Del 7 al 16 de octubre cogí mis bártulos y me desplace a la localidad de Sitges para disfrutar de 10 días de buen cine fantástico. Aunque durante ese período tuve la suerte de disfrutar de grandes películas también tuve la desdicha de tragarme algún que otro bodrio. De hecho la crónica de la edición de este año del festival he tardado tanto en redactarla porque he necesitado unas cuantas semanas para recuperarme del visionado de “Interchange”, uno de los peores coñazos que he tenido la mala suerte de visionar en mi vida. Según leí por ahí, este film se hizo merecedor del “Premio a la mejor siesta colectiva” del festival, así que no exagero nada cuando os digo que es malo y aburrido con avaricia.
Pero dejemos a un lado los bodrios y centrémonos en lo que ha valido la pena ver en el festival o al menos lo que este humilde redactor más disfruto. Pero antes de hablar de ello dejadme hablaros de algunas de las proyecciones con sabor viejuno que este año se pudieron ver en Sitges.
Como ya debéis saber, y si no se os debería caer la cara de vergüenza, la edición de este año estaba dedicada a “Star Trek” por su 50ª aniversario. Para conmemorarlo, y entre otras muchas actividades, se proyectó la versión del director de “Star Trek”, el film que inició la franquicia cinematográfica. Decir que la copia que se pudo ver no era la mejor posible, o así me pareció, pero por lo que pude averiguar eso era lo mejor que se podía tener. Sea como sea los trekkies la disfrutaron muchísimo.
Otro clásico que se pudo disfrutar, y en una versión restaurada en 4K, fue “Phantasma”, la obra maestra de Don Coscarelli de 1979. No deja de ser curioso que la primera vez que pude acceder al festival acreditado una de las películas que pude ver fuera esta misma, ya que aquel año Coscarelli recibía el premio “Máquina del tiempo” y además venía a presentar “John muere al final”, su último film hasta la fecha.
¿Qué decir de “Phantasma”? Pues que el que disfruta con la película con esta versión restaurada disfrutará mucho más. He de decir que esta vez, y tal vez afectado por la de veces que he visto esta película, me dio la sensación que el film no ha envejecido todo lo bien que debería, que tampoco es que lo haya hecho mal, y que difícilmente podrá captar la atención de las nuevas generaciones.
Pero además de esta versión restaurada los fans de “Phantasma” estuvimos de enhorabuena pues también pudimos asistir al estreno de “Phantasm: Ravager”, título con el que se pretende cerrar la saga fílmica. Y bueno, no se puede decir que sea el mejor cierre posible. La película, que al contrario que los otros films de la saga no ha sido dirigido por Coscarelli sino por David Hartman, decepcionará a la mayoría de fans de la franquicia. El mayor problema es el look del film que no es que luzca barato, es que a veces parece amateur. Pero argumentalmente tampoco es que sea nada del otro mundo. Supongo que por las prisas de rodar, debidas a la avanzada edad de Angus Scrimm, el mítico Hombre Alto, que de hecho falleció poco después de finalizar el rodaje, se dio el visto bueno a un guión que es flojo. Lo peor de todo es la resolución que me pareció muy sencilla para lo que nos tiene acostumbrados esta saga. Una pena, de verdad. Solo recomendable para completistas. Por cierto, Coscarelli comunicó que es bastante probable que “Phantasm: Ravager” llegué al mercado español pues hay varias distribuidoras interesadas. Veremos.
Gracias a Brigadoon pude ver en pantalla grande uno de esos clásicos trash que tanto disfruto a veces: “Yor, el cazador que vino del futuro”. Tengo debilidad por esta película de Anthony M. Dawson gracias a su cojonudo póster. Un cartel que me impactó cuando lo vi por primera vez de crio y que me sigue encantando a día de hoy. La proyección, con poca gente en la sala, estuvo repleta de risas, pues el film está repleto de momentos involuntariamente cómicos, y momentos aplaudidos a rabiar, como la escena en la que Yor se carga de una pedrada a un pterodáctilo y con partes del cuerpo de la bestia se construye un ala delta con la que ir a rescatar a su amada. Tronchante y alucinante a partes iguales.
¡Ah! Si no lo digo me matan: Michael Biehn acudió a Sitges y estuvo presente en proyección de “Aliens: El regreso”. Dicho queda.
Tras el repaso a lo podríamos llamar viejuno demos una ojeada a lo más disfrutable y/o interesante de Sitges 2016
“The age of shadows”
Muchas ganitas le tenía al nuevo film de Kim Jee-Won, director de “Encontré al diablo”, y al final tanto hype jugó en mi contra. No me malinterpretéis, “The age of shadows” no es una mala película, pero tampoco es el peliculón que me esperaba.
La trama va sobre un coreano que trabaja para los japoneses durante los años de ocupación nipona en Corea y que se infiltra en una banda de rebeldes. Un film de espías que avanza demasiado lentamente para mi gusto pero que tiene buenas secuencias de acción, nada extraño si ya conocéis a Jee-Won, aunque eso sí, no es que haya muchas.
