El pasado viernes, y gracias a uno de esos multitudinarios pases de la una de la madrugada, pude disfrutar de un apreciable documental emitido en La 2 y dedicado al Rock Radical Vasco.
No voy a explicaros el documental, si estáis interesados supongo que a través de la web de TVE podréis acceder a él, ni tampoco voy a soltaros un estudio filosófico sobre este movimiento, podéis estar tranquilos. Tan solo quiero compartir con vosotros la pasión que sentí, y aún siento, por algunas de las bandas que formaron parte del Rock Radical Vasco (RRV).
Antes que nada me gustaría situaros: Corría el año 86 u 87, yo por esa época era fan acérrimo del grupo Toreros Muertos. Me pasaba el día escuchando solo o en compañía de mis amigos su, por el momento, único álbum. Un día un amigo trajo una cinta (grabada, como casi todas las que teníamos) de un grupo llamado La Polla Records. Me puso un tema titulado “Txus” y me gustó tanto que, después de escucharlo varias veces, le dije que me dejara la cinta, que contenía sus dos primeros LP, “Salve” y “Revolución”.
Quede prendado de la banda. El paso lógico era saber más de ellos. Mi amigo me dejó una cinta de un concierto llamado “Nicaragua Rock” en el que aparte de La Polla Records, pude disfrutar de otras bandas del RRV como Kortatu y Cicatriz (No, no me olvido que también habían otras bandas como los catalanes L’Odi Social, pero me quiero limitar a hablaros del RRV). Ya no hubo vuelta atrás. Me sumergí de lleno en el RRV y durante mucho tiempo, fue la única música que consumí.
Hoy os voy a hablar de esas bandas que dejaron mella en mi.
1) La Polla Records
Lo mejor que puedo decir de La Polla Records es que sus canciones son totalmente atemporales. Ellos hablaban de los males que aquejaban a la juventud y/o sociedad de los ochenta y si escucháis sus canciones ahora comprobaréis que son los mismos males que nos aquejan 30 años después.
Canciones como “Delincuencia”, donde denuncian que los mayores delincuentes son los bancos, los políticos corruptos y la estafa inmobiliaria, podrían haber sido compuestas perfectamente hoy mismo.
Temas como “Salve”, toda una bofetada en la cara al Opus Dei realizada de la manera más elegante posible, tendrían que tener un lugar de honor en la música española pero dudo que nadie lo haya oído en alguna radio o televisión popular.
Vibro con muchos de sus temas pero si hay uno que logra ponerme a 1.000 ese es “No somos nada”. Atención a los versos: “Somos los nietos de los obreros que nunca pudisteis matar/por eso nunca, nunca votamos a Alianza Popular (el ahora PP)/ ni al PSOE ni a sus traidores, ni a ninguno de los demás/ somos los nietos de los que perdieron la Guerra Civil/¡No somos nada!”. Para mear y no echar gota, tíos. Simplemente tremendo.
Tuve sus tres primeros LP’s, “Salve” grabado, y “Revolución” y “No somos nada” en cassette original. Me grabé su EP “Y ahora qué?”. Pase de su cuarto álbum y mi historia de amor con ellos termino con su quinta grabación, que fue su primer LP en directo.
Jamás volví a comprar ningún LP/cassette suyo.
Para terminar mi discurso sobre La Polla Records, os pondré un clip de una canción de su segundo álbum titulada “El congreso de los ratones” en la que retratan a los políticos de los 80, que eran iguales a los de hoy día.
2) Kortatu
Sin duda alguna mis favoritos, y eso que a veces me he sentido incomodo al escuchar algunos de sus temas en el que exponen sus simpatías por cierta banda terrorista.
Pero si obvio esas canciones, ya que estoy totalmente en desacuerdo con esos ideales, y me centro en la mayoría de sus temas, en los que no hablan de esa banda terrorista, solo puedo deciros que siento devoción por ellos.
Es increíble, pero hoy día cuando veo imágenes de alguna manifestación que defienda alguna idea con la que estoy de acuerdo, lo primero que me viene a la cabeza es la canción “A la calle”. Hasta este límite ha llegado su influencia en mi.
De Kortatu tuve toda su discografía, incluido el recopilatorio “A front line compilation”, pero de todos mi favorito siempre fue “Kolpez Kolpe” su único álbum integro en euskera. Me llegué a saber temas enteros, como “Etxerat”, pero si había uno que me volvía loco, ese era “A.E.K. Ko beteranoak”. Me encantaba ese arranque con esa guitarra que hacía retumbar todo a mi alrededor y esos primeros versos que decían “Kaixo Bixente ementxe gaude/zu jarrita ta ni tente” y que si no recuerdo mal significaban algo así como “Hola Vicente, aquí estamos. Tú sentado y yo de pie”.
Lo más deprimente es que la mayoría de gente que conozco solo saben de Kortatu, que grabaron “Mierda de ciudad”, canción de la que siempre han renegado, y “Sarri, sarri”. Es triste ver a gente bailar está canción en las discotecas y que no saben que esta dedicada a un preso de ETA al que ellos, presuntamente, ayudaron a fugarse de prisión.
Para finalizar mi exposición sobre Kortatu, os pondré uno de sus temas que más me gustan, “Hay algo aquí que va mal”.
Con las siguientes bandas prometo no explayarme tanto, así que agarraos que vamos a pillar velocidad de crucero.
3) M.C.D.
No voy a explicar que significan esas siglas, doy por hecho que todos sois perspicaces y si no que lo buscaréis en google.
M.C.D. tiene el honor de ser el único grupo del RRV al que le compré LP’s. De todos los demás solo tuve cassettes.
