Tras una primera parte dedicada a las películas con sabor añejo y a nuestro particular Top 5 llega esta segunda parte en la que os hablaré brevemente de algunos de los films que pude ver durante el Festival y que por un motivo u otro creo que son dignos de mención. He de decir antes que nada que aunque en general el nivel ha sido alto este año me he quedado con la sensación de que no ha habido ningún peliculón de esos que tras verlo sabes que su recuerdo va a quedar hasta la posteridad. Tal vez la excepción a la regla ha sido “Tragedy girls” pero se ha quedado lejos del poso que dejaron el año pasado títulos como “Train to Busan” o “La autopsia de Jane Doe”. Una vez dicho esto pasemos al repaso de films de Sitges 2017.
“Replace”
El pánico a envejecer, eso que lleva mal 3 de cada 4 lectores de Retro Memories, es el leitmotiv de “Replace”. Kira es una joven que un buen día descubre que hay partes de su piel que envejecen más rápido que otras. Tras probar mil y un tratamientos que no la ayudan en nada encuentra la solución a su problema. Una solución un pelín cafre: trasplantarse la piel de otra persona. Así que Kira irá matando a gente para ponerse su piel a medida que esta va deteriorándose. Dicho así parece que “Replace” es un festival de muertes pero nada más lejos de la realidad. Es más bien un drama con toques fantásticos, aunque su ración de gore tiene. Por el medio de todo esto está una malvada científica, interpretada por la gran Barbara Crampton, que trata a Kira con no se sabe qué oscuros propósitos.
“Replace” es un film entretenido y más que digno pero te deja un sabor amargo pues podría haber dado más de sí.
“Jackals”
He aquí un tremendo punto de partida malogrado por su desarrollo. Una familia contrata a un hombre (Stephen Dorf) para que saque a la fuerza su hijo de una secta de la que forma parte y una vez fuera le lave la mente de toda la basura que los sectarios le han inculcado. Lo que no saben es que en la secta llevan mal eso de perder a sus miembros así que serán acechados en la apartada casa en la que se esconden.
“Jackals” es un home invasión que a medida que va avanzando va perdiendo fuerza. Los miembros de la secta tienen un aspecto terrorífico pero apenas parecen una amenaza pues pocos son los ataques que realizan y los que hacen no es que tengan mucha violencia que se diga.
Y luego llega el final que es… puffff ¿Con la intención de sorprender? Lástima porque “Jackals” apuntaba maneras y se queda en un mero entretenimiento.
“Creep 2”
Yo es que no aprendo. Siempre digo lo mucho que odio los found footage y cuando programan uno en Sitges corro a verlo. Y este tenía más pecado pues su primera entrega, que pude ver unas ediciones atrás, no me gustó lo más mínimo.
Así que poco bueno puedo decir de “Creep 2”, pero como Patrick Brice y Mark Duplass tienen su legión de seguidores paso de rajar del film. Y creedme, rajaría mucho si tuviese valor.
“The heretics”
Y ya tenemos otra historia de sectas por aquí y al igual que “Jackals” tiene un buen punto de partida pero luego se pierde.
Una chica acude a terapia porque años atrás fue presa de una secta. Una noche regresando a casa es secuestrada. ¿Por quién? No se sabe. ¿Podría ser la secta? Podría, o tal vez no. A todo eso su novia, que también va a terapia, inicia su búsqueda desesperadamente. Y es precisamente esa desesperación lo que la lleva a cometer actos no muy racionales.
“The heretics” va proponiendo giros durante su metraje que no paran de sorprender al espectador, y eso es de muy agradecer, pero por desgracia al llegar al clímax se desinfla de una manera alarmante. Por no decir que precisamente en esos momentos hay escenas involuntariamente ridículas. Pero que esto no os eche para atrás. “The heretics” merece verse ni que sea por su interesante primera mitad.
