15 culebrones latinoamericanos que marcaron época (III)

Bienvenidos a la tercera entrega de la saga de artículos dedicados a los mejores culebrones latinoamericanos vistos aquí en los 80 y 90. Me comentaba hace unos días nuestra célebre fan Kimberly Carrington, que más que seguidora es una más de la familia Retro Memories y que, por cierto, es toda una eminencia en culebrones y novela romántica, que lo que más lamentaba de esta serie de artículos es que solo fuéramos a hablar de quince culebrones, ya que seguro que muchos títulos se quedarían fuera injustamente de este repaso. No puedo estar más de acuerdo con ella. A medida que he ido escribiendo estos artículos, y más aún viendo el gran éxito que están teniendo, me he ido arrepintiendo de limitar la lista a solo quince telenovelas. Además, sé que me van a caer palos por todos lados, ya que más de uno y de una se va a enfadar conmigo cuando al cerrar la lista vea que su culebrón favorito se ha quedado fuera. Para intentar de compensar a todos aquellos que crean que los culebrones merecen más entradas en el blog, me comprometo a realizar un articulo en el futuro sobre las mejores sintonías de telenovelas. ¿Os parece bien? Pues no se hable más. Pronto un Top 10 de canciones de culebrones llegará a esta humilde página. Pero antes terminemos lo que hemos empezado. A continuación, os descubriré los últimos cinco títulos que han merecido el honor de formar parte de nuestra lista de mejores culebrones. Vamos a ello pues.

11) “Rubí” (1989)

Ya tenemos de nuevo por aquí a nuestro querido Borís Izaguirre, que con la ayuda de Perla Farías y María Antonieta Gómez, un abrazo para ellas, creó el libreto de “Rubí”, también conocida como “Rubí rebelde”.

Volvemos al viejo tema de chica pobre que se enamora de hombre rico. Aquí la gracia radica en que la pareja formada por Rubí y Víctor Alfonso se conocen el día en que él atropella a ella. Según la DGT estamos ante una de las historias de amor mas bonitas de la historia, pero que hay que tener siempre presente que la velocidad máxima por vías urbanas es de 50 kilómetros por hora. Decía antes que Rubí es pobre. Bueno, es más que eso. Malvive vendiendo periódicos y vive bajo la tutela de una malvada matrona. Víctor Alfonso, arrepentido como está por haberla atropellado, y porque también le quiere echar un pinchito, decide emplearla. Allí nuestra heroína será maltratada de nuevo, esta vez por la madre de Víctor Alfonso.

La cosa se complicará luego de mala manera cuando se descubra que Rubí es medio hermana de la prima de Víctor Alfonso. Para que luego no digáis que el mundo no es un pañuelo, ¿eh? Total, que Rubí y Víctor Alfonso son primos lejanos. Y ya se sabe, cuanto más primo, más me arrimo.

12) “Te sigo amando” (1996)

Vamos a ver, un culebrón que empieza con el gran Juan Gabriel cantando a grito pelado eso de “Perdóname mi amor por todo el tiempo que te amé, te hice daño. Te amé de más y fue mi error. Que soledad, estoy sin ti, lo estoy pagando. Que seas muy feliz. Que seas muy feliz. Mientras que yo… ¡Te sigo amando!” tiene que ser bueno por cojones. Y “Te sigo amando” es una puta maravilla. Punto.

La trama es la hostia de enrevesada y mola mil. Así a grandes rasgos os diré que Yulissa es una chica de clase alta que pierde toda su fortuna. Su malvada abuela, que es la que la crió, la obliga a casarse con Ignacio, un cabronazo de mucho cuidado al que se le acaba de agriar el carácter el día que se queda paralítico. En eso que llega Luis Ángel, un cirujano de esos que igual te arregla la columna vertebral como que te empotra sin quitarse el estetoscopio, y no tardará en nacer una historia de amor entre él y Yulissa. Total, que Luis Ángel es el único que puede curar a Ignacio y es el padre del hijo que está esperando Yulissa. Un follón de los guapos, vamos. La cosa se pondrá que arde.

13) “Mundo de fieras” (1991)

Ojo temazo: “Iluminada y eterna, enfurecida y tranquila. Sobre una alfombra de hierba ibas volando dormida. Con una estrella fugaz te confundí la otra noche y te pedí tres deseos mientras duraba tu luz. Déjame llorar. Déjame llorar, por ti. Déjame llorar”. ¡Pero cómo no va a gustarnos un culebrón que empieza con una canción tan bonita!

