de éxito. Títulos como “Ghost”, “Una proposición indecente”, “Acoso” o “La teniente O’Neil”, no solo reventaron las taquillas de todo el mundo sino que además hicieron de Moore una de las actrices más cotizadas de Hollywood y cuyo salario superaba incluso al de muchos hombres, cosa nada habitual en una industria tan machista. También por aquellos años estaba casada con Bruce Willis, otro actor de fama mundial. Juntos formaban uno de los matrimonios más envidiados del mundo del espectáculo. Es lógico pensar, pues, que la actriz ha tenido una vida plena y feliz. ¿No es así?

Para desmentir esto, o parte de esto, está “Inside out. Mi vida”, la autobiografía que la actriz publicado recientemente y que ha llegado a las estanterías de las librerías españolas gracias a Roca Editorial. En este libro, Demi Moore nos abre su corazón y su alma y nos cuenta, con todo tipo de detalles, su vida, sus éxitos y sus amores. Pero también nos narra algunos pasajes bastante devastadores, como su dura infancia y las varias adicciones que ha tenido a lo largo de su vida.

Tal vez la parte más dura de leer de la autobiografía es aquella que comprende los años de la infancia y adolescencia de la actriz. Moore nació en un hogar totalmente desestructurado. Su padre era adicto al juego, al alcohol y a las mujeres. Por su parte, su madre era también alcohólica, a lo que hay que sumar varios problemas psíquicos. Una de las cosas que caracteriza su infancia fue que su familia tuvo que trasladarse constantemente a causa de problemas de deudas o de faldas de su padre. Eso provocó que Moore jamás tuviera amigos, pues pasaban muy poco tiempo en cada ciudad de residencia. Sus progenitores acabaron divorciándose y lo peor para Moore estaba por venir. Son varias las cosas horribles que padeció la actriz por aquellos años, pero la peor de todas, sin duda alguna, es cuando su propia madre la prostituyó por quinientos dólares. Siendo adolescente fue violada por un amigo de su madre que poco antes de abusar de ella le susurró: “¿Qué se siente cuando tu madre te prostituye por quinientos dólares?”. Terrible.

Demi Moore posando con su autobiografía.

Con el tiempo, Moore fue desarrollando diferentes traumas. Encontró un poco de paz al empezar a tomar clases de actuación. Eso le abriría las puertas a una profesión que la hizo popular y rica, pero también adicta. Durante el rodaje de “Lío en Río”, la actriz, que por aquel entonces tenía veinte años, se enganchó a la cocaína. Su adicción era de tal calibre que para su siguiente película, “St. Elmo, punto de encuentro”, fue obligada a ir a una clínica de desintoxicación si no quería ser despedida.

Tiempo después, y ya completamente limpia de toda adicción, conoció a Bruce Willis, curiosamente fue gracias a Emilio Estevez, con el que había roto poco antes de casarse por una infidelidad de él. Con Willis vivió una historia de amor de cine. Todo iba genial. Hasta que tuvieron a su primera hija. Entonces Willis, que en un principio tanto apoyaba a Moore en su carrera, empezó a ver con malos ojos que su mujer quisiera seguir rodando. Evidentemente, la cosa acabaría mal, aunque aún estarían bastante tiempo juntos. El final llegó precedido de una supuesta infidelidad por parte de Willis.

Estas infidelidades de sus parejas acabaron haciendo mella en Demi. Ella ya de por si tenía muy baja la autoestima y estos episodios solo hicieron que acentuarla. Además, el mundo competitivo de Hollywood hace que una actriz necesite estar siempre bella y radiante. Eso llevó a Moore a convertirse en una adicta al deporte y a desarrollar trastornos alimenticios. En esta parte leemos con asombro como fue humillada por Adrian Lyne antes del rodaje de “Una proposición indecente”. El director se metió con el físico de la actriz sin saber el daño que eso le provocaba.

Demi Moore a lo largo de los años.

El éxito que conseguía con sus películas vino acompañado de envidias y odios. Muchos no aceptaban que una mujer pudiera ganar doce millones de dólares por hacer películas como “Striptease”. Eso hizo que la prensa se cebara con ella, acentuando así sus miedos e inseguridades.

Luego llegaría su matrimonio con Ashton Kutcher, que no fue todo lo idílico que parecía. La prensa volvió a castigar a Moore por haber cometido el “atrevimiento” de salir con un chico quince años más joven que ella. Pero lo peor estaba por venir. Por culpa de esta relación, por no decir por culpa de Kutcher, Demi recayó en el alcoholismo. También en esa época, se vio abocada a realizar tríos sexuales para contentar a su pareja. Su ya comentada baja autoestima la hizo acceder a los caprichos de Kutcher por miedo a perderle. Pero eso no fue lo peor. Varias fueron las infidelidades de Ashton de las que Demi se enteraba por la prensa. Para más desgracia, la actriz sufrió un aborto de la hija que esperaba con Kutcher. Ella siempre se culpó de ello porque creía que era por haber vuelto a beber y fumar. Finalmente, la relación que fue de todo menos un camino de rosas, terminó.

Esto son solo unos cuantos retazos de las muchas historias y anécdotas que podéis encontrar en “Inside out. Mi historia”, un libro de lectura ágil y altamente entretenido que satisfará tanto a los fans de la actriz como a los aficionados del cine en general, sobre todo si queréis conocer curiosidades y pormenores del rodaje de clásicos como “Ghost” o “Algunos hombres buenos”. Además, su edición es muy cuidada e incluye muchas fotos personales de Demi. Yo no puedo más que deciros que devoré el libro y que he disfrutado muchísimo con su lectura por lo que os lo recomiendo encarecidamente.