En mi articulo de hoy voy a aunar dos de mis grandes pasiones, el cine de terror y el wrestling, para contaros una curiosa historia que acaeció en el seno de la WCW (World Championship Wrestling) en 1998 y en la que estuvo involucrado ni mas ni menos que Chucky, el famoso protagonista de la saga “Muñeco diabólico”. Pero empecemos la historia por el principio.
Halloween Havoc era un evento anual que la extinta WCW realizó entre 1989 y 2000. Se celebraba a finales de octubre y su decoración estaba acorde con la famosa festividad de Halloween. Para promocionar este Pay-Per-View, la WCW utilizaba toda clase de trucos terroríficos durante sus programas semanales. Así, se pudo presenciar combates en los que estaban involucrados Monster trucks, sillas eléctricas o la fatídica rueda de la fortuna conocida como “Spin the Wheel, make the deal” (Gira la rueda, realiza el trato) en la que la estipulación de un combate era determinada por una rueda giratoria en forma de hoja de sierra.
La edición de 1998 del evento estaba creando mucha expectativa. Por un lado, Bill Goldberg defendería su titulo mundial contra Diamond Dallas Page. Por otro, se iba a realizar una revancha entre Hulk Hogan y The Ultimate Warrior del combate que tuvieron en WrestleMania VI. Una revancha que acabó siendo infame y de la que os hable largo y tendido aquí. Y, por último, estaba programado una pelea fratricida entre los hermanos Steiner. The Steiner Brothers fueron una de las parejas más dominantes del wrestling. Entre sus logros destacan siete títulos mundiales en la WCW y dos en la WWF y New Japan Pro Wrestling, siendo el primer Tag Team que logró hacerse con los campeonatos máximos de estas tres promociones. Pues bien, alguien tuvo la “brillante” idea de separar al equipo y hacer que los dos hermanos se enfrentaran entre sí. Pensaban que el público se iba a volver loco con este rivalidad. Nada más lejos de la realidad. La indiferencia de la audiencia era total. Fue entonces cuando decidieron que tenían que hacer algo espectacular para promocionar el combate como se merecía y así crear hype entre los fans. Lo que pasó fue que lo que los responsables de la WCW creían que era espectacular al resto de la humanidad les resultó de lo más ridículo.
Pongámonos un momento en situación: el magnate Ted Turner era el propietario de la WCW. Otra de sus múltiples propiedades era la New Line Cinema, responsable de sagas como “Pesadilla en Elm Street” y “Critters”, y que por aquel entonces estaba a punto de estrenar “La novia de Chucky”, cuarta entrega de la franquicia «Muñeco diabólico». Este hecho hizo que a los responsables se les ocurriera una idea que a ellos les parecía genial. Iban a realizar dos promociones a la vez. Chucky iba a aparecer en Nitro, el programa semanal de la WCW, para enfrentarse verbalmente a Rick Steiner y de eso modo calentar un poco el combate que se iba a realizar en Halloween Havoc y de paso hacer publicidad de la nueva entrega de la saga que protagoniza. El resultado fue nefasto.
Durante varias semanas previas al programa en cuestión, una maléficia risa podía escucharse en los episodios de Nitro. Los fans empezaron a sospechar que eso anunciaba la llegada de un nuevo luchador. ¿Tal vez un fichaje sorpresa proveniente de la WWF? La expectativa era alta, pero tampoco sin pasarse, no fuera a ser que se repitiera el lamentable caso de triste final de The Renegade. Finalmente, la audiencia tuvo su respuesta en el programa emitido el 12 de octubre de 1998. Rick Steiner se encontraba realizando una promo con Gene “Mean” Okerlund cuando de pronto la malvada risa volvió a oírse. Para su sorpresa y la de los fanáticos una imagen apareció en la pantalla situada al final de la rampa que conducía al ring. Ni mas ni menos que el gran Chucky, el icono del cine de terror y el más famoso de los muñecos asesinos vistos en la gran pantalla. Un Okerlund bastante metido en el papel, no daba crédito a lo que estaba viendo y empezó a decir: “Sacad a este muñeco de aquí. Estamos tratando de realizar una entrevista”. Por su parte, un Steiner que no sabía donde meterse solo se atrevía a decir: “¿Quién es ese? ¿Qué hace este tonto aquí, Gene?”. Chucky, con su habitual sentido del humor, le respondió con un “Estoy haciendo escenas de amor con Jennifer Tilly… ¿y me estás llamando tonto?”. Aquí fue cuando los fans que estaban en el recinto se recuperaron del shock y se dieron cuenta que eso no era más que una vulgar promoción de “La novia de Chucky”. Los abucheos no tardaron en hacer presencia y acompañaron al segmento hasta el final. Por lo menos, y dentro del descalabro general, Chucky mantuvo su esencia maligna y durante la promo apoyó a “Big Poppa Pump” Scott Steiner, el hermano que había virado a “heel” (villano, en el argot del wrestling) traicionando a Rick y provocando la separación del equipo y posterior enfrentamiento. Otra cosa que mantuvo Chuky fue su voz. Al igual que en las películas, el actor Brad Dourif fue el encargado de hacer hablar al muñeco. El problema fue que Dourif grabó su participación. Eso hizo que el diálogo entre Steiner, Okerlund y Chucky no fuera todo lo fluido que debería haber sido, ya que entre replica y replica siempre parecía haber una pausa. Es imposible pensar que esto se podría haber hecho peor. El desastre fue total. Y por si no me creéis, aquí tenéis el vídeo de tan infame momento.
Hay que decir que Gene Okerlund hizo todo lo posible para salvar el envite. No en vano, ya era un especialista en lidiar con situaciones de lo más ridículas en la WWF. Tuvo mucho mérito lo suyo, porque esto en manos de otro hubiese alcanzado las más altas cotas de bochorno. Por su parte, Rick Steiner fue premiado por haber protagonizado tan lamentable segmento y consiguió hacerse con la victoria en el combate contra su hermano Scott. Lamentablemente, el resto de su carrera individual no fue tan exitosa, consiguiendo tan solo dos títulos de la televisión, que se le sumaron al que ya había ganado en los años 80, y un campeonato USA. En cambio, su hermano Scott tuvo mejor carrera, llegando incluso a proclamarse campeón mundial de la promoción.
Pues esta es tan solo otra de las muchas historias que ayudan a comprender cómo fue posible el hundimiento de la WCW y por qué la que llegó a ser la empresa número uno del wrestling acabó en la bancarrota. A la que le fueron mejor las cosas fue a “La novia de Chucky”. La película logró recaudar más de 50 millones de dólares y no hace falta decir que el horrible segmento de Chucky en Nitro no tuvo ningún tipo de responsabilidad en el éxito de esta secuela.
