Crónica del Festival de Sitges 2018 (V)

Pongo punto final a la crónica de Sitges 2018 con esta quinta entrega que sirve de segunda parte del rápido repaso de títulos que pude ver este año en el festival. Vamos a ello pues.

“Await further instructions”

Todos odiamos ir a pasar las Navidades con nuestra familia, pero ninguna de nuestras malas experiencias en estas fechas tan señaladas se pueden comparar a lo que sufre el protagonista de “Await further instructions”. No solo tiene que lidiar con los continuos menosprecios hacia él sino que además tiene que soportar ver cómo le dedican comentarios xenófobos a su novia. Pero lo peor está por venir cuando al intentar abandonar el hogar familiar descubre que la casa está rodeada de una sustancia viscosa negra. Al principio la duda está en si es un ataque terrorista, una guerra nuclear o algo de origen extraterrestre, pero el misterio crece cuando en la televisión empiezan a aparecer unas extrañas indicaciones a seguir.

“Await further instructions” es un divertidísimo, oscuro e intenso relato sci-fi que parece un episodio sacado directamente de series clásicas como “La dimensión desconocida”. Además es otra buena muestra de cómo una situación límite puede llegar a sacar lo peor del ser humano. Una gozada, oigan.

“Beast”

Aquí estamos ante uno de esos títulos a tener mucho en cuenta. Moll es una chica que no está mucho en sus cabales. Tiene una existencia bastante lamentable por culpa de una familia que la oprime. Un día conoce a un misterioso chico del que no tardará en enamorarse. Lo que empieza como una bonita historia de amor no tarda en complicarse cuando ella empieza a sospechar que tal vez él sea el responsable de una serie de asesinatos.

No os dejéis engañar por la premisa que puede recordaros al típico “dormir con el enemigo”. Esta película es mucho más que eso. De hecho estaréis tan inmiscuidos en la historia de amor entre Moll y Pascall que querréis que él sea inocente de los crímenes. Pero el saber si él es o no es el responsable no es lo único que os mantendrá en vilo de esta película.

A destacar el excelente trabajo interpretativo de Jessie Buckley, que le valió una Mención especial como Mejor Actriz en la sección Noves Visions del festival.

“Nightmare cinema”

Antología de cinco historias cortas firmadas por otros tantos directores que tiene el mismo problema de casi todas las películas de relatos, los altibajos de calidad que se producen entre las historias. Y si bien aquí ninguna de ellas es mala el problema radica en que la primera es excelente y el resto se mueve entre buena y aceptable, siendo las dos últimas las más flojas. Ese es su hándicap, que empezando tan bien el ir tan rápido hacia abajo, sin llegar a aburrir, repito, te deja un sabor agridulce.

Como digo, su primera historia, dirigida por Alejandro Brugues, es soberbia. Parece ser un slasher más, muy gore y cafre, para luego… Bueno mejor no os digo nada para no destriparos ninguna sorpresa.

“Nightmare cinema” podría haber sido mucho más, pero se queda en un producto visible y disfrutable. Y eso no es moco de pavo en los tiempos que corren.

“Overlord”

Estamos ante una buena película que podría haber sido un peliculón pero que se queda solo en buena. Y es una pena porque su comienzo nos hacía presagiar que estábamos frente a una obra maestra. Su arranque es tremendamente brutal, de los mejores vistos en años. Es increíble como lo que parece ser una simple escena de unos soldados saltando en paracaídas se acaba transformando en la maravilla que vemos en pantalla. Lamentablemente el resto de la película no sigue a ese nivel.

En principio la propuesta de película bélica mezclada con película de monstruos no podía ser más atrayente. Pero luego las expectativas no se cumplen. Tras la sublime escena inicial damos paso a una gran y larga nada. Los soldados yendo de un lado para otro, hablando sin parar y esperando a realizar algo. Todo bastante tedioso. Y cuando finalmente empieza el momento con los monstruos, no sé si es la definición exacta, pues la decepción es mayúscula. Y es que sin estar mal tampoco es para tirar cohetes. Promete mucho y al final se queda en nada. Una verdadera lástima.

Repito que “Overlord” es una buena película, pero también que tras verla te queda el regusto amargo de lo que podría haber sido y no es.

Para acabar me gustaría citar rapidísimamente dos títulos. “Cam”, producción de Blumhouse sobre la suplantación de identidad pero en el envoltorio del mundo de las trabajadoras del sexo en internet, que funciona perfectamente tanto como thriller como critica, otra vez más, a los que buscan la popularidad a cualquier precio.

Y por otro lado “BuyBust”, un violentísima y frenética película de acción filipina sobre una redada de la agencia antidroga que acaba saliendo mal, que es una perfecta mezcla de “Tropa de elite” y “Redada asesina”. Si es una crítica o una propaganda sobre la guerra a los carteles de la droga que está realizando el gobierno filipino es un tema que se puede debatir.

Antes de finalizar, ahora sí, me quiero acordar de “Black flowers”, no solo la peor película de esta edición del festival sino que además seguro que entra en el Top 5 de lo peor jamás proyectado en Sitges. El cómo consiguió ser programada en el Retiro, cuando a duras penas llegaría a unos mínimos para serlo en Brigadoon, es uno de esos grandes misterios de la humanidad.

Ahora sí, punto final a la crónica de Sitges 2018. Empieza la cuenta atrás a Sitges 2019.