Hoy voy a dar comienzo a una serie de artículos en los que voy a repasar algunos de los culebrones que triunfaron en España en los años 80 y 90, pero antes de empezar este repaso quiero pedir disculpas. Veréis, según he descubierto mientras me documentaba para realizar estos artículos, el término “culebrón” está considerado peyorativo por los seguidores de esta clase de series. Pido perdón desde ya si alguno se ha sentido ofendido porque he utilizado esta palabra. Mi intención no ha sido en absoluto ofenderles, pero he creído conveniente utilizar este término porque fue así cómo se popularizaron entre nosotros. Luego ya se ha ido imponiendo la palabra “telenovela” para denominarlas. Pero me reitero en mis disculpas y quiero dejar claro que no hay ningún intento de menosprecio y mofa al llamarlas “culebrones”. Es más, creo firmemente que es una manera más cariñosa y entrañable de denominarlas. Y para acabar de disipar toda sospecha que pueda haber, recomiendo leer los artículos a otros culebrones, en este caso americanos, que he dedicado en este blog. Como por ejemplo a “Dinastía”, “Los Colby” o “Muñecas de papel”, en los que doy rienda suelta a mi vena más petarda y maruja para expresar el amor que siento por ellas.
Una vez aclarado esto, pasemos a descubrir los primeros títulos que forman parte de nuestro repaso. Veréis que no hay ningún tipo de orden concreto. Ni su antigüedad ni su calidad condiciona el puesto de ningún culebrón en esta lista. Eso sí, probablemente los cinco títulos de hoy son los que más ayudaron a popularizar el género en nuestro país. Vamos con ellos, pues.
1) “Los ricos también lloran” (1979)
Casi todo el mundo da por sentado, yo el primero, que “Los ricos también lloran” fue el primer culebrón que se vio en España. Craso error. El primero fue “Malú, mujer” en 1982. Luego llegaría “La esclava Isaura”, aunque solo a las televisiones autonómicas de Galicia y Cataluña. Fue en 1986 cuando la telenovela protagonizada por Verónica Castro y Rogelio Guerra llegó a las matinales de TVE para conquistar a la audiencia y para enseñarnos que los ricos, al igual que tú, amigo obrero, también lloran por amor. Y ellos probablemente lo hagan más porque no tienen que sufrir para llegar a fin de mes y eso les deja todo el tiempo libre para centrarse en esta sola preocupación.
Aquí ya descubrimos algunas de las pautas del género, como la historia de amor entre dos personas de diferente clase social y, lo mejor de todo, una sintonía en la intro que se queda grabada a fuego en la mente. Porque quién no ha berreado alguna vez aquello de “Aprendí a llorar. Aprendí a llorar. Pero nunca aprendí a olvidarte”.
Como curiosidad decir que “Los ricos también lloran” también fue emitida con éxito en China bajo el título de “Lleno de frustraciones”. Fíjate tú que bien.
2) “Dancin’ Days” / “Días de baile” (1978)
Ojito a esto: un culebrón cuya acción se sitúa en una discoteca. ¡Cómo no va a ser bueno!
“Dancin’ Days” fue una serie que primero triunfó en Cataluña gracias a TV3 y años más tarde volvió a hacerlo en el resto de España con su pase en Telecinco. Estaba protagonizada por Sonia Braga, que interpretaba a una exconvicta que intenta reinsertarse en la sociedad y recuperar el amor de su hija. El éxito de la serie fue tal que catapultó la carrera de Braga hasta Hollywood. Un ejemplo más de su popularidad queda demostrado en el hecho de que fue la primera telenovela brasileña que se emitió en México, país líder en producción de este género.
3) “Cristal” (1985)
“Mi vida eres tú y solamente tú. Tratando de explicar, su mano le tomé y la intenté besar. Mi vida eres tú y solamente tú”. Estoy convencido que ha sido leer el título de “Cristal” y poneros a cantar su sintonía. Y es que si antes os decía que la canción de los títulos de crédito de “Los ricos también lloran” se hizo rápidamente popular entre nosotros, la de “Cristal” ya entró a formar parte de nuestra lista de sintonías míticas.
Pero no solo por su canción de apertura es recordada “Cristal”. No es un culebrón más. Es el CULEBRÓN. Un dato que reafirma esto: la boda entre Luis Alfredo (Carlos Mata) y Cristal (Jeannette Rodríguez) fue seguida por más de ocho millones y medio de españoles, logrando un share del 85%. Esto son números de una final del mundial de fútbol.
Evidentemente, eso contribuyó a que sus protagonistas hicieran carrera en nuestro país. Cosa a la que también ayudó el siguiente título de nuestra lista.
4) “La dama de rosa” (1986)
El estratosférico éxito de “Cristal” hizo que los responsables de TVE se lanzaran como locos a por “La dama de rosa”, ya que repetía a su pareja protagonista. Aquí la trama es una puta locura capaz de volarle la cabeza a cualquiera. Gabriela es una chica pobre que empezará a trabajar en un taller de lavado de coches propiedad de Tito Clemente. No tardarán en tener un apasionado romance pero luego ella es incriminada falsamente en un caso de tráfico de drogas y acaba en la cárcel cumpliendo una condena de doce años. Tito sudará completamente de ella desconociendo que está esperando un hijo suyo. Como venganza, ella elaborará un plan que consiste en fugarse de prisión, cambiar de aspecto para volver a enamorar a Tito y joderle la existencia. Mira, me saco la chorra y golpeo mi portátil con ella en señal de admiración. Esto sí que es un argumento y lo demás son tonterías. ¿Y a quién se le ocurrió semejante maravilla? Pues ni más ni menos que a Boris Izaguirre, que coescribió la serie junto a José Ignacio Cabrujas y Marc Handler, que no sé quienes son pero que estaría feo no citarles.
5) “Topacio” (1984)
Y cierro el artículo de hoy con el culebrón que utilicé para medir el grado de mis intoxicaciones etílicas durante mis correrías nocturnas en mis años de juventud. Así, cuando la borrachera era de órdago era normal expresarlo con la frase “Voy más ciego que Topacio”.
Aquí la cosa va de amores entre gente de diferente clase, otra vez, intercambio de bebés y una chica invidente llamada Topacio a la que dio vida Grecia Colmenares, que no tardaría en hacerse famosa en nuestro país y ser presencia habitual en nuestras pantallas, al igual que Víctor Cámara, que interpretaba a Jorge Luis Sandoval, el galán empotrador de turno.
Un dato de “Topacio” que merece ser recordado por los años de los años: la pareja protagonista tiene un hijo al que ponen por nombre… ¡Margarito José!
Pues con “Topacio” doy por finalizada la primera parte de la lista de quince culebrones míticos que triunfaron en nuestro país. En breve seguiré con el repaso. Pero mientras tanto sentíos libres de compartir vuestra opinión. ¿Qué os ha parecido esta primera parte? ¿Qué otros títulos creéis que deberían formar parte de esta lista? Contad, contad…