“Proyecto Lázaro”
Otro film que tampoco es redondo del todo y que se pierde en moralinas baratas, pero que me pareció lo suficientemente interesante como para citarlo aquí.
Un joven de 32 años recibe la noticia que le queda un año de vida. Incapaz de asumir su destino se someterá a un nuevo proyecto científico que consiste en congelar su cuerpo y resucitarlo cuando haya una cura para su mal. Pero someterse a ese experimento supondrá renunciar al amor de su vida… o no.
Aunque “Proyecto Lázaro” no depara muchas sorpresas en su argumento sí que me gustaría destacarla por la historia de amor que narra, sobre todo los momentos de flash backs en que ves como ha ido evolucionando la relación.
Por cierto, y si no lo digo reviento, adoro a Oona Chaplin.
“Beyond the gates”
Una disfrutable serie B sobre un diabólico juego interactivo que dos chicos encuentran en el videoclub que regentaba su padre.
Divertidilla y con la presencia de Barbara Crampton, aquí también ejerciendo como productora.
“Here alone”
O como dije en twitter, comentario que valió la aprobación de los responsables del film, la versión femenina de “Soy leyenda”.
Ann es una mujer que pasa los días completamente sola tras una epidemia que ha acabado con casi toda la humanidad. Cuando cree que hacer frente a los infectados es lo único que le depara el futuro aparecen en su vida Chris y su hijastra Olivia.
De ritmo lento y sosegado al principio, y que al contrario que puede parecer te atrapa, y más acelerado al final, “Here alone” se convirtió para el que esto escribe en una agradable sorpresa.
“John Frank Garrett’s last word”
Increíblemente basada en hechos reales la película narra como un condenado a muerte, el John Frank Garrett del título, lanza el día de su ejecución una maldición contra todos aquellos que han tenido algo que ver en su injusta condena. A partir de entonces gente relacionada con el caso y el juicio empieza a fallecer de forma misteriosa.
Como comento la historia que explica el film sucedió realmente. La gran pega de la película es que da una explicación sobrenatural a la maldición cuando haber dejado al espectador con la duda de si lo que pasó es debido a la maldición lanzada por Garrett o si fue fruto de la casualidad hubiese ido en beneficio del film.
A destacar la escena en que una profesora hace un “numerito” con un par de lápices frente a sus alumnos.
“Anguish”
Al igual que el título anterior, “Anguish” está inspirado en una historia real, en este caso el de la posesión que sufrió una adolescente del espíritu de una joven fallecida trágicamente tiempo atrás.
Excelente su trío femenino protagonista: la que interpreta a la chica poseída, la que hace de su madre y la que hace de madre de la joven fallecida.
“Desierto”
Brutal film de Jonás Cuarón que nos relata las vicisitudes de un grupo de inmigrantes mexicanos que intentan entrar en territorio de Estados Unidos. Un patriota yanqui, un genial Jeffrey Dean Morgan, se los irá cargando uno a uno para librar a su país de la invasión.
La película favorita de Donald Trump seguro.
“Bed of the dead”
Un par de parejas de novios deciden realizar un intercambio de parejas, valga la redundancia. Hasta aquí todo bien. Lo malo es que la cama en la que deciden llevar a cabo esta fantasía sexual está construida con la madera de un árbol en el que unos monjes realizaban sacrificios y claro la cosa no tarda en coger un cariz macabro.
Muy barata, muy divertida y con algún toque gore destacable. Eso sí, algunos de los actores, sobre todo el policía que investiga el caso y su compañero, están infames.
“Tenemos la carne”
Aquí hago un pequeño punto y aparte de la lista de películas recomendables solo para decir que “Tenemos la carne” es una de las cosas más desagradables que he visto en mi vida. ¿Cómo de desagradable? Bueno, vemos como un chico se bebe la sangre de la menstruación de su hermana que ella amablemente le lanza a su boca desde su vagina.
Avisados quedáis.
“Tunnel”
¡Brutal! ¡Divertidísima! ¡Genial! Me quedo sin calificativos para calificar al film del coreano Kim Seung-hun.
Un hombre que va con su coche queda atrapado en un túnel que se derrumba a su paso. Tendrá que esperar a que las ineficaces autoridades lo rescaten teniendo solo para sobrevivir un par de botellas de agua y el pastel que le llevaba a su hija.
127 minutos repletos de risas y sufrimiento por el destino del protagonista.
