Antes de pasar a enumerar la lista y en previsión que muchos de vosotros vais a saltarme al cuello, que os conozco, dejadme haceros una pequeña aclaración:
La lista que veréis ahora está formada siguiendo este criterio:
Estos son los helados que más consumía/consumíamos de críos. Seguro que había mejores, pero eran mucho más caros. Así, con la pírrica paga que nos daban nuestros padres, nuestro campo de acción se limitaba a helados baratos, permitiéndonos muy de tanto en tanto un capricho. Es por eso que he eliminado algunos de los más buenos en beneficio de los más consumidos durante nuestra tierna infancia.
De entre los más consumidos se merecería una mención de honor el mítico Popeye de Frigo, pero desengañémonos era una birria de helado y no merece estar en ningún Top.
Además valía 25 pesetas y con semejante capital era mucho más lógico invertirlo en comprar Burmar Flax, que no solo eran lo mismo, o sea una barra de hielo con colorantes, sino que mucho más baratos lo que abría la opción de comprar varios para bien invitar a algún amigo o bien para consumir diferentes sabores.
Burmar Flax es tan mítico que ya le dedicamos un artículo pero no merece estar en nuestro Top.
Dicho esto, descubramos que helados han conseguido entrar en el Top.
5) FRIGOPIE
Ya os lo he dicho varias veces, tengo la teoría que si algo es rosa por fuera y tiene algo blanco por dentro ha de ser bueno a la fuerza.
El Frigopie solo cumple una de las dos condiciones, es rosa por si no os habíais dado cuenta, así que la falta de tener algo blanco por dentro lo condena a la quinta posición.
Algo a destacar del Frigopie es que era el helado preferido de muchos fetichistas. Sí, viejunos, si vuestra pareja tiene una obsesión en lameros los pies y sobretodo en chupar el dedo gordo es prácticamente seguro que el Frigopie los vuelve locos.
Hay mucha gente a la que no le gusta su sabor pero que lo compra ya que le hace gracia la forma de este helado y su color rosáceo y cuando adquiere uno se lo queda mirando durante horas, hasta que finalmente se derrite. Esa gente desearía que su Frigopie se mantuviera intacto eternamente. A esa gente le aconsejo que hagan como mi tía Paquita, que se ha hecho un Frigopie de fieltro.
4) TWISTER CHOC
El Twister siempre me pareció un rollazo. Demasiado caro para lo que era y sobre todo para lo mal que sabía. Mis amigos pensaban igual así que siempre pensé que no vendían ni uno.
Pero en eso que una mente privilegiada pensó que el problema no estaba en la forma del helado, tampoco era nada del otro mundo pero al menos original, sino que el problema radicaba en que su combinación de sabores era una birria. Y digo una birria para no ofender porque siempre me pareció una p*t* mi*rd*, lo que pasa es que no quiero perder las formas… aunque pensándolo bien creo ya las he perdido. Bueno a lo que iba, que esa mente privilegiada creyó oportuno crear un nuevo Twister pero esta vez de chocolate, que es lo que le pierde a los chavales, y dio en el clavo.
Alguien dijo una vez que segundas partes nunca fueron buenas. Eso es porque ese tío jamás probó un Twister Choc porque de haberlo hecho cambiaría de opinión.
3) CARAIBO
Ya sé lo que estaréis pensando: “¿Qué demonios hace el Caraibo en el Top?” y “¿Qué birria de foto es esta?”.
Vayamos por partes.
Motivos para incluir al Caraibo en el Top: El Caraibo se dedicó a copiar o directamente plagiar a otros helados y aún así consiguió parecer único.
El éxito del Calippo de Frigo hizo que Miko se decidiera a lanzar un helado de lima limón pero para que no se les viera el plumero no lo metieron en una barra de hielo como hizo Frigo, lo hicieron en una masa viscosa de textura idéntica a la del Frigopie. O sea que no tomaron “prestadas” ideas de un helado de Frigo, lo hicieron de dos. Y eso ha de tener algún valor, ¿no?
Además copiaron el envase del Mikolápiz, el producto más famoso de la empresa, así que copiando a destajo consiguieron un producto realmente peculiar.
A pesar de su éxito a día de hoy apenas hay constancia de su existencia ya que no existen casi fotografías del Caraibo.
Y así os paso a responder la segunda pregunta. Durante semanas he estado buscando una foto del Caraibo para colocarla en este Top. La búsqueda fue infructuosa. Pero cuando había desechado la posibilidad de poner una foto en esta entrada ocurrió algo increíble. Estaba en casa mirando la televisión. Tenía sintonizado el canal de documentales donde estaban emitiendo un documental, que van a emitir si no, titulado “El Yeti existe”. En el mostraban esta imagen que confirmaba la existencia del mítico ser:
Ampliando esta imagen hice un descubrimiento alucinante: ¡El Yeti llevaba un Caraibo en la mano!
