Cinco películas románticas de los 90 semiolvidadas para ver en el Día de los enamorados

Hace un tiempo os recomendé 25 películas románticas de los años 80 para ver por San Valentín. Hoy voy a repetir la operación realizando un salto de una década y reduciendo la larga lista a tan solo cinco títulos. La mayoría, y salvo alguna pequeña excepción, son películas casi olvidadas que en mi opinión merecen un mayor reconocimiento y es por eso me he decidido a escribir este artículo a modo de recordatorio. Explico esto porque aunque he dicho que tal vez alguno de los films que citaré no está precisamente olvidado sí que la mayoría de ellos no están en las típicas listas que todo el mundo realizaría si se le pidiese que enumerase sus películas de amor favoritas de los años 90. Así que no esperéis a ver por aquí “Pretty woman”, “Ghost”, “Algo para recordar” o “Cuatro bodas y un funeral”. No, estas películas, por demasiado conocidas, han quedado fuera de la lista. Hecha esta explicación pasemos a conocer los cinco films que recomiendo ver hoy.

1) “Matrimonio de conveniencia” (1990)

Vale, os doy la chapa con lo de no tirar de títulos muy conocidos y el primero que cito no es que esté precisamente muy olvidado. Bueno, yo creo que aunque sí que es cierto que “Matrimonio de conveniencia” es una película harto conocida también es cierto que no es tan popularmente recordada como las películas que he dicho que se han quedado fuera de la lista por ser demasiado conocidas.

En “Matrimonio de conveniencia” Gérard Depardieu interpreta a George Fouré, un ciudadano francés al que le han ofrecido un trabajo en Estados Unidos. George ve en este trabajo una oportunidad para empezar una nueva vida pero para conseguirlo necesita un permiso, la tarjeta verde a la que hace referencia el título original de la película. Por su parte la adorable a la par que mala actriz Andie MacDowell interpreta a Brönte Parrish, una aficionada a la botánica que quiere alquilar un piso que tiene un espléndido invernadero. ¿El problema? Pues que el piso solo lo alquilan a parejas casadas. Así pues ella necesita un marido para poder alquilar un hogar y él necesita una esposa porque es la manera más rápida de conseguir un permiso de residencia. ¿Solución? Pues como bien reza el título realizar un matrimonio de conveniencia. El problema llega cuando el servicio de inmigración empieza a investigar si el matrimonio es fraudulento o no.

Lo mejor del film de Peter Weir reside en los momentos en que George y Brönte empiezan a crear la mentira de la historia de su relación. Es divertidísimo el momento en que ella le hace fotos a él en el invernadero intentando hacerlo pasar como fotos de algunos de los safaris que él realiza o como ambos escriben las cartas que representa que se han ido intercambiando durante todo ese tiempo. Y es en esos momentos en los que ellos están creando esa mentira cuando empiezan a enamorarse.

Cuatro apuntes para acabar:

  • Depardieu borda su papel de bonachón, está encantador y divertido. Por su parte MacDowell se hace querer, porque eso sí que lo tiene: la cámara la adora.
  • No diré nada del final para no estropear la sorpresa al que no la haya visto, solo diré que el beso final es antológico.
  • Curiosamente un año después llegaría “¿Significa que estamos casados?”, una película de similar planteamiento pero dando un poco la vuelta a la situación. En este caso es una norteamericana que necesita casarse con un francés para poder seguir residiendo en Francia.
  • Tras ver “Matrimonio de conveniencia” doy por hecho que la próxima vez que os pongáis melosos con vuestra pareja la llamaréis “chérie”. Veréis como sí.

2) “Él dijo, ella dijo” (1991)

Dan (Kevin Bacon) y Lorie (Elisabeth Perkins) son dos periodistas y compañeros de trabajo que apenas tienen nada en común. Sea cual sea el tema de discusión ambos piensan de forma totalmente distinta. Un productor televisivo ve el filón que hay en la pareja y decide contratarlos para un programa de opinión llamado “Él dijo, ella dijo”. A pesar de sus múltiples diferencias el trabajo conjunto hará que el amor nazca entre los dos.