En el capítulo de grandes decepciones me gustaría destacar “Colossal”, pues soy de los que el film de Nacho Vigalondo le pareció un coñazo. “Inside”, remake de “À l’intérieur” que se carga todo lo bueno (que tampoco no era mucho) de aquella. “The void”, buen arranque y pésimo desarrollo en una de esas películas que se autoproclaman “carpenterianas”. “Somnia”, decepción máxima con este film de Mike Flannagan que funciona muy bien en sus momentos dramáticos pero que cuando vira hacia el terror cae en el mayor de los patetismos. “Dog eat dog”, porque con lo tremenda que es la novela de Edward Bunker en la que (supuestamente) se basa es increíble que se haya hecho una película tan mala. “Blair witch”, el 99% de los found footage son una puta mierda y este, que intenta vivir de las rentas de “El proyecto de la bruja de Blair”, no es una excepción. “El extraño”, es larga y lenta como ella sola. Una pena porque su primera media hora es brutal. El problema es que luego hay 126 minutos más de película. “The monster”, uno del director de “Los extraños” se esperaba algo más que este film aburrido sobre una madre y su hija acosadas por un horrible monstruo. Eso sí, su dupla protagonista me encantaron. “The neon demon”, lo siento pero no soy lo suficiente, por no decir nada, gafapasta y pedante para decir nada bueno de esta película y tampoco soy lo suficiente culto para poder definir este film como más que una tomadura de pelo.
Antes de conocer el Top 5 de lo mejor visto en Sitges 2016 dejadme hablaros de un cortometraje. Normalmente intento ver algunos cortometrajes que se proyectan durante el festival. Este año iba pilladísimo de tiempo y no tenía pensado ir a ver ninguno pero siguiendo el sabio consejo de un buen amigo fui a ver “Valeria” de Dídac López, un corto con cierto aire tarantiniano, repleto de buenos diálogos y que contiene un final que te deja con la boca abierta. Altamente recomendado, de verdad.
Y ahora sí, conozcamos el Top 5 de Sitges 2016:
5) “Melanie. The girl of all gifts”
Una epidemia ha convertido a buena parte de la humanidad en una especie de zombis. En Inglaterra, retienen a unos niños, que se resisten a la infección y que están sometidos a todo tipo de experimentos. De entre todos destaca Melanie, una niña que parece que tiene el futuro en sus manos.
A veces, y esta es una de ellas, sorprende encontrarte con títulos que te cuentan algo visto ya decenas de veces y que logren que te parezca algo nuevo. La gran baza de “Melanie. The girl of all gifts” reside en su guión sustentado por unas grandes interpretaciones. Destaca poderosamente el trabajo de la niña Sennia Nanua, la Melanie del título, que no solo sale bien parada de su enfrentamiento con ese monstruo de la interpretación llamado Glenn Close sino que además se hizo de forma más que merecida con el premio a la mejor actriz de esta edición.
4) “Grave (Crudo)”
Cada edición del Festival de Sitges tiene una película que destaca poderosamente sobre las otras por su aureola de film “fuerte”. Este año este reconocimiento simbólico ha recaído sobre “Grave (Crudo)”.
¿Es tan duro como prometía? Pues la verdad es que no. Es cierto que contiene escenas que son dolorosas de ver, pero tampoco son para causar desmayos como parece ser que provocó en otros festivales.
¿De qué va? Una joven vegetariana empieza a experimentar síntomas de lo más extraños tras comer carne cruda durante una prueba de iniciación.
A destacar dos momentos: La escena de la depilación de las ingles de la protagonista, por dolorosa, divertida y por donde acaba desembocando y la escena en que la protagonista es grabada, no voy a decir haciendo qué, que me pareció mucho más dura por el reflejo que tiene en el comportamiento del ser humano actual que muchas de los momentos cafres del film.
3) “Safe Neighborhood”
El despolle absoluto. Una de las películas más divertidas vistas en mucho tiempo.
A un chaval se le mete en la cabeza la ridícula idea de que su canguro se siente atraída por él y el follón que llega a armar para poder tirársela es de órdago. En medio de todo esto un extraño intruso irrumpe en la casa.
Un film alucinante con uno de esos finales WTF? Que recuerdas durante mucho tiempo.
2) “La autopsia de Jane Doe”
Sin duda alguna, la película más terrorífica de esta edición del festival.
Tommy y Austin Tilden regentan una morgue y un crematorio en Virginia. Un día, el sheriff local les entrega un cadáver, al que han apodado Jane Doe y que fue encontrado en un sótano. Pronto, padre e hijo descubrirán que el nuevo encargo no es mera rutina y que, aunque por fuera el cuerpo está intacto, el interior de Jane Doe ha sido violentamente trasteado, víctima, quizá, de una terrible fuerza ritual.
Repleta de momentos acongojantes, aunque hacia el final tira de algún que otro tópico, “La autopsia de Jane Doe” contentará, y mucho, a los fans del terror más duro.
1) “Train to Busan”
La adrenalina hecha película. 118 minutos de acción sin parar y que no da respiro al espectador. La película que se mea en la cara de “Guerra Mundial Z”.
Un padre se dispone a acompañar a su hija de Seúl a Busan, en un tren que pronto se convierte en el único refugio si quieren sobrevivir a la horda de infectados (Sí, otra vez infectados). Pero en el tren también tendrán que hacer frente al terror.
“Train to Busan” demuestra que si se pretende se pueden ofrecer cosas nuevas a temas tan trillados como el de los infectados.
Consejo radical: Si solo podéis ver una película este año que sea esta.
Y con el Top 5 doy por concluida la crónica del Festival de Sitges 2016. Ahora a esperar a que llegue la edición de 2017 que coincidirá con el 50ª aniversario del festival. La cosa promete.
