Diez cómics que cimentaron mi pasión por los superhéroes

Hace unos días fui al cine a ver “Los nuevos mutantes”. A la salida le comenté al amigo con el que había asistido al pase que, en su momento, y a pesar de no ser fan del universo mutante, me compré el número uno de la colección que editó Fórum de estos personajes y que aunque dicho número me gustó no lo hizo lo suficiente como para continuar comprando los siguientes. A partir de ahí la conversación derivó hacía cómics que por un motivo u otro nos habían dejado huella. Curiosamente, al cabo de unos días vi en Twitter como mucha gente tuiteaba acerca de sus cuatro cómics favoritos. Eso lo interpreté como una señal divina, ya que desde hace tiempo que tengo en mente daros la tabarra hablándoos sobre alguno de mis cómics favoritos. Así que de eso versará el artículo de hoy. Os hablaré acerca de los diez cómics que hicieron nacer en mí el amor por los superhéroes. No os hablaré ni de sagas ni de arcos ni de series enteras. Os hablaré de números sueltos que calaron en mí por uno u otro motivo. Algunos lo hicieron por su calidad y otros porque en su momento significaron algo especial para mí. No están ordenados por orden de preferencia ni por orden de publicación. El orden es aleatorio, aunque siguen una cronología en mi vida. Dicho esto, pasemos a descubrir cuales son estos diez cómics tan importantes para mí.

1) “La Masa” número 12 de Editorial Bruguera

El primer cómic de superhéroes que tuve en mi vida. Solo por este motivo este ejemplar merece estar y encabezar la lista. En el momento de su publicación la serie de “El increíble Hulk”, de la que yo era un acérrimo seguidor, estaba aún en antena. Un día, y para amenizarme un viaje, mi primo, conocedor de mi fanatismo por el personaje, decidió comprarme este cómic. Decir que me dio un vuelco el corazón cuando me lo entregó es quedarse corto. Por aquel entonces todo lo que conocía de Hulk era gracias a la serie de televisión, por lo que podéis imaginar mi sorpresa cuando pude descubrir algunas de las diferencias que había entre la versión en papel y la versión catódica. La más impresionante para mi fue que… ¡Hulk podía hablar!

Por lo demás, estamos ante una aventurilla ligera en la que el coloso esmeralda se enfrenta al Hombre Máquina, cuyo diseño en aquel momento me flipó bastante.

2) “La historia de Superman” de Editorial Novaro

Vale, aquí hago un poquito de trampa porque en la introducción os he dicho que no hablaría ni de sagas ni de arcos ni de nada parecido y lo que hago a continuación es nombraros un tomo que recopila varias aventuras. Pero es que este cómic no solo dejó huella en mí si no que lo hizo en toda una generación y me parecería imperdonable no darle el mérito que se merece.

Hace un tiempo mi socio Manel ya os habló largo y tendido de este tomo, para que veáis que es cierto que no solo me marcó a mí. Poco puedo añadir a lo que él ya dijo en su momento. Lo que sí os diré es que la lectura de este tomo consiguió que siempre haya preferido a Lana Lang por encima de Lois Lane. Cómo ya sabréis, y si no os recomiendo leer el artículo de Manel antes citado, este tomo incluye varias aventuras situadas en diferentes momentos de la vida de Superman. Así asistimos al último día de Krypton, sus primeras demostraciones de poder siendo tan solo un bebé, sus años como Superboy (recuerda que es material pre-Crisis) y ya establecido en Metrópolis como Superman.

Cuando leí “La historia de Superman” yo era un crío, por lo que me impactaron más las aventuras de Clark Kent en Smallville como Superboy que las que vivía ya de adulto. Y ahí es donde entra Lana Lang. Quedé embelesado por ella. Supongo que por todo ese rollo del primer amor, a pesar de que yo en aquellos años lo del amor no lo controlaba mucho. O por ser pelirroja, vete a saber. Años después llegaría la serie televisiva “Superboy” y Stacy Haiduk me reafirmó en que Lana es mucho mejor que Lois. Pero eso ya es otra historia.

