EL ORIGEN:
Tras el éxito de “El justiciero de la ciudad” y, sobre todo, de “Taxi driver” un aluvión de films protagonizados por justicieros urbanos, la mayoría de los cuales sufrían el trauma post Vietnam, inundaron las carteleras de todo el mundo.
Lo que hizo que “El exterminador” destacara por encima de casi todas sus competidoras fue la inusitada violencia que mostraba y que hizo que, por ejemplo, en España obtuviera la calificación “S”, reservada a films que contuvieran escenas de sexo o violencia explícita.
Esto hizo que el film tuviera una publicidad extra y acarreó que muchos espectadores, aficionados al cine de acción o no, fueran a verla con la promesa de disfrutar de una experiencia única.
TRAILER DEL FILM:
LA PELICULA:
“El exterminador” arranca con una escena ambientada durante la guerra de Vietnam. Allí, los soldados John Eastland (interpretado por Robert Ginty) y su amigo Michael Jefferson (interpretado por Steve James, al que luego veríamos en “El guerrero americano” o “Delta Force”) son capturados por el enemigo.
Eastland es forzado a confesar cuando el ejército americano va a realizar el siguiente ataque (para conseguir que confiese, le hacen ver como decapitan a un soldado americano en una secuencia bastante gore) pero afortunadamente Jefferson se ha podido deshacer de sus vigilantes y le rescata antes de sufra ningún daño.
Pasamos a la actualidad (la de 1980, al menos). Eastland y Jefferson trabajan juntos en unos almacenes de alimentos. Un día Eastland sorprende a una banda callejera mientras están intentando robar material del almacén. Los atracadores superan en número a Eastland pero afortunadamente, Jefferson llega al rescate y entre los dos les hacen huir.
Como venganza, la banda callejera hace una emboscada a Jefferson y le dan una brutal paliza que termina de la manera más cafre: Desgarrándole parte de la columna vertebral.
Evidentemente Jefferson queda postrado de por vida en una cama a consecuencia de la paliza que ha recibido. Eastland decide vengarse.
Ajusticia a la banda callejera de una manera bastante bestia: Les encierra atados en un sótano donde son devorados por las ratas.
A partir de aquí, Eastland emprende una cruzada contra todos los que se dedican a hacer daño a los débiles para deleite del espectador que gozara enormemente con los métodos que utilizara Eastland para aplicar justicia, como por ejemplo:
1) Rellenar las balas de mercurio para ser mucha más efectivo al disparar a sus víctimas.
2) Al mafioso que se dedica a extorsionar a su jefe, Eastland le hará picadillo. No, no es una metáfora. Eastland lo echa a una maquina de picar carne y lo hace, literalmente, picadillo.
3) La venganza que aplica contra el dueño de una chapería y un pederasta que previamente le han quemado los pechos a una joven prostituta con un soldador.
Entre tanta violencia también somos testigos de las pesquisas que realiza el Detective Dalton (interpretado por Christopher George, que ese mismo año trabajó a los órdenes de Lucio Fulci en “Miedo en la ciudad de los muertos vivientes”) para averiguar la identidad del responsable de tantas muertes de miembros del hampa de Nueva York y que responde al nombre de El exterminador.
Por si eso no fuera poco, la CIA también se involucra en la investigación siguiendo los deseos de un poderoso político que puede ver dañada su imagen por culpa del justiciero urbano.
Como ya he comentado (y varias veces) “El exterminador” ha logrado un status de film de culto gracias a su gran dosis de escenas violentas.
Si no fuera por esto, “El exterminador” sería un film de lo más olvidable ya que su desarrollo es de lo más lento y su argumento es casi nulo, tan solo se limita a engarzar una escena con otra sin ningún tipo de lógica. Por ejemplo, la manera en la que Eastland descubre a la prostituta a la que le han quemado los senos no tiene sentido y tan solo nos es mostrada para que así el pueda vengarse de sus agresores.
Hay otras escenas que son directamente patéticas: Cuando Eastland le dice a la mujer de Jefferson que este se ha quedado tetrapléjico lo hace en un parque (?). A ver, le dan una paliza a un pobre hombre y las autoridades en lugar de avisar a su familia, avisan a su mejor amigo. ¿Esto es normal? Yo creo que no, pero lo peor es que ya no esperan a que este avise a la familia para darles el parte, le dicen que su amigo se quedará postrado de por vida en una cama (en el que tal vez es el diagnóstico más rápido de la historia) y este se va al parque donde están la mujer y los hijos de su amigo para soltarles lo noticia de sopetón. ¡Magistral!
El éxito propicio que Robert Ginty tuviera una fructífera carrera dentro del cine de acción de serie B, a veces muy B, siendo su rostro un habitual de las caratulas de los films que triunfaron en los videoclubs en los 80.
James Glickenhaus, guionista y director, tuvo una carrera con bastantes títulos interesante dentro del género de acción.
LA SECUELA:
El exterminador 2 (The exterminator 2 1984)
Mark Buntzman, productor del primer film, cogió las riendas de la dirección y bajo el paraguas de la Cannon creó una nueva aventura protagonizada por John Eastland.
Una banda callejera liderada por un tío que está como una chota (interpretado por Mario Van Peebles) asesina a la novia de Eastland.
Este decide recuperar sus bártulos de matar y junto a un compañero tan aficionado como él a aplicar justicia, inicia una nueva cruzada contra el crimen.
Al igual que el primer film de la saga, “El exterminador 2” contiene escenas que serán del agrado para el aficionado al cine de acción pero esta vez no con el grado de sadismo que vimos en el film anterior.
Recomendable a los que disfrutaron con la primera parte y para todos los aficionados a los lanzallamas.
Este es su tráiler:
En España se distribuyeron dos films, protagonizados por el propio Robert Ginty, bajo los títulos de “El exterminador 3” y “El exterminador 4” pero no eran films que formaran parte de la saga sino films que algún avispado distribuidor título así para lograr réditos gracias al éxito del film reseñado. Algún día me explayaré más con estas dos películas en una entrega de Secuelas bastardas (recordad que podéis leer las dos entregas publicadas hasta ahora aquí y aquí).
MI OPINIÓN:
A pesar de lo que os pueda parecer por lo que os he explicado en el artículo, a mi “El exterminador” me encanta.
Veréis, cuando la vi por primera vez, yo todavía era un crío y el ser testimonio de tanta violencia gratuita me dejo huella.
Años después, siendo ya adulto, la revisioné, y a pesar de darme entonces cuenta de muchos de sus fallos, siguió gustándome.
Vista hoy día por primera vez soy consciente de que a muchos les parecerá insufrible pero a todos los que la vimos en su momento creo que aún encontraremos motivos para pasar un buen rato con su visionado. De hecho alguno de sus efectos gore han aguantado bien el paso del tiempo y, personalmente, opino que el poco presupuesto del film ha hecho mucho a su favor ya que sus imágenes del Nueva York de comienzos de los 80 tienen un aspecto muy real.
Próximamente os ayudaré a recordar otro pasaje de vuestra vida.