Y hablando de cosas bonitas, la protagonista de “Mundo de fieras” no es otra que Catherine Fulop, que os recuerdo que es guapa no, lo siguiente, que interpreta a Charito, una chica humilde que trabajando de sirvienta se enamora de José Manuel Bustamante, sin parentesco con el cantante, que está casado con Jocelyn, una mujer de armas tomar. Aquí la cosa se complica de buena manera, si ya de por si no era difícil, cuando el “facker” de José Manuel deja embarazadas a las dos mujeres a la vez. Pero el bebé de Jocelyn nace muerto y esta, totalmente despechada, decide raptar al bebé de Charito y hacerlo pasar por hijo suyo. ¿Qué? ¿Mola o no mola “Mundo de fieras”?

14) “Corazón salvaje” (1993)

Sé que me voy a hacer pesado, pero gran parte de la culpa de que “Corazón salvaje” forme parte de esta lista recae en su sintonía, que interpretaba Plácido Domingo. Atentos a esto: “Tanta dulzura pudo más que nadie. Y en la ternura de tus brazos puedo ser alguien. Nada quiero de este mundo si te tengo junto a mí. Con un amor así se pierde el miedo a morir”. ¡Hostias! ¡Qué bonito! Creo que me ha entrado una cosa en el ojo.

Atentos aquí, porque el protagonista tiene el puto nombre más molón de la historia de los culebrones: Juan del Diablo. Y encima lleva el pelo largo. Con un nombre y un look así te inflas a follar seguro. Pero resulta que el bueno de Juan es un romanticón y está enamorado de Aimée, que está comprometida con Andrés, que es el hermano de Juan, pero Juan no está reconocido por su padre debido a un follón que no os voy a contar por ser demasiado largo. Andrés está forrado, así que Juan se marca una táctica del palo “Cumbres borrascosas” y desaparece para volver luego cuando ha logrado hacer fortuna. Manejando guita es como se ve capaz de hacer frente a su hermano y recuperar a Aimée. Buah, tío. Con un argumento así es imposible no caer rendido ante “Corazón salvaje”.

15) “Esmeralda” (1997)

Y concluimos la lista con “Esmeralda”, una telenovela que tiene una de esas tramas intrincadas que tanto nos gustan y que incluye intercambio de bebés recién nacidos, en el que el que nació en el seno de una familia pobre acaba en una familia rica y viceversa. Aquí hay más intríngulis porque resulta que uno de los bebés, el de la familia rica, que en principio se daba por muerto resulta que vive y es una niña. Resulta que la cría, que recibe el nombre de Esmeralda, es ciega, al igual que nuestra amada Topacio, pero eso no la impide conquistar el corazón de Lucio, un hombre que la salvó de morir en un incendio y cuyo rostro quedó desfigurado a causa del fuego. Pero ya sabemos que Esmeralda no se enamorará de Lucio, ¿verdad? Pues claro que no. Lo hará de José Armando, el niño por el que fue cambiado al nacer. No, en serio: ¿A quién se le ocurre esta maravilla de argumentos?

Y esto es todo. Estos han sido los últimos cinco culebrones que han tenido la suerte y el mérito de formar parte de nuestra prestigiosa lista. Se han quedado a las puertas de formar parte de ella títulos como “Kassandra”, por falta de espacio, y “Agujetas de color de rosa”, por creer que no merecía con exactitud el calificativo de culebrón. Otros títulos como “Pasión de gavilanes” o “Machos” se han quedado fuera por ser demasiado actuales para los cánones de Retro Memories.

No quiero terminar sin antes citar muy brevemente a dos culebrones a modo de bolas extra. Por un lado, “De pura sangre” (1985), un título muy olvidado e increíblemente corto, tan solo 55 episodios, del que guardo un grato recuerdo por su trama policíaca y por retrotraerme a pasadas tardes que disfrutaba en compañía de mi abuela.

Y, por otro lado, “Guerra de los sexos” (1983), una divertidísima telenovela brasileña que consumía en mis años de instituto, ya que la televisión autonómica catalana la programaba después de “Vecinos”, la serie australiana protagonizada por Kylie Minogue y Jason Donovan de la que estaba enganchadísimo.

Ahora sí. Este es el final. Espero de verdad que os lo hayáis pasado tan bien recordando culebrones como lo he hecho yo. Ahora llega el momento en que me digáis el título de las telenovelas que merecían formar parte de esta lista. Acepto todo tipo de críticas. Así que, contad, contad…