“Housewife”
El director de “Baskin” regresa con una propuesta sobre sectas, otra más, que tiene un buen arranque y un gran final pero cuya hora intermedia es tediosa. No diría insufrible, pero sí que se hace dura de aguantar.
Pero repito, su gran final, que firmaría gustosamente H.P. Lovecraft, hace que su visionado no sea una pérdida de tiempo.
“Annabelle Creation”
Una de las sorpresas del festival. Tras su lamentable primera entrega pocas eran las esperanzas que tenía puestas en esta precuela pero ha resultado ser un producto entretenidísimo y repleto de sustos.
No me alargaré más porque a estas alturas todos los interesados en ella ya la debéis haber visto, “Annabelle Creation” se estrenó hace días, pero si eres de los que estás dudando te diré que le des una oportunidad. No te arrepentirás.
“Muse”
Tras ver “Muse” escribí un tweet diciendo que ya está bien de hacerle la rosca a Jaume Balagueró porque es un bluff en toda regla. Sus películas prometen mucho pero al final te queda una sensación de que lo que has visto es olvidable. ¡Y joder si lo es! Soy incapaz de recordar nada de ninguna de sus películas. Solo retengo cosas de “Rec”, pero al ser codirigida siempre he creído que todo el mérito de lo bueno de “Rec” y “Rec 2” es de Paco Plaza. Solo hay que ver lo divertida que es “Rec 3”, dirigida solo por Plaza, y lo infame que es “Rec 4”, que es obra de Balagueró solo.
“Muse” es más de lo mismo, a nivel de calidad, en la filmografía de Balagueró. Que sí, vale, está bien rodada y contiene planos muy chulos. Lo que digáis. Pero a nivel ritmo, acción (Por el amor de Dios que mal rueda las escenas de acción/pelea este tío) y tensión Balagueró está bajo mínimos. “Muse” contiene escenas que supuestamente tienen que sobresaltar al espectador (Gente misteriosa apareciendo por detrás del protagonista, sombras que aparecen…) y no provocan ningún tipo de reacción.
“Muse” es mala y es aburrida. Pero mucho. Yo es que igual ya tengo enfilado a su director pero de verdad creo que esta película no merece que le dediquéis vuestro tiempo.
¡Ah! Da penita ver a Christopher Lloyd metido en este berenjenal.
“The ritual”
Unos amigos se reúnen para emprender un viaje para hacer senderismo por Suecia para rendir homenaje a uno de ellos que murió de forma violenta. Una amenaza empezará a acosarles una vez se internen en el bosque.
“The ritual” es una buena película a la que le falta poco para ser una gran película. Comentaba con un compañero tras verla que la película empezó a bajar puntos para mí cuando precisamente empiezan a llegar los momentos terroríficos. Parece ilógico, pero lo más sorprendente es que mi amigo estaba de acuerdo conmigo.
El arranque es demoledor, la escena de la muerte del amigo es soberbia, y una vez nos trasladamos a Suecia la cosa sigue mejorando. Tras un accidente, que hace que nuestros protagonistas cambien su ruta y se internen en el bosque, llega el primer suceso terrorífico y la cosa no hace más que mejorar. Porque a lo que somos testigos entonces es a la ruptura de las amistades, unas amistades que parecían inquebrantables. Es a partir de aquí donde salen a la luz pequeñas rencillas entre los protagonistas y que tienen que ver con la muerte de su compañero y de cómo culpan a uno de ellos. Eso para mí es lo mejor de “The ritual”. Los sustos que vamos viendo a partir de aquí parecen sacados de descartes de alguna entrega de “Blair Witch” y el final no es todo lo potente que debería. De hecho la película va experimentando un bajón de la mitad hacia adelante. No es un bajón alarmante pero ahí está.
Pero que eso no os desanime a ver “The ritual” porque me parece una propuesta más que interesante. Si esto no os convence dejadme añadir que Rafe Spall, su protagonista, se llevó de forma más que merecida el premio a la mejor interpretación masculina. Y es que se marca un papelón como el amigo al que todos culpan del trágico suceso que inaugura el film. Vedla, hombre. No os arrepentiréis.