Si bien “Él dijo, ella dijo” no es un film redondo, tal vez su excesiva duración juegue en su contra, sí que es original por su puesta en escena. Todo lo que pasa en la película es contado dos veces: una explicada bajo el punto de mira de él y otra bajo el de ella. Lo curioso del caso es que el film contó con dos directores, un hombre (Ken Kwapis) y una mujer (Marisa Silver), que además son matrimonio en la vida real. Así pues tanto la visión masculina como la femenina de los diferentes temas de pareja que se abordan en la película quedan bien cubiertos.

Mi momento favorito de la película es aquel en el que Dan se despierta a medianoche y tiene la necesidad vital de decirle abiertamente a Lorie lo que realmente siente por ella. Como ella está dormida pensamos que no se ha enterado de nada hasta que vemos la segunda versión de la historia, explicada desde la perspectiva de ella, y vemos cual es su reacción… de haberla, claro. No digo más porque no os quiero destripar nada. Solo añadir que es un momento que a mí particularmente me toca la vena sensible.

3) “Corazón indomable” (1993)

Y ahora es cuando llegamos a ese momento en el que os hablo de una película de las que hacen llorar. Pero a moco tendido, ¿eh?

Caroline (una tremenda y bellísima Marisa Tomei) es una camarera que no ha tenido suerte en las relaciones amorosas. Todos sus novios la dejan o le son infieles. Adam (un gran Christian Slater) es un chico huérfano y solitario que trabaja como repartidor en el restaurante en el que trabaja Caroline. Él está secretamente enamorado de ella pero su timidez le impide intentar nada. Una noche Caroline es atacada por unos violadores y Adam logra salvarla. A partir de ahí nacerá entre los dos una historia de amor que no será comprendida ni aceptado por todos.

“Corazón indomable” es sin duda alguna una película muy emotiva. Gran parte de la culpa la tienen, además de su hermoso guión, su dupla protagonista. Tomei y Slater tienen una química tremenda y ambos saben insuflar una gran ternura sus personajes. Unos personajes que se sienten perdidos en la vida e incomprendidos por el resto del mundo hasta que finalmente ambos se encuentran y notan esa conexión que solo a través del amor puedes encontrar.

Dos escenas a destacar:

  • Por una parte el momento en el que Adam tiene a una Caroline semidesnuda frente a él y rompe a llorar. Ojo al tremendo trabajo actoral que hacen Tomei y Slater en esta escena.
  • La segunda escena, para mí la mejor de la película, es cuando Adam le explica la “historia” de su corazón a Caroline. Otra vez atención al trabajo de los actores. Como Adam relata la increíble historia, que no explicaré aquí para no romper la sorpresa, y la reacción de Caroline, sobre todo al ver que él cree firmemente en ella.

Además de a Slater y Tomei también es de justicia destacar el trabajo de la hoy injustamente olvidada Rosie Perez como una compañera de trabajo de ambos.

¡Ah, se me olvidaba! El final. Bufff… Tienes que ser un ser muy insensible si no lloras con él.

4) “Olvídate de París” (1995)

Billy Crystal escribe, produce, dirige y protagoniza esta hermosa película de amor en la que Debra Winger es el otro rol protagonista.

Michael Gordon (Billy Crystal) es un árbitro de la NBA que viaja hasta París para cumplir la última voluntad de su padre: ser enterrado allí. Ellen Andrews (Debra Winger) es una americana que vive en la capital francesa y que trabaja en la aerolínea en la que Michael viaja. Ambos se conocen, se enamoran y se casan. Lo que parece una idílica historia de amor no lo es tanto. Michael y Ellen discuten, se pelean, se separan y se reconcilian una y otra vez. ¿Lograrán finalmente vivir juntos y felices? Esa es la cuestión.

Lo mejor de “Olvídate de París” es como está narrada. La historia de Michael y Ellen está explicada a través de diferentes flashbacks y la excusa argumental para hacerlo es soberbia: unos amigos esperan en un restaurante la llegada de Michael y Ellen y van relatando diferentes episodios de la historia de amor de ambos. Lo bueno es que los sucesos van variando dependiendo de quién los cuenta. Hilarante es ver como una de las comensales, que ni tan siquiera conoce a la pareja, no para de preguntarse, al igual que nosotros, si finalmente ha triunfado el amor y ambos están juntos. La respuesta vendrá de quién menos se (nos) espera(mos).

Con “Olvídate de París” Billy Crystal vuelve a demostrar que esta superdotado para la comedia y Debra Winger nos recuerda lo excelente actriz que es. Ambos tienen una química tremenda y nos hacen adorarles desde el minuto uno.

