Quinta entrega de la crónica de Sitges 2021 en la que haré un rápido y breve repaso de varias películas que pude ver proyectadas durante el festival.
Así pues, a modo de tweet voy a ir recordando el resto de títulos que visioné durante el festival y de los que no os he hablado en las anteriores entregas. ¿Estáis preparados? Espero que sí, porque vamos a ir a toda velocidad.
“Eight for silver”
Un relato gótico que aúna licantropía y maldiciones gitanas muy interesante y apreciable. Cruda, violenta, con algún que otro momento cafre y un espantapájaros bastante chungo. Una agradable sorpresa.
“Superhost”
Una pareja de youtubers que tienen un canal sobre casas se las verán con una anfitriona que se pasa de amable. «Superhost» es una película mil veces vista que aún así se las apaña para ser mínimamente entretenida. Pero vamos, es bastante prescindible.
“Here before”
Una mujer empieza a sospechar que su difunta hija se ha reencarnado en la hija de los vecinos. Bufff… La tremenda voladura de cabeza que me provoco «Here before» es de las que marcan época. Menudo sorpresón de película. Su resolución es de las que se recuerdan toda la vida.
“Lamb”
Soy fan de las rarezas y como tal aplaudo la propuesta de «Lamb». Luego como drama que es se me ha hecho denso y un pelín predecible hasta su giro final que me ha dejado con la boca abierta. Toda una curiosidad.
“La pasajera”
«La pasajera» está repleta de buenas ideas e intenciones pero el resultado no siempre está a la altura. Al final la cosa se queda en un entretenimiento ligero. No trascenderá pero con suerte vuelve a poner de moda los pasodobles. Su reparto raya a gran altura, eso sí.
“The sadness”
«The sadness» es todo lo bestia, cafre, violenta, sangrienta y gore que prometía y más. Los que busquen violencia quedarán más que satisfechos. Como película ya es más justita, sobre todo su último tramo que se hace largo.
“La abuela”
La nueva película de Paco Plaza tiene una primera hora muy rutinaria y vulgar que logra mantener mínimamente el interés del espectador para llevarle a un desenlace que es el enésimo festival de jumpscares sin personalidad. No hace falta que os diga que no pasará a la historia, ¿verdad? Para mí, una decepción.
“The scary of sixty-first”
Estamos ante una chorrada enorme orquestada alrededor de los casos de pedofilia de Jeffrey Epstein. No sé si quiere ser una película de denuncia, de terror o una comedia. Sea como sea, «The scary of sixty-first» fracasa en todos los aspectos.
“Veneciafrenia”
A mí porque me dicen que la nueva película de Álex De la Iglesia es un homenaje al giallo y al slasher pero si me dicen que es un intento de acabar con ambos géneros también me lo creo. Muy floja. El guión es horrible y los actores no ayudan nada a hacerlo creíble. Un bluf de los gordos.
“Titane”
La segunda película de Julia Ducournau es rara de pelotas, eso no voy a negarlo. Pero también es una locura muy divertida, desagradable a veces y violenta. Una violencia que duele e incómoda. Mención especial por el mejor uso jamás hecho de «La Macarena». No lo puede negar, «Titane» me ha fascinado.
Y con la fascinante «Titane» termina este rápido repaso y las crónicas del festival de Sitges 2021. Empieza oficialmente la cuenta atrás para Sitges 2022. Yo no pienso perdérmelo. ¿Y vosotros? ¡Nos vemos en Sitges el año próximo!