Una de las cosas por las que más notamos el paso de los años y el cambio de los tiempos es por los gustos musicales de los niños y niñas de hoy día respecto a los que teníamos nosotros a su edad. Hoy la chavalada, ojo a la palabra señor de mayor que acabo de soltar, solo escucha a cantantes salidos de reality shows como “Operación Triunfo” o “La voz” previo paso a aficionarse al reguetón o a cosas peores. ¿Qué digo? Si no hay nada peor que eso. Da igual. A lo que quería ir es que cuando nosotros éramos críos nos iniciamos en la música escuchando a grupos formados por niños como nosotros. Así muchos fuimos fans de Parchís, de cuyo polémico apoyo a la eutanasia os hablamos aquí, de Regaliz o de Enrique y Ana, de cuyo infame remake os hablamos aquí. Varios fueron las formaciones musicales que lograron captar nuestra atención. Pero hubo otras que por mucho que lo intentaron no lograron ese reconocimiento. De ellos, o de algunos de ellos, quiero acordarme hoy. A continuación, voy a hablaros de algunos conjuntos musicales infantiles que fracasaron en su búsqueda del éxito. ¿Listos? ¡Pues allá vamos!
Canicas
Una de las secuelas del gran éxito de Parchís fue la aparición de grupos piratas con nombres sospechosamente parecidos al suyo que se dedicaban a regrabar sus temas para editarlos en discos cuyas portadas plagiaban directamente las suyas. Así fue como salieron grupos llamados, agarraos, Rapchies o Parchies. Flipa.
Más disimulados fueron el grupo Canicas, formado por dos niños y dos niñas cuyos nombres ni siquiera me he molestado en intentar averiguar. Ellos, alentados por su discográfica, también regrabaron los éxitos de Parchís, pero por lo menos, y a diferencia de las dos bandas piratas anteriormente citadas, no los hicieron pasar por suyos. Así fue como llegó al mercado el álbum “Canicas canta Parchís”, con la peculiaridad de que el nombre del grupo versionado salía mas grande en la portada que el del grupo versionados.
La cosa debió funcionar lo suyo porque a Canicas les dieron la oportunidad de grabar un tema original. “El fantasma del castillo” fue un single cuya portada parece el fotograma de una película. ¿Quién sabe? Igual de haber vendido muchos ejemplares se hubiera dado luz verde a una película. Desgraciadamente, el sencillo no lo compraron ni sus familiares cercanos, motivando este fracaso de ventas la defunción del grupo.
Chic
He aquí otra banda que se dedicaba a vivir a costa del trabajo de otros. Supongo que todos os acordaréis, más o menos, eso da igual, de Bom Bom Chip, un grupo infantil que logró tener algún hit como “Toma mucha fruta” o “Multiplícate por cero” y que incluso llegó a protagonizar su propia película, “El niño invisible”, ojo al dato.
Pues bien, Chic apareció solo para grabar las canciones que Bom Bom Chip había popularizado anteriormente e intentar ganar así cuatro duros. Editaron dos cassettes tras lo cual, recogieron las pocas ganancias obtenidas y desaparecieron del mapa. Nadie les echó de menos.
La familia
Ni uno ni dos ni tres. Ni siquiera cuatro. ¡Trece! Ese era el número de miembros del grupo La familia, una formación que se llamaba así porque todos sus componentes eran parientes: Ocho hermanos y cinco hermanos que eran primos entre ellos. Y hablando de ser primos, bastante lo tenía que ser el de la discográfica Columbia que los contrató para no darse cuenta de que un conjunto musical formado por tanta gente era inviable económicamente.
Grabaron dos álbumes, “Viva la amistad” y “Vuelve por Navidad”, considerados por la prensa especializada como dos de los mejores discos publicados nunca en España. ¡Qué va! Esto último es coña. Solo quería ver si estabais atentos. No tengo ni idea de la calidad de los discos, pero sí que las ventas fueron una absoluta mierda.
El coste de mantener trece componentes era demasiado grande para el poco éxito, o directamente nulo, que tenía el grupo, así que la discográfica les propuso reducir el número de componentes de la formación. Los trece primos se negaron rotundamente alegando que ellos eran familia, que no se separaban por nada del mundo y que donde iba uno, iban todos. Esa idea de mantenerse juntos contra viento y marea emocionó de tal manera a la discográfica que decidió no separarles. Así fue como los trece terminaron en la puta calle. Triste final el suyo.
Dulces
Una de las series de animación de la que más nos acordamos los que ahora superamos ya los cuarenta es, sin duda alguna, “Dragones y mazmorras”. De hecho, ha sido leer el título y seguro que te ha venido la sintonía a la cabeza, ¿verdad?
Pues bien, digo esto porque precisamente la sintonía de tan mítica serie fue el gran éxito, y por desgracia para ellos el único, de Dulces, un grupo formado por dos niñas y dos niños. Cómo veis, el tema de la paridad lo llevaban muy bien la mayoría de los grupos infantiles.
Dulces también interpretó el tema central de la serie “Los snorkels”, aunque por motivos desconocidos su nombre no figuraba en el single. Este es todo su pobre bagaje.
Pequeguay
No se me ocurre mejor manera para acabar este repaso, ahora que se anuncia la llegada de la nueva serie de “Sensación de vivir”, que hablando de Pequeguay. Luego entenderéis qué tiene que ver una cosa con la otra.
Pequeguay fue el intento de Telecinco, con la discográfica Hispavox como asociada, de lanzar al estrellato a su propio grupo infantil. Hay que decir que la cadena amiga lo probó con todas sus fuerzas y utilizó toda su artillería para lograr el propósito. Así fue como Pequeguay apareció en casi todos los programas de la cadena. Desde programas infantiles y juveniles como “Xuxa Park” o “Hablando se entiende la basca”, este último presentado por Jesús Vázquez del que ya os hablamos de cuando grabó un disco y casi desata el apocalipsis, a galas como “Queridísimos 91”.
Básicamente el repertorio del grupo estaba formado por versiones de canciones de éxito como “Please don’t go” de Double You, “Mi gato” de Rosario Flores o “Cuéntame un cuento” de Celtas cortos, canción que censuraron un poquito. Así donde la canción original decía “Nos pusimos hasta el culo de bailar reggae en la playa” ellos decían “Nos pusimos hasta el coco…”. Como si oír “culo” hubiese podido crear un trauma a la audiencia a la que se dirigían.
Pero si por algo merecen ser recordados Pequeguay, y ahora entenderéis lo que comentaba al principio de la entrada, es por versionar la sintonía de “Sensación de vivir”, aberración que también cometía con total impunidad Xuxa. Ojito a la canción que como diría mi camello, esto es mierda de la buena.
httpv://www.youtube.com/watch?v=LmmLC_w0Ce4
Pues con Pequeguay doy por finalizado el repaso de grupos musicales infantiles olvidados por la plebe. Me he dejado muchas bandas en el tintero, así que si este artículo tiene éxito prometo realizar más entregas. Ahora llega vuestro turno: ¿Qué os ha parecido el artículo? ¿Recordáis algún grupo más? Contad, contad…