“Olvídate de París” es una película que va bien ver para descubrir que a pesar del amor que puedas sentir por tu pareja a veces la vida en común no es todo lo fácil que debería.

Por cierto, los aficionados de la NBA encontrarán momentos de gozo viendo esta película pues por ella desfilan jugadores, casi todos ellos hoy retirados, como Patrick Ewing, Kareem Abdul-Jabbar o Charles Barkley interpretándose a ellos mismos.

5) “Persiguiendo a Amy” (1997)

Aviso: con el film de Kevin Smith no voy a ser nada imparcial. “Persiguiendo a Amy” para mí no es una película romántica. Es la película romántica. Adoro este film, de verdad.

Holden McNeil (un más que convincente Ben Affleck) es un dibujante de cómics que junto a su socio Banky Edwards (un soberbio Jason Lee) está saboreando las mieles del éxito gracias a su nueva creación “Bluntman y Chronic”. Durante una convención conoce a Alyssa Jones (una magnífica Joey Lauren Adams), una artista que también está presentando su nuevo cómic. Holden y Alyssa se hacen buenos amigos, pero él no tarda en darse cuenta de que lo que realmente sucede es que está perdidamente enamorado de ella. ¿El problema? Bueno, que Alyssa es lesbiana. A todo esto Banky mira con recelo la relación de su amigo con la dibujante pues cree que eso dañará la amistad que ellos tienen.

“Persiguiendo a Amy” es una obra maestra. Así lo digo y me quedo tan tranquilo. Me encanta la historia de amor de Holden y Alyssa y sobre todo me fascina como narra la destrucción de la amistad entre Holden y Banky a medida que el primero se va enamorando más y más de ella. Lo que más me gusta del film de Smith es que la historia está explicada desde un punto de vista claramente masculino. Aquí no importa lo que ella siente sino lo que él siente, cómo lo siente y sobre todo como reacciona delante de ciertos eventos. Me encanta porque aunque Holden va de moderno por la vida en realidad es bastante conservador y no está preparado, como sabiamente Banky le advierte, para ciertas cosas. Digo que esto último me encanta porque empatizo, y creo que muchos de mi generación también lo harán, con Holden porque venimos de una época en que recibimos una educación muy conservadora y, porque no decirlo, bastante machista. Con los años muchos conseguimos cambiar el chip, y si no lo has hecho es que tienes un problema, y es precisamente lo que nos preguntamos de Holden: si será capaz de cambiar el chip o no y así poder tener una relación con Alyssa.

Momentos memorables en “Persiguiendo a Amy” los hay a patadas, pero dejadme citar tres:

  • La escena en la que Banky no para de recriminarle a Holden que pase tanto tiempo con Alyssa y no deja de decirle el ridículo que está haciendo creyendo que se podrá acostar con ella. Tras preguntarle varias veces por qué pierde el tiempo yendo con ella un harto Holden le espeta “Porque estoy enamorado de ella, cojones. ¿Te enteras?”.
  • El momento en que yendo en coche Holden no puede más y decide declararse a Alyssa. Aparca a un lado de la carretera y le dice que la quiere. Ante la sorpresa de ella que le pregunta si realmente le ha dicho que la quiere Holden responde con la declaración de amor más bella que jamás he visto en pantalla y que empieza con un “Te quiero. Y no cómo se quiere a un amigo. Aunque creo que somos grandes amigos. Ni tampoco de ese modo en que se tiene cariño a un perrito.”. Simplemente magistral.
  • La escena en la que Holden y Alyssa están viendo un partido de hockey y él intenta averiguar si lo que le han contado de ella es cierto o no. Brutal y durísima secuencia por donde acaba desembocando. Affleck está bien pero Adams lo borda.

Supongo que a estas alturas muchos os preguntaréis que si la chica se llama Alyssa quién es la Amy a la que se hace referencia en el título. Para averiguarlo tendréis que ver la película y cuando lo descubráis entenderéis perfectamente a que se refiere.

Pues con “Persiguiendo a Amy” doy por cerrada la lista. Sé que me criticaréis por hacer dejado fuera otras películas así que os doy permiso para que lo hagáis y que de paso me digáis que títulos echáis de menos. También podéis expresar vuestra opinión sobre los films citados tanto si os gustan como si no. Así pues, contad, contad…