3) “Spider-Man” numeró 28 de Editorial Bruguera

¿Es posible llorar con un cómic de superhéroes? Pues sí. Yo lo hice y no me avergüenza reconocerlo. Es por eso por lo que el número 28 de colección que Bruguera le dedicó a Spider-Man es tan importante para mí. Porque es el primer cómic que me hizo soltar una lagrimita.

Y no es para menos. En este ejemplar asistimos a la muerte de Gwen Stacy, el gran amor de Peter Paker, de la que ya os hablé largo y tendido en su articulo correspondiente. Solo añadir que su lectura me dejó muy hecho polvo en su momento. Muchas años después aún consigue emocionarme. A veces sin necesidad de releer el cómic. Por ejemplo, si le echamos un vistazo a “Spider-Man: Blue” de Jeph Loeb y Tim Sale, veremos como Peter Parker le cuenta una historia a la difunta Gwen y logra tocarnos la vena sensible porque a pesar de que en aquel momento esta felizmente casado con Mary Jane aún tiene un lugar en su corazón para Gwen. Incluso al final Mary Jane le dice que “salude” a Gwen de su parte.

No solo Spider-Man lloró la muerte de Gwen Stacy.

Un dato más de este número 28 de Spider-Man editado por Bruguera. Cuando finalmente Spidey está vengándose del Duende Verde por la muerte de su amada, disfrutamos con todos y cada uno de los puñetazos que le propina porque todos sentimos la misma rabia que nuestro arácnido favorito.

4) “El Hombre de hierro” número 3 de Editorial Vértice

Este cómic se convirtió en uno de mis favoritos por un motivo de lo más estúpido: narraban el origen de Iron Man a través de un flashback. Yo no tenía ningún cómic en el que se explicase el origen de ningún superhéroe, por eso este paso a ser uno de mis favoritos.

Desde entonces poca atención o casi ninguna le he prestado al personaje. Solo volvió a interesarme cuando Tony Stark cayó en el alcoholismo. Eso me lleva a recordar que desde hace tiempo quiero volver a leer la saga “El demonio en una botella”.

5) “La Masa” número 15 de Cómics Fórum

Hulk se enfrentó a los U-Foes en el número 5 de su colección. Allí asistimos al nacimiento de estos villanos y cómo el monstruo verde les hacia frente. Tiempo después, el grupo liderado por Vector volvió para vengarse. Lo que pasa es que tuvieron que hacer frente a un Hulk todavía más poderoso, ya que ahora Banner podía controlar al coloso.

¡Pedazo dramón!

Esto igual os parece poco para motivar que este cómic este entre mis favoritos, pero si os digo que se editó en pleno verano y que yo estaba en un pueblo al que apenas llegaban cómics a alguno de sus dos únicos quioscos, el drama está servido. Ojo, porque cuando finalmente pude hacerme con mi ejemplar otro drama llegó a mi vida. En la última página se anunciaba que la colección dejaba de ser quincenal para pasar a ser mensual. En aquel momento pensé que no lograría recuperarme de esa y que jamás conseguiría volver a levantar cabeza.

6) “Batman” número 9 de Ediciones Zinco

Este es el primer cómic que tuve de Batman. Es más, es el primer cómic que tuve de un personaje DC, ya que el anteriormente citado “La historia de Superman” lo leí de prestado, al igual que algún que otro tomito de Novaro dedicado al vigilante de Gotham. Aunque mi amor por el personaje se dispararía a partir de la llegada de la película de Tim Burton de 1989, y justo cuando Zinco estaba editando la saga “Las diez noches de la bestia”, este ejemplar es especial para mí por ser el primero de él que entró a formar parte de mi colección.

Fijaos como es de especial que lo compré otra vez por si algún día me apetece releerlo y para que así no se me estropee el que me compré en su momento y que conservo en una bolsita cerrada a cal y canto.

7) “Secret Wars” número 1 de Cómics Fórum

Vamos a ver, por un lado tenemos a todos, o casi todos, los superhéroes del universo Marvel. Y, por otro lado, algunos de los mas peligrosos supervillanos del mismo universo comandados por el Doctor Muerte. Tenemos a ambos bandos en un planeta sin ningún otro cometido que liarse a hostias. ¿Cómo no voy a sentir devoción por este cómic?