Mola, ¿no? ¡Pedazo descubrimiento! Lo del Caraibo quiero decir, ¿eh? A mí la existencia del Yeti me la sopla. He tenido novias más feas que él, la verdad.
La imagen ampliada del Caraibo que llevaba en la mano es la que muestro al principio de la entrada. Si no se ve bien no me culpéis a mí, culpad a National Geographic.
2) COLAJET
Lo del Colajet si que era una autentica pasada.
Para empezar el helado tenía (aún tiene) tres sabores distintos. Empezaba con una capa de chocolate que recubría parte de la parte que era de limón. Una vez terminada la parte de limón venía un subidón gracias a la parte que era de cola. Chocolate, limón y cola. ¿Se puede pedir más?
Pues Colajet daba más. No no es que aún tuviera más sabores, no. Lo mejor estaba al final, tras terminar de comer el helado. Y eso “mejor” era el palo del helado.
Sí, viejunos. Si en el palo del Colajet aparecía un asterisco significaba que habías ganado otro Colajet gratis. Lo que leéis: G-R-A-T-I-S.
Si la suerte te acompañaba podías encadenar una racha de un Colajet gratuito tras otro hasta terminar con las existencias de Camy.
Según mis investigaciones hubo un niño de Barcelona que llegó a ganar 3.547 Colajets gratuitos de forma consecutiva. Ese niño se llama Guillem Vilella y años después de tan magna gesta se cambio el nombre por Guille Milkyway formó un grupo llamado La Casa Azul e inició una exitosa carrera musical. La ingestión masiva de Colajets que realizó en su infancia le tuvo que influir de alguna forma porque sino no se explica la portada de uno de sus discos:
Desde aquí exijo un Grammy honorifico para el Colajet, por su influencia en la música.
1) DRÁCULA
A diferencia de los otros helados del Top, el Drácula jamás tuvo anuncios de televisión que lo promocionaran como sí tenían el Frigopie y el Twister Choc. Tampoco copiaba una, o varias, formulas de éxito como el Caraibo. Y nunca necesito premiar con helados gratis a sus consumidores para ser popular.
No, viejunos. El Drácula alcanzó el reconocimiento únicamente gracias a su calidad.
Al igual que el Colajet tenía tres sabores pero repartidos de forma distinta. Para empezar el helado estaba recubierto por una capa de hielo sabor cola. Bajo esa capa se escondían una capa de fresa y otra de vainilla. ¡Soberbio!
Ahora dejadme que os formule una duda que desde pequeño me ha intrigado. A ver, el helado se llama Drácula y uno entiende que intenta homenajear a tan insigne criatura. Eso me parece bien, pero analicemos ese homenaje, ¿de acuerdo?.
Después de mucho pensar llegué a la conclusión que la primera capa, la de cola, era en honor al color negro que viste el famoso conde de Transylvania. ¿Quien no recuerda su gran capa negra?
Hasta ahí vamos bien. Sigamos.
Al morder el helado aparecía la capa de fresa. Esa es fácil. Cuando Drácula muerde el cuello de sus víctimas aparece sangre, ¿no? Pues con la inclusión de la fresa se intenta recrear esa acción.
Eso me parece bien, pero entonces ¿Qué significaba la vainilla? Durante mi infancia esa duda me corroía. Estuve años sin saber la respuesta. Hasta que llegó mi adolescencia, y con ella el acné juvenil. Y entonces lo comprendí: La vainilla simbolizaba pus. En las películas jamás hemos visto a Drácula beberse la pus de su víctima, eso sería asqueroso, pero si lo pensamos con detenimiento es lógico creer que si Drácula atacaba a jóvenes chicas estás tuvieran algún que otro grano y como al realizar siempre el ataque en algún lugar oscuro y sin apenas visión, es fácil que mordiera justo en algún punto del cuello donde a la chica le hubiera salido un granito. Así que nuestro estimado Drácula ingería sangre y pus a la vez.
Solo por abrirnos los ojos ante tan espantosa realidad el Drácula, ahora hablo del helado, se merece el número uno del Top.
Pero es que además tenía un envoltorio tope molón. Envoltorio del que, por cierto, no he encontrado ninguna foto pero os pongo una el actual que también mola lo suyo.
Y hasta aquí nuestro Top.
¿Estáis de acuerdo con él?, ¿Echáis de menos algún helado?, ¿Quitaríais alguno de la lista?
¡Llega vuestro turno de palabra!