Los que seguís este blog ya debéis conocer mi devoción por las películas de la Cannon así que cuando Frank Muñoz, jefe de Nafra Colección y uno de los cerebros pensantes que hay detrás de Applehead Team Creaciones, me propuso colaborar en un libro dedicado a tan mítica productora no pude más que decirle que lo haría encantado. Lo que no sabía en aquel momento es que yo sólo sería una pieza de una perfecta maquina diseñada por Frank para rendirle a la Cannon el homenaje literario que se merece. Esta máquina estaría formada por una legión de fans deseosos de escribir tantas páginas como fuera posible para compartir con los lectores sus conocimientos y recuerdos sobre tan insigne productora.
Pero vayamos por partes. ¿Qué podemos encontrar en “Cannon Films: La generación del videoclub Vol. 1”? Tras un divertido prólogo a cargo de Paco Fox podemos sumergirnos de lleno en la historia de la Cannon: su origen, sus años dorados, sus crisis, sus éxitos y sus fracasos, un breve repaso a la carrera de sus estrellas (Chuck Norris, Michael Dudikoff, Jean-Claude Van Damme), hasta narrarnos su triste final. Todo esto explicado de forma ágil y amena por Pedro José Tena, que es quién ha escrito la mayor parte del libro, que logra condensar toda esta información en apenas 100 páginas que ya os digo que yo personalmente me leí de un tirón.
Tras esto llega el desembarco del resto de autores del libro para realizar reseñas sobre los títulos más famosos, y alguna que otra rareza, que surgieron en el seno de la compañía. Películas como “Contacto sangriento”, “Invasores de Marte”, “Yo, el Halcón”, “Masters del universo”, “Superman IV”, «Los bárbaros o “El guerrero americano”, por citar sólo algunas, son concienzudamente analizadas por los diferentes autores, completando estos análisis con anécdotas sobre los films, pero con un lenguaje directo y coloquial que huye de tecnicismos para no aburrir al lector. En este apartado del libro dan lo mejor de sí, a parte del ya citado Pedro José Tena, Serena Iniesta Toledano, Luis Martínez Vallés, Jose Viruete, Jorge Serna, Ricardo Herbosa, Jesús Pérez Molina, John Tones, Álvaro Gil, Kiko Vega, Diego Arjona y un servidor de todos vosotros.
El libro se completa con una interesantísima entrevista a Menahem Golan y capítulos dedicados a los juegos de ordenador y cómics surgidos de las películas de la productora así como una lista de proyectos de la Cannon que jamás llegaron a rodarse o que sufrieron alguna alteración.
Muchos de los que estéis leyendo esta entrada estaréis pensando que lo que estoy haciendo no es más que promocionar el libro. Creedme que no es así. He intentado sólo explicar que podréis encontrar en él sin recurrir al halago hacia la obra y no ha sido cosa fácil porque estoy enamorado de este libro desde el primer día que Frank Muñoz me habló del proyecto. Este libro era necesario para todos aquellos a los que la Cannon dejó huella en su corazón de cinéfilo. Este libro era necesario para todos aquellos que crecimos disfrutando viendo películas de ninjas, vigilantes urbanos o bailarines de breakdance. Este libro era necesario para toda esa gente que no se avergüenza admitiendo que le gustan las películas de Charles Bronson y de otros héroes del cine de acción. Este libro es puro ochentismo (y también algo de noventismo) y como tal es recomendable para todos aquellos que adoran esa década. Pero lo mejor es que es un libro escrito por fans para fans. Es una auténtica GO-ZA-DA y si queréis pensar que esto sólo lo digo con la intención de haceros comprar el libro, repito, no es así.
“Cannon Films: La generación del videoclub Vol. 1” es un libro de compra obligatoria para todos los fans del cine de acción, del cine ochentero, del cine de serie B, del cine en general. Y si eres de los que enloquecía con sólo ver aparecer el logo de esta mítica productora en la pantalla ya estás tardando en comprar el libro.
Una advertencia para terminar. El libro tiene efectos secundarios. Al terminar su lectura es probable que te entre una locura por completar tu videoteca o deuvedeteca con las películas de la Cannon que aún no poseas. Yo mismo he sufrido este brote de enajenación e instantes antes de redactar este artículo (artículo que he escrito escuchando la BSO de “Breakdance” que poseo en vinilo) he comprado unos cuantos VHS’s que aún incomprensiblemente no tenía.
Haciendo mías unas palabras de Pedro José Tena me despido con un: ¡Larga vida a la extinta Cannon!
P.S.: Para más información sobre el libro o sobre como conseguirlo, sólo tenéis que escribir un mail a alguna de las dos direcciones que figuran en la siguiente foto publicitaria.