“Bushwick”
Aquí tenemos un buen ejemplo de cine de acción en el que no hay acción. Sí, hay tiros y explosiones, pero acción, lo que se dice acción no hay. Pero oye, si queréis nos hacemos todos una paja por estar rodada en un (falso) plano secuencia pero eso no quitará que “Bushwick” es un peñazo de mucho cuidado.
Y lo peor no es que no haya acción, que ya es imperdonable, sino los momentos supuestamente cómicos y que dan grima, como por ejemplo cuando van a buscar a la hermana de la protagonista y se la encuentran drogada en casa y pensando que los tiroteos que oye no vienen de la calle sino de un vecino jugando al Call of duty. Qué gracia, ¿eh?
Añadid a esto que Bautista hace los mismos movimientos luchando en el film que los que hacía en el ring cuando se dedicaba al wrestling y es bueno recordar que como wrestler no era ningún derroche de técnica precisamente.
Ved “Bushwick” si queréis. Pero allá vosotros.
“Thelma”
Decían de “Thelma” que era algo así como la versión noruega de “Carrie” y no es cierto. Es más, mucho más.
Thelma no es una chica normal. Tiene poderes. Unos poderos que al no poderlos controlar hace que sucedan desastres. Y eso es una tortura para la joven chica. La cosa parece que va a mejor cuando Thelma inicia una relación con otra chica pero el descubrimiento del amor causará verdaderos estragos.
Pues esta historia, que a primera vista puede parecer de lo más simple, consigue atrapar al espectador. Y más que lo hace cuando vamos descubriendo más cosas de Thelma, tanto de su pasado como de lo que le va sucediendo. Mención especial a Eli Harboe, su protagonista, que borda su papel de joven atormentada por el destino que le ha tocado vivir.
Advertencia seria: El visionado de “Thelma” puede provocar ataques epilépticos. Si esto nos anima a verla ya no se que más decir.
“El secreto de Marrowbone”
Poco diré del debut de Sergio G. Sánchez en la dirección pues “El secreto de Marrowbone” ya hace días que está en cartelera y mis advertencias llegan ya tarde.
Solo decir a todos aquellos que aún no la hayan visto que no pierdan el tiempo en ella. “El secreto de Marrowbone” es la película más tramposa que he visto en tiempo. No todo vale para sorprender al espectador y el giro final del film es, además de ilógico, ridículo a más no poder. ¿De verdad nadie tras leerlo exigió una reescritura? No me lo puedo creer.
Si “El secreto de Marrowbone” no fuera española dudo mucho que hubiese llegado a nuestros cines. ¡Incluso a ser estrenada en DVD! Ahí lo dejo.
“The cured”
Cuando parece que ya se ha dicho todo en el género Zombi/infectados llega “The cured” con una propuesta diferente y que funciona bastante bien.
Aquí resulta que hay una cura para los infectados pero que estos, una vez curados, son capaces de recordar los actos que cometieron cuando eran unos seres sedientos de carne humana. A los ex infectados las cosas no les van muy bien, pues son rechazados por el resto de lo gente, y su reingreso en la sociedad no es todo lo fácil que debería.
El film permite varias lecturas. Por un lado estaría una crítica al rechazo que sufren ciertas personas solo por su origen o por su pasado reciente. Podemos ver aquí una crítica, tal vez no aseguro que lo sea, al tema de los refugiados de ciertos países que no encuentran cobijo en Europa. También a otros tipos de rechazo, como por ejemplo el rechazo por el miedo a lo desconocido. En la película uno de los ex infectados dice que es tratado como si tuviera la peste. Esto es algo cíclico en la historia de la humanidad. Huir o defenestrar a alguien por tener o haber tenido una enfermedad o dolencia llámese lepra, peste o SIDA. No hace falta tirar muy atrás en el tiempo para ver como marginábamos a personas solo por ser seropositivas. Y en “The cured” hacen inciso en eso.