De ellos tuve, y aún conservo, los LP’s “Bilboko gaztetxean” y “Jodete”.
El primero estaba grabado en directo y contenía temazos como “No más punkys muertos”, “36 millones de borregos en el imperio castellano” y, mi favorito, “No hay libertad de expresión” que era una versión del “(I’m not your) Steppin’ stone” de los Sex Pistols.
El segundo era/es una put* maravilla. Abría con el tema “Gernika” que contenía unos versos brutales, como por ejemplo: “las ostias en bilingüe de los cuerpos de represión/no afectan a tus viejos, solo ven televisión.”, seguía con “Asesinado por la TV” donde criticaba que la TV de aquella época convertía a la gente en poco menos que imbéciles (al contrario de lo que hace la TV de ahora, ¿verdad?) y también incluía temazos como “Suicida” o “No te queda nada”.
A pesar de lo fan que era de estos dos LP’s, jamás volví a escuchar nada suyo. Cosas de la adolescencia, supongo.
4) Cicatriz
Mis colegas os lo podrán corroborar: Es oír el nombre Lola y en seguida me pongo a cantar “La gente la crítica porque bebe porque grita/pero a ella le da igual/ Lola, ¿por qué estás sola?”.
Es de lo poco que se de ellos, la verdad. Mis conocimientos sobre Cicatriz residían en lo que había escuchado de ellos en el directo “Nicaragua Rock” y en alguna que otra grabación pirata.
Así que, aparte de “Lola”, lo único que recuerdo de ellos hoy son algunos pocos temas como “Escupe” o “Enemigo público”.
5) Eskorbuto
Descubrí a Eskorbuto gracias a una viñeta de Pedro Pico y Pico Vena donde se veía una manifestación y en ella una pancarta con el lema “Para vivir alegre y contento Eskorbuto al parlamento”. Un amigo me comentó que Eskorbuto era un grupo musical y que ese lema era parte de la letra de una de sus canciones.
De Eskorbuto solo llegué a tener “Impuesto revolucionario”, su álbum en directo. ¡Qué discazo tíos!
Allí estaban todos y cada uno de sus temazos y encima interpretados con toda la rabia que solo ellos sabían plasmar en canciones. Y es que las letras de Eskorbuto son palabras mayores.
Eskorbuto tiene infinidad de temazos como “Ya no quedan más cojones, Eskorbuto a las elecciones”, “Maldito país”, “Es un crimen”, “Mucha policía, poca diversión”, “Tamara” etc. canciones en las que cargaban contra todo y contra todos, incluida la monarquía. Eskorbuto demostró tener más coj*nes que todas los grupos y solistas actuales juntos y multiplicados por 100.
De todas sus canciones me gustaría destacar dos:
Por un lado “Cerebros destruidos” una canción repleta de frases que sacuden las conciencias como por ejemplo, “La mentira es la que manda, la que causa sensación/la verdad es aburrida/puta frustración” o mi favorita “el pasado ha pasado y por el nada hay que hacer/el presente es un fracaso/y el futuro no se ve”. Me gusta tanto esta frase que hace poco un amigo mío, al que ayudé a través de Verkami a editar un libro, me pidió que le dijese una frase para aparecer junto a mi nombre en el apartado de agradecimientos y escogí esta.
El otro tema que me gustaría destacar es “Eskizofrenia”. Simplemente brutal. Aquí lo tenéis:
6) Zer Bizio?
De Zer Bizio? solo he escuchado un disco, “Sentimientos y venganzas” pero no os miento si os digo que lo debo haber hecho miles de veces.
“Sentimientos y venganzas” es una put* pasada. Parte grabado en directo, parte grabado en estudio y repleto de canciones coj*nudas.
Para empezar “Dios ha muerto” (gran frase: “El Papa tiene guantes de lana/y se masturba cuando le da la gana) y luego da paso a “Mambo” un tema en euskera soberbio. En la parte del directo destacan canciones como “Masturbación”, “Solo maniquís”, “Oye Félix” y, sobre todo, mi favorito, “Joder, que bien”, canción que he berreado multitud de noches junto a mis amigos.
De la parte grabada en estudio, destacaría el tema “Señor Juez”, tal vez uno de sus temas más populares.
Hasta aquí mi repaso a las bandas del RRV que más me han influido. Me he dejado en el tintero a bandas como RIP, Tijuana in blue o Vómito, pero tampoco quería enrollarme hasta la saciedad, aunque me parece que ya lo he hecho.
Para terminar dejadme haceros un último apunte, esta vez que atañe a mi persona. Después de leer este artículo (los pocos que hayáis llegado hasta aquí) pensaréis que yo en los 80 era un punk. Nada más lejos de la realidad. La mayoría de estas bandas las escuche en mis últimos años de EGB y mis dos primeros en el instituto y por esa época yo vestía jerseys Mistral y/o Privata, pantalones Levi’s etc… Mi aspecto no delataba mis gustos. ¿Incongruente? Tal vez. Pero lo que no puedo negar es la gran influencia que tuvieron muchas de esas canciones en mi. Escuche hablar por primera vez de temas que no sabía ni que existían (paro, corrupción política, represión por tu forma de pensar etc.) que ayudaron a forjar muchos de los ideales que hoy tengo.
No es cuestión de recurrir a eso tan manido de “cualquier tiempo pasado fue mejor”, pero viendo el panorama musical actual, dudo que ninguna banda pueda causar en nadie el mismo impacto que causaron estas bandas en mi.
Y es que mientras mis padres creían que solo me dedicaba a escuchar un ruido infernal, yo estaba aprendiendo a “pensar”.
No me podían haber dejado mejor legado que este.