Ya si luego nos ponemos a analizar alguna de las consecuencias de esta miniserie, aunque ya sé que prometí no hablar de arcos enteros ni de nada parecido. Tenemos a Hulk que vuelve a ser salvaje, la Cosa que deja a los Cuatro Fantásticos y su lugar lo ocupa Hulka y Spider-Man cambia su clásico traje por el más molón de color negro. Hostia, es que esto es muy fuerte.

Es por esto que “Secret Wars” es mi macro evento favorito de la historia del cómic. Sí, “Crisis en Tierras infinitas” es mucho mejor. Muchísimo, diría yo. Pero “Secret Wars” es mucho más divertida.

8) “Daredevil” número 22 de Cómics Fórum

Más allá de Kingpin, de Elektra, de Bullseye y de diez mil cosas más, lo que hace que adore la etapa de Frank Miller al frente de Daredevil es que cuando lo leí con doce o trece años sentí que por primera vez leía un cómic dirigido al público adulto.

Última página de «Ruleta».

Miller nos regaló grandes momentos durante el tiempo que se hizo cargo de la colección, pero fue precisamente en el número que marcaba su despedida cuando logró que me rindiera ante su inmenso talento. La historia titulada “Ruleta” marcó un antes y después en mi vida. En ella vemos a Daredevil jugando a la ruleta rusa con un Bullseye que está postrado en una cama, ya que Daredevil le partió la espalda en su ultimo enfrentamiento. Decía que ambos personajes están jugando al mortal juego, momento durante el cual Daredevil aprovecha para explicarle a su archienemigo una historia muy personal. Asistimos como Daredevil se confiesa ante su peor enemigo, como le dice lo mucho que le odia por haber matado a Elektra, como le dice que se arrepiente de haberle destrozado la espalda, para al final descubrir que la pistola con la que están jugando no tiene balas. Y es que era imposible que alguno de los dos pudiese morir porque como Daredevil acaba diciéndole a Bullseye, los dos son la cara de la misma moneda.

9) “Superman” número 1 de Ediciones Zinco

Cuando yo creía que Superman era un personaje obsoleto va John Byrne y realiza la mejor revisión de la historia del origen de un personaje e insufla nueva vida al hombre de acero.

Me encanta ver como Byrne explica que Clark era un ídolo del equipo de fútbol americano del instituto de Smallville y no el pardillo que era antes de “Crisis…”. Adoro el momento en que le explica a sus padres su primer acto heroico en Metrópolis y cómo se sintió agobiado por la gente que quiere adorarle, cosa que le lleva a crear la doble personalidad del Clark Kent con gafas y de Superman, con el traje que le ha tejido su madre. Me fascina la última viñeta en la que se eleva hacia los cielos luciendo su característica vestimenta y diciendo que cuando la gente necesita ayuda eso “Será un trabajo para Superman” mientras sus padres se despiden de él desde el porche de su casa.

Se me hace difícil pensar en un final más épico y emotivo para un numero de presentación.

10) “Batman: La broma asesina” de Ediciones Zinco

Ya os dije todo lo que os tenia que decir de esta obra maestra de Alan Moore y Brian Bolland cuando escribí sobre los cómics de Batman que leí hasta hartarme. Solo decir que si el Daredevil de Miller me hizo sentir que por primera vez leía un cómic destinado al publico adulto, “La broma asesina” me reafirmo en que se podían escribir muchas historias que no se limitaran solo a la típica pelea entre dos tipos superpoderosos. Me reafirmo también que los cómics no eran solo para niños y me descubrió que también podían ser muy transgresores.

Creo firmemente que “Batman: La broma asesina” alcanzó cotas que han vuelto a lograrse. Si me dijeran que solo puedo leer un cómic más antes de morirme sería este sin duda alguna.

Pues con “Batman: La broma asesina” doy por terminada mi lista de diez cómics que me marcaron. Sentíos libres de explicarme cuales son vuestros favoritos. Es más, os lo agradecería. Así que contad, contad…