Otra cosa que hace el film es dar una explicación, que no una justificación, a movimientos como por ejemplp el terrorismo islámico. El rechazo al que son sometidos los ex infectados de “The cured” hace que se sientan injustamente valorados pues ellos son tan irlandeses, no lo he dicho pero la película se desarrolla en Irlanda, como los que nunca han sido infectados y no se merecen ser menospreciados. Si a esto añadimos que uno de los ex infectados es una persona que antes de su “enfermedad” tenía una prometedora carrera política por delante ya tenemos el germen de la rebelión. Él se erige como líder y empieza a meter en la cabeza a los demás que no merecen ese trato. Y lo mejor que pueden hacer es radicalizar su postura para ser escuchados.
Estas interesantes ideas salpican el argumento de “The cured”. Desgraciadamente hacia el final ya vira a algo ya visto mil veces en otros films de similar temática y es una pena porque eso puede hacer que se la valore menos de lo que se merece.
Otro motivo para ver “The cured” es que Ellen Page es su protagonista y al igual que Koothrappali de “Big Bang Theory” yo siento devoción por todo lo que haga la dulce estrella de “Juno”.
“Still/Born”
Mary está esperando gemelos, pero por desgracia durante el parto pierde a uno de ellos. A la depresión postparto que sufre debido a eso se le añade una preocupación mayor: un ente demoníaco que se alimenta de recién nacidos quiere robarle a su bebé. Interesante premisa, ¿verdad?
Pues oye, a la hora de la verdad, y sin ser un peliculón, “Still/Born” no defrauda. Tiene una buena ración de sustos, un ritmo trepidante, sabe crear tensión, sobre todo nos hace sufrir por su protagonista pues su estado anímico hace que nadie crea su historia, y desemboca en un final que es puro delirio.
“Still/Born” es puro divertimiento, siempre y cuando tengamos las expectativas no muy altas. Y eso para mí ya es suficiente.
“El habitante”
Creo que en mi vida había visto una película con tantos giros argumentales como con el nuevo trabajo de Guillermo Amoedo tras su interesante “The stranger”.
La cosa empieza bien, un grupo de atracadoras entran en una casa de un importante político para robar, qué si no, pero una vez allí descubren que en el sótano hay una niña atada y amordazada. Deciden liberarla sin saber que están cometiendo un grave error pues la niña está poseída.
A partir de aquí la cosa ya se va al garete. Y es que con la intención de sorprender el guión empieza a realizar los giros más inverosímiles posibles. Eso unido a las absurdas decisiones que toman las protagonistas una y otra vez hace que “El habitante” acabe convirtiéndose en un auténtico despropósito. Por no decir que además está repleto de momentos directamente vergonzantes, el final entre ellos.
“Dhogs”
Otra agradable sorpresa. La historia de cómo un encuentro amoroso puede acabar desembocando en una espiral de violencia. Bien escrita y, sobre todo, muy bien interpretada. Algún momento roza el delirio más absoluto, la escena del taxista y su transvestismo, por ejemplo, que a algunos puede echar para atrás pero solo es un pequeño bajón en una pieza que raya a buena altura. Eso sí, es mejor valorarla en piezas separadas, o por cada una de los micro sucesos que narra, que no en conjunto pues creo que eso le hace bajar nota.
Es bueno advertir que tampoco es para todos los paladares. Como decía un amigo mío, “Dhogs” es una película para festivales pues el gran público no se pelearía precisamente para verla. Y a mí que me gustó bastante ya os digo que fuera de un festival me costaría verla. O sea, que no iría a un cine expresamente para verla.
Como propuesta diferente y original “Dhogs” se gana mi aplauso. Como película en general solo la recomendaría a gente con ganas de experimentar algo diferente. El que quiera solo algo de evasión mejor que huya de ella como de la peste.
Y hasta aquí la segunda parte de la crónica de Sitges 2017. En breve llegará la tercera y última parte.
Hasta entonces sed buenos.